Write On Me #RetoMusical2017

VII

Al siguiente día nadie mencionó nada sobre aquel beso, ni el día siguiente, ni el siguiente a ese...de hecho lo omitieron durante bastante tiempo. Pero un día de repente, cuando la clase ya había terminado Jace se dirigió a donde Lauren se encontraba charlando con otras compañeras y le pidió un momento "a solas". Lauren no tuvo en realidad otra opción que acceder, caminaron uno a lado del otro por los pasillos del instituto, hasta que llegaron al aula de musica -que permanecía vacía de lunes a viernes- Jace sacó un juego de llaves de su bolsillo y abrió la puerta para después ingresar.
Una vez que estuvieron dentro Lauren cerró la puerta tras de ella y tomó asiento junto a Jace.

—¿Y bien?— preguntó Lauren con tono desinteresado.

—No puedo seguir fingiendo que no pasó nada aquel día, el simple recuerdo me quema por dentro cada vez que te veo y solo necesito que me digas si puedes quererme como yo a ti y hacerme la persona mas feliz del mundo regalándome tu amor o si me vas a negar tu cariño y ese beso no significo nada para ti...matame de una vez o regalame alas.

La chica lo pensó un momento, su silencio era verdaderamente desesperante para Jace, hasta que por fin se animó a dar una respuesta.

—Yo...yo si quiero quererte, pero es difícil para mi asimilar que en verdad puede haber alguien que sienta por mi todo lo que tu dices, es tan utópico...— hablo rápidamente y después soltó un suspiro.

Jace sonrió como nunca lo había hecho en su vida, podía sentir esa sensación cosquilleante en el estomago que solo sentía cuando se encontraba nervioso...o realmente feliz, recordó que en su mochila traía una invitación que debía entregar a Lauren.

—Toma, emmm...este viernes...será mi cumpleaños y quería invitarte a ya sabes, mi madre me organizará una fiesta.— le entregó una invitación y se levantó para irse.

Lauren lo alcanzó antes de que pudiera salir del aula y lo tomó del brazo haciéndolo girar a verla —Jace...

—¿Si?— la miró un poco confundido.

—Quiero amarte...en verdad que quiero amarte, porque amo que me ames.— tomó su rostro entre sus manos y lo acercó a ella.

—Graham se va a molestar.— bromeó.

—Graham no tiene por qué enterarse.— sonrió para después besarlo.

Definitivamente eso les hacía sentir vivos, ambos podían sentir todas esas sensaciones que juntas dan como resultado una sola...
Permanecieron así por un rato hasta que escucharon a Tyler que llamaba a Lauren desde los pasillos.

—¡Lauraaa!— gritaba a todo pulmón —ya quiero irme a casaaaa...

Estaban apunto de salir del salón cuando Tyler se adelantó y abrió la puerta para después echarse a reír.

—Después tendrás tiempo de darle besitos a Jace.— los miró pícaramente —pero ahora tenemos que ir a casa.— la jaló del brazo haciéndola avanzar por el pasillo.

—¡Tyler!— rió un poco y se soltó de la mano de el pequeño rizado.

—¿Me vas a negar que lo besaste?— alzó una ceja y luego desvió la vista de ella hasta Jace y viceversa.

Ambos solo agacharon la cabeza haciendo obvia la respuesta a la pregunta de Tyler y este nuevamente soltó una risa.

—¡Ja!, no se preocupen, yo los apoyo.— sonrió —creo que se ven muy bien juntos.

—¿Entonces tengo tu bendición?— dijo Jace con una sonrisa divertida.

Tyler asintió —Es toda tuya.

—Eso suena bien para mi.— la miró pícaramente y alzó ambas cejas.

Lauren comprendió a lo que se refería y negó con la cabeza «sucio, enfermo animal».

—Bueno, yo creo que ya deberíamos irnos.— interrumpió Lauren y ahora ella tomó a Tyler del brazo para comenzar a avanzar.

—Te veré mañana entonces.— él castaño comenzó a avanzar también solo que a diferencia de ellos al salir del instituto subió a su motocicleta.

Al ver esa escena Lauren quedó impactada «¿el ratoncito conduce una motocicleta? ¿que sigue? ¿robar autos, nadar con vagabundos?».
Ambos hermanos caminaron hasta su casa durante todo él camino discutieron sobre lo ocurrido en el instituto.

—En conclusión... Graham va a asesinarlos por profanar su salón.— dijo Tyler entre risas.

—En conclusión Graham no lo sabe y si a ti se te ocurre decir algo no volverás a ver el amanecer.— amenazó señalando a su pequeño hermano.