VI

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De mala gana, ambos chicos se quedaron hasta dejar completamente limpio el salón. Una vez que el piso había quedado reluciente Lauren se disponía a irse pues estaba muy molesta con Jace ya que según ella todo aquello había sido su culpa, mientras acomodaba sus cosas en su mochila pudo ver a Jace sentado mirando directo hacia la nada con una expresión inexistente que la hizo sentir realmente mal y por primera vez se dio cuenta que quien se había equivocado era ella también.

—Olle, en verdad lo siento.— dijo acercándose a él —Juro que no era mi intención, después de todo tienes razón y ese era tu color y debí respetarlo.

El castaño se giró para verla y permaneció observándola unos instantes —Claro, no te preocupes.— sonrió irónicamente.

—Hablo en serio, por primera vez en mi inmunda vida estoy ofreciendo una disculpa.

—Y te lo agradezco, ya puedes irte.— permaneció observando su retrato, que durante el forcejeo había caído también al piso arruinándose por completo.

Lauren dirigió su mirada a donde se encontraba aquel objeto que Jace apreciaba con tanta ¿tristeza?, al ver que se trataba del retrato en el cual Jace había estado trabajando tan arduamente no pudo evitar sentir un tipo de vacío en el estomago ya que este había quedado completamente arruinado, cubrió su boca con sus manos y luego regresó a ver a Jace.

—Soy una imbécil.— se reprochó —te había quedado completamente hermoso y yo lo arruine.

—No te preocupes, ve a tu casa.—  le dijo aún sin voltearla a ver.

Meditó unos segundos y después soltó un bufido —Siempre he pensado que no me soportas...ahora entiendo el por qué... 

El castaño hizo una mueca ante las palabras de Lauren pero no dijo palabra alguna.

—Y en verdad que no te culpo, yo a veces quisiera poder ser un poco mas como tú.— se sentó a un lado de él.

—Claro, yo soy perfecto.— sonrió y ahora si la miró directamente.

—En realidad...

—Ya sé, te encanta mi arte y todas esas cosas pero no crees ser suficientemente buena por tus complejos de chica rebelde.— sus palabras fueron algo duras y la ojiverde se limitó a alzar una ceja sorprendida.

Esas palabras le cayeron como un balde de agua helada, nadie nunca le había hablado de esa manera, mucho menos Jace.

—¿De que demonios hablas?— se levantó de la silla muy molesta —yo soy, de hecho, demasiado para ti ratoncito de biblioteca invisible e inadaptado.—  citó las palabras exactas con las que lo denominaban antes en el colegio.

Rió y se levantó también —Bruja amarga y franca, si te crees que insultándome y tratando de hacerme sentir vulnerable harás que piense "oh pero que mujer mas maravillosa, tiene justo el carácter que me fascina y es tan interesante y placentero discutir con ella"...— se acercó a la ojiverde viéndola directamente a los ojos —...pues estás en lo correcto...— sonrió ampliamente y se giró sobre sus talones.

Ella lo miró confundida y por más que trataba no pudo encontrar palabras que describieran todo lo que quería decirle en ese momento.

—Eso que ves ahí.— señaló "la obra de arte" que ahora era apenas reconocible —eras tú...aunque lo que estuve meditando todo este tiempo es que en verdad así se parece más a ti, eres todo un lío mujer.— se paró justo al frente de aquel lienzo y lo examinó para luego voltear a ver a Lauren y sonreír.

—A mi me gusta como se ve.— caminó hasta quedar también frente al retrato —¿por qué me dibujaste a mi?

"En el paraíso de tus ojos,
me pierdo porque estoy perdido,
en la paz de tus labios,
me encuentro porque estoy contigo,
en el universo de tu alma,
vivo con mil sentidos,
en ti, vivo amándote".— hablaba con una emoción indescriptible, aunque Lauren pensó que no respondía precisamente a su pregunta.

—¿Amándome?

Se distrajo de sus versos para responder a la pregunta de Lauren —Creo que me gustas desde que tengo memoria.— hizo una pausa para después seguir con su poema improvisado —"No dudes, sabes que te quiero
es un sentimiento limpio
son sinceras mis palabras
son verdades que te digo
no dudes, te amo
.. siempre te amé".

Se quedó nuevamente inmersa en cada movimiento del joven y la manera en que sus labios parecían danzar pronunciando cada palabra y dijo lo primero que se le vino a la mente, nuevamente sin antes pensar.

—Aveces siento que tus poemas son para mi...— no tuvo mucho sentido lo que dijo ya que, evidentemente, aquellos poemas eran completamente dedicados a ella.

Jace rió un poco ya que era divertido cuando Lauren hablaba sin pensar y segundos después lo notaba, acortó la distancia entre ellos hasta quedar frente a frente —Entonces cumplen con su función...— acercaron sus rostros y la distancia entre ellos era casi nula —...todo mi arte es tuyo, todo mi arte eres tú.— dijo por ultimo antes de besarla.

Cuanto habían esperado ambos por aquel beso y ahora que ocurría, en la situación más inesperada, podían sentirlo tan real y tan fantástico a la vez.

Al separarse, Lauren no tenía palabras adecuadas para el momento, así que respondió de la manera mas adecuada para responder a un beso inesperado...con otro beso.

Write On Me #RetoMusical2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora