Venganza: Te Odio... Te Amo.

Capítulo 20

Narrador:

- Yo ya no estoy con el... - murmuró Camila – él no ha aparecido desde el día que discutimos, el mismo que tu estuviste en mi casa, pero independiente de lo que pueda pasar entre tú y yo voy a romper el compromiso que tenemos – dijo apagando la televisión para poner total atención.

- ¿Cómo que independiente de lo que pase entre tú y yo? – a Lauren no le había gustado esa frase. No entendía lo que significaba ¿la morena se había arrepentido?

Tal vez se había equivocado al momento de ser descubierta la aventura que había tenido con Lucy. Pero la misma Camila había aclarado que no eran nada

¿Por qué le dolía la fotógrafa pensar que la otra quería terminar con lo que tenían? Acababa de decir que dejaría Logan independientemente de todo ¿no era eso lo que quería, que Camila no se casara con el?

- Eso mismo, no sé si sea lo mejor continuar con esto. Yo no entiendo tus intenciones, te dije que no quería jugar, que necesitaba algo serio y estable y ayer descubrí que estabas con otra chica – explicó la empresaria.

- O sea que tú sí puedes estar con dos personas, pero sí yo lo hago está mal – la ojiverde se defendió.

- No. Tú puedes hacer lo que quieras, después de todo yo entre a tu vida hace poco más de un mes, y no te pido que lo cambies todo como yo lo he hecho por ti. Eso es una decisión personal, pero al menos tu supiste todo el tiempo que yo estaba con él, sabías como era la situación y aun así seguiste adelante. Yo no estaba enterada de lo que estaba pasando en tu vida amorosa, sabía que estabas teniendo algún tipo de romance con Carolina, y ahora también resulta que estas con Lucy....

- Por favor tú me ocultaste durante tres meses que estabas en una relación con esa estúpida mientras aún estabas conmigo ¿y me estás hablando de decir las cosas claras? ¿Tu, la experta en mentiras? – expresó Lauren con enojo.

La fotógrafa sentía su interior arder, no le gustaba hablar del tema, incluso con su mejor amiga Normani era un asunto que había quedado cerrado hace varios años atrás, que solo pudo volver a resurgir con el regreso de Camila a su vida. No quería perder los estribos, no quería dejarse llevar porque muy dentro de ella sabía que si decía todo lo que tenía guardado la morena se iría sin mirar atrás.

¿Quién va a permanecer al lado de alguien que te odia?

Porque Lauren la odiaba, por eso quería seguir teniéndola en su vida, para arruinarla y vengarse de ella ¿No?

- ¿Te lo oculte? Por favor Lauren – contestó con sarcasmo – a qué hora querías que te lo dijera ¿cuándo buscabas el mejor postor para tu trabajo? ¿O cuando mandabas a la mierda mis ruegos de querer hablar contigo? – Camila también estaba enojada, y no era su costumbre quedarse callada.

- ¿Y sabes porque quería que me pagaran más? Para poder darte el maldito nivel de vida que siempre has tenido – contestó Lauren levantándose de la cama para tomar un poco de agua. Tal vez eso apagaría un poco el fuego que le consumía por dentro.

- ¿Y cuándo te dije yo que eso es lo que quería? No me pongas de excusa para justificar tu avaricia. Sabes que no necesito que me mantenga nadie, no necesitaba que te pudrieras en dinero para amarte ¡Jamás me importo eso! – expresó en tono alto la morena, siguiendo a la ojiverde. No dejaría que escapara a la conversación. Una conversación que le recordaba a muchas que había tenido en el pasado.

- ¿Y qué es lo que iba a ser? ¿Tú sombra? – grito exasperada la fotógrafa.

- No. Ibas a ser mi mujer ¡a mi lado! – Mencionó Camila tomando del rostro a Lauren para que la viera a los ojos – ni encima, ni debajo... el dinero no te hace más o menos que los demás.

- ¿Y cómo fue que ella te conquistó? ¿Cómo te arrancó de mi lado? ¡Llevándote de paseo a Paris, a Japon a Nueva Zelanda! Claro, esas cosas te las puede dar alguien pobre como lo era yo – dijo con un molesto sarcasmo.

La conversación se estaba saliendo de control, a ambas les afectaba de manera diferente las palabras que pronunciaban. A Lauren le enfurecía y Camila comenzaba a perder el control de su cuerpo.

- Ella no me arrancó de tu lado... - la morena habló tratando de respirar, estaba siendo presa de los nervios de la discusión, de volver a revivir el doloroso pasado – lo nuestro estaba muerto.

- ¡Mierda Camila! – La ojiverde se cubrió el rostro, su voz había salido totalmente descompuesta – yo te amaba, no estaba muerto...

- Lauren, tu cambiaste mucho y siempre me culpaste de todo – dijo la empresaria tomando las manos de la fotógrafa para descubrir su cara – yo jamás quise riquezas de ti, yo solo quería estar a tu lado y apoye tus sueños lo más que pude hasta que simplemente ya no podía reconocerte...

La fotógrafa sentía como las manos de su ex novia temblaban y sudaban, ella conocía esos síntomas, estaba entrando en un ataque de ansiedad.

- Y decidiste serme infiel, ocultarme todo.... mintiéndome – no quiso tener piedad de los nervios de la otra.

- Y-yo no t-te mentí – tartamudeo la morena por la adrenalina que recorría su cuerpo, de un movimiento se soltó de Lauren llevándose las manos al vientre, sintiendo que algo raro estaba pasando ahí dentro.

- ¡Por favor Camila! – la ojiverde se dio media vuelta.

Camila notaba las malas intenciones de su ex novia al no detener la conversación, le dolía que se comportara de esa manera, tan desinteresada viéndola ser consumida por la ansiedad. Sentía que las piernas le flaqueaban.

- ¿T-tu estás haciendo t-todo esto por despecho? ¿Q-quieres hacerme sufrir? – preguntó parpadeando muy rápido, sentía que la habitación se hacía más pequeña cada vez.

"Si, lo hice para verte destruida tal como lo estuve yo, porque eres una maldita mentirosa, una zorra infiel que no merece nada bueno en la vida, es por eso que no puedes disfrutarla por más que te esfuerces. Y estoy disfrutando verte entrar en pánico, ver cómo eres presa de tus estúpidos ataques de ansiedad. No me importas, te odio, te odio" pensaba Lauren. Sabía que con decir esas palabras podría ser suficiente para causar bastante dolor y humillación en la persona que la había afectado tanto.

Pero su boca no podía pronunciar aquellas palabras, algo en su interior se lo impedía, si tan solo creyera que eran verdad tal vez sería más fácil... pero no lo eran...

- No... - dijo finalmente arrodillándose a su lado para tratar de calmarla.

Se odiaba a si misma por no poder destruirla en ese momento que parecía estar tan vulnerable, se odiaba por sentir compasión.

Lauren solo sabía una cosa en ese momento. Ella no fue capaz de mentir...

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"Antes de empezar un viaje de venganza cava dos tumbas."
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Confusio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.