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Ha pasado más de un mes desde la primera vez que Lauren entró por las puertas del "Instituto Wonder" y todo marchaba bien. Con la ayuda de Jace logró ser una de las mejores de la clase, aunque claro que ella también había ayudado a eso.

Se encontraban todos los jóvenes reunidos en el aula de conferencias, donde la misma directora los había citado momentos atrás para decirles "algo de suma importancia".

—A que esto se debe a las constantes faltas y retrasos de Wattson.— dijo Tyler desde la silla detrás de Lauren dando golpecitos en su hombro.

Giró para verlo de frente y blanqueó los ojos —No lo sé en verdad, no hagamos especulaciones hasta que tengamos certeza de la veracidad de los hechos.

Jace, al escuchar la formalidad de las palabras de la ojiverde, rió y negó con la cabeza —El lenguaje rebuscado no es lo tuyo Laurita.— la miró directo a los ojos y esta le respondió con cara de pocos amigos.

—Yo solo digo que no es correcto opinar sobre algo de lo que no se tiene suficiente información fundamentada.— suspiró y los miró ambos para después echarse a reír los tres juntos.

De un instante a otro la directora ya se encontraba dentro del salón con una gran pila de papeles cargando entre brazos.

—Buen día jóvenes, como sabrán nuestra institución es caracterizada por las diferentes actividades recreativas que se realizan para fortalecer sus aprendizajes, por ello me complace anunciarles que...— aclaró la garganta antes de proseguir —este año tendremos la oportunidad de visitar mon bien-aime París.— trató de decir los ultimo en francés para darle mayor interés —así podrán ver las obras de arte, arquitectura, escritos y música tan magníficos propios del lugar.

Todos los jóvenes casi brincan de la felicidad al escuchar tal noticia, los ojos de Lauren se iluminaron «por extraño que pareciera, ella jamás había visitado antes París» sonrió y observó con emoción a Tyler y Jace, quienes le devolvieron la sonrisa.

—Estaremos ahí por 2 días, utilizaremos el primero para los fines educativos...y el ultimo día, pensé que tal vez querrían divertirse y explorar los lugares turísticos.— culminó y comenzó a entregar unos papeles con información más detallada del viaje a cada uno de los chicos ahí presentes (incluyendo el costo y otras especificaciones).

—¡Oh por dios!— se dirigió con extrema alegría a Tyler y su ahora novio Jace.

—Jamás nos habían llevado a París por parte del instituto.— Tyler hizo una mueca.

—Jamás hemos ido a París en realidad.— agregó Lauren.

Jace los observó con algo de confusión y levantó una ceja —¿En verdad no han estado nunca en París?

Los hermanos negaron con la cabeza. Lauren comenzó a leer lo que decía la hoja y se tomó un momento para analizarlo bien.

—Dos meses.— musitó en tono algo triste y desesperado.

—¿Disculpa?

—El viaje será dentro de dos meses.— hizo un puchero y le mostró la hoja a Jace.

—Pero si no es tanto tiempo.— bromeó y le dio un abrazo.

Tyler rió también y negó con la cabeza —Llevas 22 años esperando ¿qué diferencia harían solo dos meses más?

La pelinegra entrecerró los ojos y sonrió sarcástica.

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Después de las clases en el instituto Jace y Lauren decidieron ir a dar un paseo, había un parque muy cerca del instituto y se les ocurrió ir a tomar un helado.

—Entonces...¿me estás diciendo que jamás en tu vida has visitado un lugar fuera de Londres?— inquirió con una ceja alzada y una sonrisa curiosa.

—Por milésima vez te digo que no.— habló con tono de exasperación mientras disfrutaba su helado.

—La multimillonaria Lauren Meyer jamás ha salido de Londres...eso es duro de creer.— bromeó.

—No lo sé, simplemente así es la vida...además, Londres es muy bello y tiene demasiados lugares interesantes que visitar.

Jace asintió concordando con las palabras de Lauren y se acercó a ella para depositar un beso en sus labios.

—Tienes razón...— apenas comenzaba la oración un tremendo ataque de tos se hizo presente.

—Iug, ¿acaso estás enfermo y así te atreviste a besarme?— habló en tono de broma.

Jace ni se inmutó por las palabras de su acompañante, ni siquiera podía controlarse y su abdomen comenzaba a doler por causa de ello. Al darse cuenta Lauren que lo que le sucedía a Jace era algo mas serio su expresión cambió por completo y la preocupación se hizo presente en su rostro.

—¿Jace estás bien?¿qué te pasa?— se acercó a él para tratar de ayudarle pero no fue de mucha ayuda.

Después de unos momentos «que parecieron eternos para ambos jóvenes» Jace por fin logró estabilizarse y ambos se tranquilizaron.

—¿Pero que demonios fue eso Jace Eugene Hamlinton?— preguntó en tono serio, casi como regaño.

—No tengo la menor idea y espero no vuelva a repetirse.

—Deberías ir a que te revise el médico.

—No lo creo.— rió.

—¿Qué diantres anda mal contigo hombre?

—Simplemente no confío en los médicos. Muchas veces ni siquiera estás enfermo en realidad y te recetan un millón de medicamentos inútiles solo para  poder beneficiarse de tu ignorancia.

—Supongo que comprendo tu punto...

—Me alegra.

—Pero en verdad eso no es algo que debas pasar desapercibido, si vuelve a repetirse seré yo misma quien te lleve a rastras a un medico si es necesario.— culminó.

Write On Me #RetoMusical2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora