Venganza: Te Odio... Te Amo.

Epilogo cap - 2

Narrador:

- Ángela... - Lisandro rodaba los ojos ante las palabras de la pequeña.

- Vas a tener un hermanito – aseguraba la niña a su amigo, había visto como Lauren y Camila hablaban de una nueva recamara y de fechas de nacimiento y eso solo significaba que harían un bebe.

- Ellas ya me lo hubieran dicho – se quejó Lisandro, no le agradaba que Angela siempre se diera cuenta de las cosas y el no.

- ¡Pero es verdad! – la niña no dejaría que la llamaran mentirosa.

- ¡Les voy a preguntar! – el pequeño fue hacia la cocina donde sus madres se encontraban junto a Normani y su nuevo novio "Val". Lisandro caminó decidido hacia el cuarto con Ángela siguiéndolo muy de cerca, sabía que se metería en problemas por contarle eso a su amiguito – Lauren... - llamó a su madre por su nombre.

- ¿Lisandro? – comentó la ojiverde extrañada por la forma de dirigirse a ella.

- ¿Voy a tener un hermanito? – preguntó con el ceño tenso, idéntico a Camila, dejando en silencio total a todos en la cocina.

- ¿Quién te dijo eso? – intervino la morena al ver la cara de sorpresa de su esposa, no tenían planeado darle la noticia aun, no sabían cómo el pequeño reaccionaria, ya que al ser adoptado y enfrentarse al hecho de tener un hermanito que sería concebido de manera biológica podía fomentar inseguridad o una actitud agresiva.

- ¿Ángela? – Normani acusó a su hija, sabía que la niña era muy inteligente para sus 6 años.

- ¿Verdad que si tendrán un bebé? – la pequeña preguntó a una muy asustada Lauren.

- Bueno, Lisandro... - la ojiverde trató de comenzar a explicar mientras se aclaraba la garganta – Camila y yo hemos estado hablando acerca de hacer más grande a la familia – explicaba tratando de escoger muy bien las palabras y evitar que Lisandro se sintiera excluido – queremos que tengas algunos cuantos hermanitos, mínimo tres... sabemos que vas a ser un gran hermano mayor, que los cuidaras y les mostraras como ser chicos buenos... no te lo habíamos dicho porque aún no es un hecho...

- Les podemos enseñar a bailar – Val, el novio de Normani intervino tratando de hacer más ligero el momento – puedes mostrarle esos movimientos que hicimos en la pista de baile – comentó refiriéndose acerca de la pequeña batalla de baile que habían librado el, Ángela y Lisandro en la sala de Lauren.

- Esta bien... - aceptó el niño no muy convencido.

- Ven acá – Camila estiró de su pequeña mano para sentarlo sobre sus piernas, ya no era tan pequeño como antes, pero sin duda podía darse el gusto de cargarlo – tu eres mi bebé, eres mi pequeño, que vayas a tener hermanitos no significa que dejaremos de quererte o que no tendrás nuestra atención ¿No quieres alguien con quien compartir tus juguetes? ¿Con quién salir a jugar futbol? Más importante aún ¿No quieres tener un nuevo amigo que te va amar mucho y al que también amaras? Él o ella va estar contigo toda la vida, para ayudarse mutuamente, para cuidarse, para hablar y también para hacer travesuras...

- No muchas travesuras – amenazó Lauren viendo la interacción entre su esposa y su hijo. El pequeño parecía más tranquilo que cuando atravesó la puerta exigiendo explicaciones, ella lo conocía bien, sabía que Lisandro no tendría más problemas en aceptar la llegada de un nuevo bebé en la familia, sabía que su hijo siempre había sido cariñoso, bondadoso y sobre todo muy generoso.

- ¿Yo cuando voy a tener hermanitos? – preguntó Ángela a Normani como si de encargar un par de zapatos se tratase.

- Yo lo intento, créeme Angie, lo intento, pero nada sucede – bromeó Val inconsciente de que la niña ya estaba al tanto de "como se hacían los bebes" llevándose las manitas a la boca al pensar que su mama hacia eso con su novio.

- No es verdad Angie ¡Está jugando! – Normani trató de aclarar, pero Ángela sabía que no estaba jugando y esperaba que se casaran pronto pues no estaba bien "hacer eso" sin estar casados, pues incluso Lauren y Camila se habían casado para poder "hacerlo", sus tías se lo habían dejado bien claro, que antes de haberse casado tan solo tenían permiso de besarse únicamente en la boca, siempre habían respetado esa regla hasta el día de su boda.

- ¿Estas bien con la idea de un hermanito? – preguntó Camila abrazando a Lisandro, aprovechando el alboroto que se había hecho en la cocina para dejar esa conversación solo entre ellos.

- No quiero volver a verte triste – susurró el pequeño. Camila lo sabía, el la había visto en esa época tan triste después de haber perdido a su bebe en aquel primer embarazo – quiero un hermanito, pero no quiero que llores...

- Eso no va pasar ¿ok? Me voy a cuidar mucho y siempre los tendré a ustedes – dijo refiriéndose a él y a Lauren – todo va estar bien mi amor – decía la morena tratando de creer en sus palabras, ella también tenía miedo, pero no podía dejarse dominar por ese sentimiento ¿Qué clase de vida tendría si se dejara guiar por el temor?

- Yo te voy a cuidar – aseguro Lisandro dejando un besito en la mejilla de su madre.

- Lo se mi amor...

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2/6