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Lauren dejó la universidad, simplemente los estudios no son lo suyo y ya que a su familia le sobra el dinero eso no era mayor inconveniente, su hermano menor Tyler (4 años menor) por el contrario a ella se dedicaba por completo a sus estudios y sus "innecesarias" y costosas clases de artes (musica y literatura mejor dicho).

—Ahhh Lauren, me molesta demasiado verte ahí sentada tuiteando estupideces sin ningún propósito en la vida.— la voz de su madre la sacó de sus 140 caracteres.

—Madre.— la pelinegra observó a su madre con cierta irritación y soltó un largo suspiro —No tengo idea de que hablas...mis tuits tienen demasiado propósito y son muy interesantes.— le mostró su celular en el cual se apreciaba la foto de un perro vistiendo un bikini rosado con la leyenda "lol, creo que luce como mi prima Stacey😂".

Su madre no pudo evitar soltar una pequeña risa —La prima Stacey no luce así...en realidad es un poco mas robusta.— rió mas fuerte al decir lo ultimo.

Lauren rió junto a ella y le dio un pequeño abrazo.

—Hablando en serio, Lauren debes hacer algo mejor con tu tiempo ¿por qué no acompañas hoy a tu hermano a su curso de artes y ves si te gusta o algo?

La joven blanqueó los ojos y miró a su madre con una sonrisa irónica pero al darse cuenta que su madre en verdad estaba preocupada por su sedentarismo accedió a su petición.

—Está bien, pero si no me gusta lo dejo.— sentenció Lauren y volvió a lo suyo.

—Entonces le diré a Tyler que te espere...hoy a las seis en punto.

Su madre sonrió por haber podido convencer a tan difícil muchacha y salió del lugar.

El tiempo transcurrió y en menos de lo que imaginó ya el reloj marcaba las 5:45 y ella aun no comenzaba a alistarse.

—¡Lauren con un demonio!— la voz de Tyler la sobresaltó —Faltan solo 15 minutos y tu luces como una vaga.

—Es mi ropa fina.— bromeó la muchacha.

—No juegues ya y arreglate de una buena vez.

Subió rápidamente a su habitación y se cambió de ropa, aunque en realidad parecía que traía puesto exactamente lo mismo...solo que mas limpio. Desenredó su embarañada cabellera negra y retocó su maquillaje, cogió la que antes solía ser su mochila para el colegio y puso dentro unas libretas y su antigua lapicera. Caminó a toda prisa y mientras bajaba las escaleras revisó su reloj «"5:57", oh vaya Tyler va a asesinarme» pensó y salió por la puerta encontrándose con un Tyler muy molesto a lo que ella solo sonrió y se encogió de hombros.

Caminaron unas cuadras hasta llegar -tarde- al "Instituto Wonder de las bellas artes".

—Son las seis con cinco minutos...genial, ahora por tu culpa me darán un buen regaño Lauren.— habló Tyler con voz irritada.

—Ya niño, no te regañarán y si lo hacen les diré que fue todo mi culpa ¿vale?

Tyler asintió y la abrazó a lo que Lauren alborotó el ondulado  cabello de su hermano e ingresaron al lugar. Lauren solo siguió a Tyler al salón de literatura.

—Hoy toca literatura.— dijo Tyler mirándola directamente mientras abría la puerta.

Ambos se adentraron en el aula y para suerte de Tyler solo había unos cuantos chicos dentro.

—El señor Wattson se retrasó un poco.— se anticipó a hablar un joven de tez clara y cabello castaño.

Lauren lo analizó unos momentos, ese rostro le parecía familiar...¡pero si era Jace Hamlinton!, el cerebrito de su anterior colegio. El joven hizo lo mismo con ella pero al parecer él tardó menos en identificarla, esos ojos que asemejan un par de esmeraldas son inconfundibles.

—Gracias Jace.— Tyler interrumpió.

—No hay problema hermano.

—Olle, él es MI hermano.— bromeó Lauren y abrazó fuertemente a Tyler quien rió ante tal acto.

Jace se limitó a observarla con cara seria, aguantando un poco la risa.

—Amargado.— dijo Lauren mostrándole la lengua para después ir a sentarse junto a Tyler.

Al llegar el señor Wattson todos guardaron absoluto silencio y sacaron sus cuadernos, Lauren hizo lo mismo.

—Buenas tardes clase, lamento la demora...— posó su mirada en Lauren —Veo que tenemos un nuevo integrante ¿cuál es su nombre jovencita?— dijo acercándose a ella.

—Lauren Meyer...

—Es mi hermana.— Tyler se adelantó a decir —Mi madre dijo que vendría a hablar al respecto mas tarde, si es que Lauren se convence de entrar.

El profesor la observó sorprendido y después asintió —Me parece bien.— sonrió amablemente —Entonces... jóvenes ¿recuerdan el poema en el que estuvimos trabajando la clase pasada?...bien, pues los leeremos ahora.

—Genial.— susurró Tyler.

—¿Quién quiere ser el primero?...joven Hamlinton...

Jace sonrió un poco apenado y paso al frente con su cuaderno de pastas coloridas con divertidos patrones, hojeó un poco hasta encontrar la pagina que deseaba y comenzó a leer en voz alta.

—" Ojos cuyo amor anhelo
porque alegra cuanto alcanza,
ojos color de esperanza,
con lejanías de cielo:
ojos que a través del velo
radian bienaventuranza,
mi alma a vosotros se lanza
en alas de la embriaguez,
miradme una sola vez,
ojos color de esperanza."

No hay palabras que puedan describir lo inmersa que estuvo en sus palabras y cada uno de sus movimientos hasta que se percató que la vista del joven se posaba sobre ella también.

—¿Quieres un balde para tus babas o algo así?— la voz burlona de Tyler la tomó por sorpresa.

—Eh ¿qué?...no digas tonterías Tyler, solo me gustó el poema.— dijo Lauren saliendo de su transe y desviando su mirada hasta su hermano.

—Claro que te gusta el poema "ojos color de esperanza".— imitó la voz de Jace.

—Muchas gracias joven...— dijo el profesor pensando que este ya había terminado.

" Cese ya vuestro desvío,
ojos que me dais congojas;
ojos con aspecto de hojas
empapadas de rocío.
Húmedo esplendor de río
que por esquivo me enojas.
Luz que la del sol sonrojas
y cuyos toques son besos,
derrámate en mí por esos
ojos con aspecto de hojas."— continuó Jace haciendo caso omiso a la invitación de tomar asiento por parte del señor Wattson.

—"Ojos color de hojas".— Tyler siguió imitando burlonamente la voz de Jace.

Pero esta vez Lauren no veía a ninguno de los dos, sino que miraba un punto fijo directamente hacia la nada tratando de disimular el enrojecimiento de sus mejillas.

—Señorita Meyer, ya que está bastante atenta a la clase digame...¿qué opina sobre el poema de joven Hamlinton?.

—A mi también me gustan sus ojos.— la pregunta del señor Wattson la tomó por sorpresa y habló sin antes pensar.

—Que halago.— contestó Jace desde su respectivo lugar con una pequeña sonrisa provocando las risas de todos los ahí presentes.

Lauren quería desaparecer en ese mismo instante, no había pasado jamás un momento tan vergonzoso en su vida. Jace permaneció simplemente observándola tratando de adivinar sus pensamientos y la razón de su silencio ante la situación.

Write On Me #RetoMusical2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora