Turbio pasado

Ahora o nunca

La luz de la mañana sacó a Emma de sus sueños, otra vez había olvidado ese maldito panel que dejaba que un pasillo luminoso se posara en su cama. Abrió los ojos mientras refunfuñaba y, con la cabeza bajo la almohada, pensó en todo lo sucedido la noche anterior.

Había sido un día infernal para la joven, el pasado de su madre, el beso fallido con Regina, Killian que había llegado de improviso...y sus reflexiones, por una vez, interesantes...Era necesario que hablara con Regina y para eso tenía que hacer que el moreno se marchara.

Se puso una sudadera y unas braguitas y bajó sin hacer ruido a la planta de abajo. Encontró la habitación de invitados vacía y solo una pequeña nota doblada sobre la mesa de noche. Esta era sencilla: "Buena suerte Emma", ella sonrió y la tomó entre sus dedos. Se dirigió a la cocina, e intentó poner en marcha la cafetera, y pensó en la posibilidad de, por una vez, preparar el desayuno antes que la morena.

Volvió a subir, decidida a tomar una ducha esperando a que la morena despertase, pero se encontró a Regina mirando por la cristalera de su habitación, ya arreglada y vestida, y parecía estar esperándola.

«Buenos días» dijo ella a la otra mujer que parecía mirar fijamente el exterior, vestida con un largo pantalón negro y una blusa blanca, vestimenta sobria, pero que le quedaba tan bien.

«Buenos días, Emma» respondió la alcaldesa de manera bastante fría, sin darse la vuelta.

«He puesto la cafetera, pensaba preparar el desayuno, pero visiblemente usted se ha levantado con la aurora»

«Efectivamente, su "amigo" me despertó con su moto, se marchó bien temprano»

«Sí» dijo Emma, mientras jugaba con el trozo de papel en sus manos

«¿Cree que todos sus conocidos vendrán a hacerle una visita?» preguntó la morena de manera sarcástica, cruzando los brazos bajo el pecho y evitando aún la mirada de la otra mujer.

«Euh...No, no lo creo, siento la llegada de Killian...él es así, pero no volvería a producirse, en cuanto a Neal, él...»

«¿También está cerca de usted?» rio la morena

«Euh...No, él está ocupado, ya sabe, su relación con su padre es delicada, así que intenta...ocupar sus días buscando un trabajo...»

«Está usted bien rodeada...»

«Sí»

Emma comenzaba a vislumbrar los celos de Regina a través de esas palabras y la pose que tomaba. Tuvo tantas ganas de reír de lo cómico que era todo, ahora que Killian le había abierto los ojos o al menos la había confrontado con su idea de que la Alcaldesa estaba loca de celos con respecto a sus pretendientes...se enternecía ante las excesivas reacciones de la otra mujer.

«Bien, no tengo nada en contra de sus relaciones, es libre, Emma...Sin embargo, preferiría que viese a su Killian fuera de mi casa»

«No tengo la intención de volver a verlo» respondió Emma sentándose con las piernas cruzadas en la cama

«Entonces, es él quien decide cuándo y cómo...»

Regina se giró hacia Emma, los brazos aún cruzados bajo el pecho. La rubia la miraba con expresión medio divertida medio inquisitiva.

«No veo lo que hay de divertido» dijo la morena, irritada

«Bueno sí, usted es divertida, y de todas maneras Killian no volverá, le he dicho que tenía a otra persona en mi vida»

«Contenta de saberlo» replicó la morena, sorprendida por la respuesta de Emma

«Sí» dijo la joven levantándose de la cama y dirigiéndose hacia la morena «Y además usted la conoce bien»