Write On Me #RetoMusical2017

XII

Cada vez faltaba menos para su magnifica visita a París, estaban a tan solo una semana, menos tal vez, de el tan esperado viaje. El invierno ya se había hecho presente y las calles de Londres estaban completamente cubiertas de nieve por lo que a Lauren y Tyler se les complicaba ir al instituto a pie y debían arriesgarse a ir en el auto...claro, arriesgarse...por que Lauren conducía...

-¡Ten cuidado, por el amor de dios!- Tyler prácticamente brincó de su asiento -sabes que los semáforos tienen una función especifica ¿cierto?

-¡Maldita sea Tyler!- respondió la ojiverde sin despegar la vista del camino -si no te callas es más probable que me estrelle contra uno de tus amados semáforos.

El menor la observo con severidad, esa clase de bromas no eran de su completo agrado. Todo el trayecto hasta el instituto puede resumirse en regaños por parte de Tyler y constantes maldiciones por parte de Lauren. Cuando por fin llegaron al instituto Tyler bajó rápidamente del coche y casi besa el suelo.

-¡Oh tierra firme, tanto tiempo sin verte!- actuó con alivio «pésima actuacion Tyler...» y después comenzó a reír.

Lauren lo observó molesta tratando de contener la risa -No estuvo tan mal.- se defendió.

-Casi muero.- alzó una ceja y la miró sarcásticamente.

La ojiverde le hizo una serie de muecas graciosas y le mostró la lengua. Ingresaron al instituto y se dirigieron a su respectiva aula, ahí estaba Jace esperándolos mientras hacia unas cuantas anotaciones en su libreta.

-Llegan tarde.- bromeó el castaño al verlos acercarse.

-Agradece que llegamos.- replicó Tyler -nunca en mi vida vuelvo a subir a un auto con esta demente.- señaló a Lauren y tomó asiento.

-De cualquier manera debes regresar a casa conmigo...en el auto.- habló con una sonrisa burlona.

Jace no comprendía muy bien de lo que hablaban pero no pudo evitar soltar una risa por su pequeña pelea.

Clase de literatura, no estaba tan mal, de hecho la literatura se volvió la nueva pasión de Lauren, todo iba de maravilla hasta que...

-Muy bien jóvenes, ¿recuerdan el nuevo poema en el que hemos estado trabajando?

«Demonios»

Todos los chicos ahí presentes trataron de fingir demencia pero inevitablemente fracasaron.

-Espero que ya lo hayan terminado porque lo leeremos hoy, justo ahora.- Wattson los observó a todos y cada uno tratando de ver quien tenía la mejor cara de terror inminente —señorita Meyer, pase por favor a mostrarnos su trabajo.

«Oh no, esto no puede estar pasando»

Abrió los ojos como platos y el nerviosismo era bastante notorio en su expresión, se puso de pie y podía sentir como sus piernas temblaban. Se acercó hasta donde el profesor la esperaba expectante, llevando en mano su cuaderno con estampado de mezclilla, no es que no hubiera hecho el trabajo, sino que sentía algo de ¿vergüenza? por lo que los demás pudieran pensar de su escrito, aun no lograba acostumbrarse a la atención de todos sus compañeros mientras ella recitaba aquellas palabras que representaban sus sentimientos en la expresión mas sencilla.

—Eh...bueno, si, yo escribí algo.— balbuceaba mientras buscaba en su cuaderno la página que deseaba.

—Espero que así sea...— el señor Wattson habló en tono divertido y alzó ambas cejas.