A la mañana siguiente
- Bebeeeee... bebeeeee - Camila estaba sentada en posición de indio en la cama donde Lauren dormía plácidamente, toda estirada y de costado con su estómago mirando hacia la morena. Esa posición le había favorecido a Camila para tener la panza de la ojiverde a una mirada de distancia. De hecho, apenas la morena se levantó lo primero que hizo fue mirar la panza de Lauren, bueno tal vez lo segundo que hizo fue eso, porque teniendo a la ojiverde desnuda junto a ella, otras cosas habían entretenido su visión por más de unos segundos. Pero luego de mirar por varios minutos a su chica, la cubrió con la colcha para no tentarse y luego si se levantó, se puso sus boxers y su top deportivo y volvió a la cama para sentarse y enfrentar a su hijo o hija
- Bebeee - lo llamaba a susurros procurando no despertar a su novia - Hola bebe - saludó agitando la mano hacia la panza de la pelirroja una vez que pensaba que había despertado al bebe con su llamado - Yo... yo...tu mamá... - se tocó el pecho - Quería pedirte... mereces que... que yo te pida perdón por haber reaccionado así apenas supe de tu existencia - era al único que le faltaba pedirle disculpas - Lo hice porque tenía miedo y... y... según Jane soy una gran cobarde pero ya no - le aseguró agitando la cabeza - Ahora... ahora... ahora yo voy a ser la mejor mamá del mun... bueno la segunda mejor del mundo porque estoy... estoy segura de que Lauren va a ser la mejor - le dijo con confianza y sin darse cuenta de que había una pelirroja que se hacía la dormida, pero que estaba muy atenta a lo que la morena estaba diciendo.
Después de las disculpas Camila suspiró profundamente y apoyando los codos en cada una de sus piernas miró intensamente al estómago. Volvió a suspirar
-Bebé... bebeeee ¿Te dormiste? - Camila suspiró - Hola bebe... Perdón por despertarte es que... lo hice porque... porque... quería decirte que... es lo último que te digo y te dejo dormir, quería decirte que te amo con todo mi corazón y con toda mi alma y que... que... que si llegas a tener un... un... - no estaba segura si podía decirle esa palabra o no a un bebe que todavía no había nacido - ...Bueno si llegas a nacer como yo, no te vamos a abandonar, ni te vamos a querer menos, ni nada... ni nada de eso - agitó su cabeza - Te vamos... te vamos a amar mucho, mucho más y yo... y yo... y Lauren también y tu hermana Beth te vamos a.... te vamos a proteger y cuidar y querer mucho, mucho y nunca te va a pasar nada de nada - Lauren sabía que la morena tenía miedo de que a su hijo le pasara las mismas cosas que ella había vivido - Además si... si... naces con un... con un... bueno como yo, no es tan malo porque... porque... - la morena se acercó aún más a la panza - ... a las chicas parece gustarle - le susurró en secreto. Susurro que hizo que Lauren tuviera que apretar sus labios más fuertes que nunca para aguantar su risa.
A Camila le pareció notar que el cuerpo de la otra chica se movía y miró rápido la cara de su novia, pero sus ojos estaban cerrados asi que volvió a concentrarse en el estómago de la chica, apoyó sus codos en sus rodillas y su pera en sus manos - Solo falta... - contó con sus dedos - Solo faltan ocho meses más o menos para verte - alguien estaba ansiosa - Ojalá... ojalá... Cuando te vea por primera vez, te voy a dar mucho pero muchos besos y... y... no voy a poder dejar de mirarte y de cuidarte y... y... te voy a mimar y dar todo lo que quieras y vamos a dibujar las paredes de casa juntos - agregó haciendo la sonrisa de Lauren más grande aun - Pero ahora... ahora... tienes que portarte bien con tu mamá y no hacerla sufrir mucho... - Camila se frenó y pensó para de nuevo arrimarse a la panza de Lauren - Si quieres... puedes darle muchas pero muchas ganas de tener.... - se volvió a frenar, esa palabra tampoco debe estar permitida - Muchas ganas de recibir amor de mi parte - Camila sonrió orgullosa de sus palabras y volvió a advertir que el cuerpo de Lauren se movía un poco.
Rápidamente giró su cabeza para ver si la pelirroja ya estaba despierta pero nuevamente la encontró con los ojos cerrados, la morena suspiró aburrida, quería que su novia se despertara para jugar con ella a los besos y a las caricias.
