Narrador:
- Me encanta tu cuerpo – dijo Camila haciendo un camino de besos que comenzó en las piernas de la ojiverde, pasando por su firme trasero y finalizando en la espalda de una cansada Lauren.
Habían pasado haciendo el amor durante horas y horas en la casa de la fotografa. El reloj apuntaba las 4:00 am y aunque fuera tarde Camila no quería dormir.
- A mí me encantan tus besos – respondió Lauren con una sonrisa.
- Podría besarte toda la vida – dijo la morena paseando sus labios por el marcado cuello de la ojiverde. Marcas que ella misma había hecho durante toda la noche.
- Eso no suena nada mal – bromeó Lauren.
No. De hecho no sonaba nada mal, ambas tumbada sobre esa cama, cansadas de haberse amado un sinfín de veces hacía que la idea de compartir mucho tiempo, incluso una vida les agradara. Tal vez habían pasado muchas cosas entre ellas, cosas buenas, cosas malas, pero al final de todo, a pesar de lo imposible que podía parecer la situación seguían aferrándose la una a la otra.
Lauren como siempre era más expresiva, más sentimental, más romántica, esperando finales felices. Ella siempre había sido así, a pesar de que los años la habían hecho una persona más dura, los rasgos bondadosos y leales que definían su personalidad desde pequeña seguían ahí, tal vez no tan obvios, tal vez ya no tan inocentes, pero de una forma u otra la llevaban a luchar por ese amor por el cual ya había peleado tantas veces en el pasado.
Camila por su lado siempre había sido más cuidadosa, tratando de no dejarse llevar por la emoción, analizando todo con un pensamiento más pesimista. Ella no podía ser como Lauren, no sabía cómo arriesgarse sin miedo al fracaso, sin embargo "arriesgarse" era algo que venía haciendo desde que la ojiverde apareció en su vida con ese mensaje diciendo "hola", incluso antes de eso la morena se había arriesgado al visitar todas las veces que podía aquella biblioteca donde trabajaba Lauren cuando ambas eran adolescentes por poder verla aunque sea de lejos un rato.
- ¿Con cuantas más lo hiciste? – preguntó de pronto Camila sin detener los besos que dejaba en el hombro de la fotografa.
- ¿Qué tipo de pregunta es esa? – bromeó Lauren, le parecía inoportuno hablar de otras mujeres cuando acababan de hacerse el amor.
- Una que no deja de rondar en mi cabeza – dijo haciendo que la ojiverde quedara de espaldas a la cama para recostar medio cuerpo sobre ella y dejarse envolver en sus brazos. Ambas estaban completamente desnudas, cansadas, riendo a ratos, sin duda sus muros estaban derrumbados, la intimidad del momento las envolvía.
- ¿En serio quieres saber?
- Si – respondió Camila con una sonrisa, dándole la confianza a Lauren para hablar sin temor a un posible enojo de su parte.
- Bueno, tal vez, no se ¿25? – contestó haciendo un gesto con los hombros, dejando a la morena boquiabierta.
- ¡Wow! No creí que tantas – comentó la otra desviando la mirada. Ella siempre había creído que Lauren era de las que no le gustaba tener encuentros casuales.
- Eres tan celosa... – se burló la ojiverde – he estado con unas 6 o 7, la verdad no lo sé – aclaró logrando que la morena mostrara una sonrisa – siempre estaba trabajando, no tenía mucho tiempo libre para buscar una buena novia...
- ¿Tuviste novias en este tiempo? – preguntó Camila esta vez con más cuidado.
- Solo una, pero no funcionó – dijo Lauren tratando de evitar entrar en detalles – ¿y qué me dices tú? – cambió el tema - ¿con cuántos idiotas has salido? ¿Cuántos han logrado hacerte el amor? – preguntó sintiendo su corazón encogerse, aunque no le gustaba ese tema, quería saberlo.
- Antes de Logan tuve otro novio – dijo con temor, no sabía si debía mencionar a la chica con la que le fue infiel – y antes Taylor, eso fue todo...
Lauren estaba en silencio, mirando hacia arriba, sinceramente no recordaba a la rubia que le había arrebatado el amor de la morena. Camila sabía que probablemente vendrían preguntas difíciles.
- ¿Por qué no me dijiste nada? – cuestionó la ojiverde rompiendo el silencio que se había creado, ambas sabían que se refería a la infidelidad cometida por Camila.
- Tenía miedo... al principio no fue nada, solo salíamos de vez en cuando a ver musicales, a conciertos, éramos amigas – comenzó a explicar la morena poniendo atención a los gestos de Lauren, quería ser sincera, hablar de lo que realmente pasó, pero no quería lastimarla con detalles innecesarios – luego las cosas comenzaron a cambiar, tu cada vez estaba su más distante, yo te extrañaba todo el tiempo, extrañaba tus besos, tus palabras bonitas y todo eso. Ella comenzó a tratarme manera diferente, y yo también me sentía de manera distinta, en algún momento las cosas se salieron de control y yo no quería perderte, sabía que si te lo decía ibas a odiarme... pero entonces todo empeoró entre nosotras y ella siempre estuvo ahí... - dijo esperando respuesta.
- ¿La amaste más que a mí? – preguntó con un hilo de voz la ojiverde. Afectada por escuchar a Camila hablar de "ella". De la chica que la arrancó de su lado.
- No – respondió tajante – a nadie he amado más que a ti y sinceramente dudo que alguien pueda cambiar eso – dijo dejando besos en las mejillas de la fotógrafa, tratando de calmar de esa manera los posibles malestares que sentía por la charla que estaban teniendo.
- ¿Por qué terminaron?
- Por ti... - dijo logrando que finalmente Lauren la viera a los ojos – nunca te olvide, ella lo sabía, sabía que nunca iba a amarla como merecía y un día se hartó.
- Me alegra – soltó la ojiverde con una sonrisa en el rostro.
- Tonta – se quejó la morena sintiendo su corazón revolotear en su pecho, no había salido nada mal esa charla - ¿Tú te enamoraste después de mí?
- No – dijo sincera colocándose de frente a Camila y atrayéndola contra su cuerpo – ya te dije que soy tuya...
Aunque sonara egoísta a la morena le gustaba saber que solo ella había logrado causar esos sentimientos en Lauren.
- Solo mía – murmuró Camila antes de dejar un profundo y húmedo beso sobre la boca de la ojiverde.
- ¿Y tú eres mía?
- Solo tuya, tengo un tatuaje que lo comprueba – dijo tomando una de las manos de la fotógrafa, haciéndola llegar hasta los relieves que se formaban en su piel por la cicatriz de la aguja con la que habían tatuado su nombre en su vientre.
- Me encanta – murmuró la ojiverde - ¿No te causó problemas? – preguntó con una sonrisa.
- Muchos – dijo Camila con una risita traviesa – Taylor quería que lo borrara, pero nunca quise hacerlo – dejó una caricia en el rostro de Lauren ¿Cómo iba a borrar el nombre de la mujer que más amaba? Si de algo había estado segura es que ese tatuaje estaría toda su vida con ella, no importaba que pasara, estaría ahí para recordarle que un día amo con todas sus fuerzas a la ojiverde que hoy nuevamente tenía recostada a su lado – después, el novio que tuve antes de Logan le dije que era el nombre de mi abuela – contó con una carcajada – a Logan también le dije lo mismo, pero creo que se dio cuenta de que se trataba de ti el mismo día que fuimos a verte por primera vez a tu estudio – dijo dándole un golpe en el hombro – coqueteaste con él.
- ¡Auch! Era para ponerte celosa – se quejó la ojiverde.
- Pues lo lograste – dijo Camila montándose en el cuerpo de Lauren – ahora te voy a hacer pagar por eso – se inclinó hasta dejar un beso en sus labios, anunciándole así que queria poseer de nuevo su cuerpo.
- Esta bien, pagaré mi condena... – dijo la ojiverde.
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Venganza: Te Odio... Te Amo.
Fanfiction¿Que hacer cuando la persona que mas has amado es la misma que te destruyó? ¿Que hacer si ella regresa a tu vida a vísperas de su boda con un hombre perfecto? Para Lauren Jauregui, "Venganza" era la respuesta correcta. Cont. de Soy Lauren. K...