"El médico puede determinar si se puede extirpar el tumor, procedimiento que se realiza como una cirugía a cielo abierto. No obstante, este procedimiento muchas veces es difícil debido a la ubicación del tumor. En algunos casos, el sarcoma invadió el corazón en tal grado que es imposible extirparlo en su totalidad. En estos casos, se puede intentar realizar un trasplante cardíaco. Sin embargo, luego del trasplante el paciente debe recibir medicamentos inmunosupresores (medicamentos que ayudan a prevenir el rechazo de un tejido extraño por parte del cuerpo), y este medicamento puede estimular el nuevo crecimiento del sarcoma."
Debes estar harto de los aburridos textos de medicina, más para que encima los veas escritos con mi letra, pero desde que me han explicado eso, no puedo quitármelo de la cabeza. "En algunos casos, el sarcoma invadió el corazón en tal grado que es imposible extirparlo en su totalidad", en mi caso.
Entonces lo recuerdo y digo: ¿cómo no me di cuenta? ¿cómo no lo sentí comiéndome por dentro? Hay tantos síntomas que no recuerdo haber sentido o seguramente ignoré. Me di cuenta que, hubo veces, que mi cuerpo pedía a gritos que me detuviera, que analizara todo, que tomara un respiro y me alejara del hielo. Creía que era parte del entrenamiento, los nervios, cualquier cosa servía como excusa. Pero no, nada me hubiera separado del hielo en toda mi vida, hasta que me di cuenta que eso está por cambiar. O bueno, ya cambió.
Recibí noticias ultimamente, directas de una sala de hospital. Han repetido los estudios aquí en Londres, e ido a decenas de lugares para estudiar mi "SCP". Así le dicen al sarcoma cardíaco primario.
Resulta que todos mis exámenes realizados en Rusia estaban perfectos, bien hechos. Los resultados no variaron y ahora mi familia se preguntan si deberían ponerme en la lista de transplantes. Es tan difícil... El problema es que, con tratamiento o cirugía, los resultados son similares. He estado hablando de números y tiempo con mi médico; resulta que no hace mucho se realizó un estudio con diez pacientes, mitad transplantados, y la otra mitad en tratamiento. Me contó que los resultados revelaron que casi no hay diferencia, ya que la media de supervivencia para los transplantados fue de 12 meses, y los que no han sido transplantados llegaron a 11. Así que no lo se, ¿de verdad lo vale? Gastar fortuna en una cirugía tan riesgosa, por lograr un tiempo de vida que puedes tener con el tratamiento... No lo se. Mi madre está esperanzada, cree que el transplante me devolverá a la vida, que hará de repente vuelva a ser la misma Farrah de antes; pero yo no lo creo. Me dejaría una terrible cicatriz y casi la misma cantidad de tiempo.
Hay otra alternativa más, algo que, junto con el tratamiento que sigo, retrasaría el crecimiento del sarcoma. El tiempo sería el mismo, pero ahora hablamos de calidad de vida. Me sentiría mejor, mi corazón podría bombear sangre de una manera lo más parecida posible a la normal. Tendría más resistencia, no me cansaría tan rápido y las sonrisas de disculpa que te regalo muy seguido últimamente, tardarían en llegar. Sería un respiro; un momento, unas cuantas semanas de aire fresco en medio del desierto. Lo estoy considerando, pero también es una "cirugía a cielo abierto"; lo cual significa que abrirán mi pecho en dos y manosearán mi corazón hasta que quiten esa cosa. La imagen no es agradable, de nuevo como al principio de mi libro, pido disculpas por haberte elegido a ti, tampoco debe ser lindo leer todas mis descargas de cuando tengo un mal día. No necesitas leer ciertas partes, por cierto. Hay otras que sí es de suma importancia que leas, sólo que aún no encuentro las palabras correctas para escribirlas.
Regresando al tema, ¿qué debería hacer? ¿El transplante milagroso en el que mamá confía? ¿O aquella cirugía que me dará un poquito de paz? Papá dice, que cualquiera sea mi elección, estará bien.
Hubiera preferido que fuera como cuando aún no cumplía mis 18. Ellos escogerían por mí y me saltearía toda esta... situación. Pero supongo que no es fácil escoger por la vida de su hija. Me siento como en la canción "Where do I even start", de Morgan Taylor Reid. ¿Por dónde debo empezar? ¿Por qué todo parece tan difícil?Aún así estoy contenta. Lo se, enloquecí por completo y ahora escribo tan bipolarmente, pero te juro que tengo un motivo. Respuestas. Soluciones. Una intención, por más vaga que fuera, de mejorar mi salud por parte de los médicos. Por que un "podríamos hacer esto o aquello" siempre es mejor a un "no hay nada que hacer". Una ligera esperanza en una posibilidad, es mil veces mejor a una condena terminal. Y es que, tengo opciones Tarik. Pasé de tener la nada misma, de decir que lo único que me queda es esperar, a tener que decidir entre 3 situaciones que podrían alargar unos meses más mi vida, o con suerte, unos años.
Quiero que cuando yo no esté, por que se que algún día, tarde o temprano no estaré, alguien diga "le dieron 11 meses y vivió 5 años", o 3, o 12. Y se que, con la decisión correcta y el apoyo incondicional que tú y mis padres me dan, puedo lograrlo.
Después de todo, sobreviví a una tarde nadando en el lago, en pleno invierno. Tengo mis serias sospechas de que sólo sobreviví gracias a todos tus cuidados. De lo contrario me colgarían los mocos aún y estaría tosiendo como descosida de nuevo.
El punto es, que estoy básicamente feliz de nuevo, y lo escribo para ti por que se y estoy segura de que eres una de la pocas personas que puede comprenderme ahora.¡Ah! Mis pulmones en sí no están tomados por el sarcoma, pero sí las venas pulmonares. No se bien la diferencia, seguro tu sabes mucho más que yo, pero es una de las razones por las cuales un transplante en mi, no serviría de mucho.
Bueno, en resumen, tengo que hablar contigo. Pronto te enterarás de mi nueva decisión por tomar y aseguro que formarás parte, por que necesito tu opinión.
Pienso darte esto antes de ir a quirófano, tal vez dejárselo a mi madre con estrictas órdenes de dártelo a ti sin echar siquiera una mirada. Ya sabes cómo es de curiosa.Te he contado, anteriormente, que me aterraba darte mi tiempo y que luego tenga que irme así sin más. Bueno, ahora me aterra irme así sin más sin haberte dicho jamás lo que te he escrito ayer. Temo que, si acepto la cirugía menor para retirar lo que se pueda del tumor, no logre encontrar el camino a través de los laberintos de la anestesia. Así que, digamos que es esta mi forma de asegurarme de que lo sepas, por el simple y egoísta motivo de que yo quiero que sepas.
Ya no se qué decirte, pero se que volveré a escribirte pronto. Últimamente pasan cosas de otro mundo, algunas por tu culpa y otras por la mía; pero me agradan.
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No es tan fácil
Romance(¡Corregido!) Seguramente reconocerás mi letra a la primera; bien sabes que desde siempre me he esforzado en que el maldito palito de la "d" quede inclinado con una ligera curva, y la "y" cuente con un final retorcido bastante pronunciado. Sabes t...