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Pasó aproximadamente una semana desde el encuentro de Lauren con aquel castaño cuya forma de expresar sus sentimientos en las letras y la musica la llevaron a sentirse verdaderamente atraída hacia él.

Se encontraban varios jóvenes en el salón de literatura aguardando por el señor Wattson, escucharon el rechinar de la puerta que se abría e inmediatamente guardaron la compostura. Sorprendentemente no se trataba del señor Wattson, sino que la directora había ingresado al aula.
Todos la miraron asombrados pues era algo raro que la directora hiciera visitas en los salones.

—Buen día jóvenes, solo venía a avisarles que él señor Wattson no podrá asistir él día de hoy para la clase de literatura, así que en su lugar tomaran la clase de artes plásticas.— dijo e hizo una seña para que todos la siguieran al aula contigua.

Al entrar se encontraron con la señorita Cooper, una mujer joven con una esplendida cabellera rubia y unos enormes ojos azules que combinaban con su rosadas mejillas y labios.

—Adelante pequeñines, tomen asiento que no los morderé.— los invitó a ingresar al aula amablemente con una enorme sonrisa.

«¿pequeñines?, la mayoría aquí es mayor de 15 años y ella no aparenta más de 25...y además ¿dijo algo sobre morder a alguien?...esta mujer debe estar vacilando»

Lauren se sentó en la primera silla que estaba justo en la primera fila ya que su vista no es precisamente perfecta.

—Muy bien, como pueden ver hoy trabajaremos con ese enorme lienzo que tienen frente a ustedes.— señaló los lienzos que se encontraban frente a cada silla —pueden utilizar los elementos que deseen pero principalmente utilizaremos acuarelas...ya sé que dirán "pero si eso es para niños pequeños", tranquilos les aseguro que se pueden lograr efectos muy buenos.

Dijo algo mas sobre el tema e indicó que en su lienzo plasmaran algo que los hiciera felices, su inspiración o simplemente algo lindo. Lauren no tenía una mínima idea sobre que dibujar así que comenzó a trazar un lindo paisaje, necesitaba uno de esos pinceles extremadamente delgados pero por mala suerte ninguno de los que poseía entre sus materiales tenía esas características. Se levantó a preguntar con algunos compañeros que se encontraban cerca de ella pero ellos tampoco le fueron de mucha ayuda, a lo lejos en una de las ultimas sillas vio a Jace «seguro que él tendrá uno» se dirigió cautelosamente a donde Jace y cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo ver lo que este se encontraba plasmando en su lienzo «¿qué acaso este hombre es un erudito de las bellas artes?», era una silueta femenina un tanto abstracta, con un cabello negro hasta la cintura...le parecía bastante familiar y permaneció observándola unos momentos.

—¿En que te puedo ayudar?— la voz de Jace la hizo volver a la realidad.

—E...este, yo, quería saber si tienes uno de esos pinceles pequeños y ya sabes ¿me lo prestas?

Jace rebuscó entre sus materiales y sacó un pequeño pincel con punta delgada, lo examinó por un segundo y luego se lo entregó a Lauren para poder volver a su trabajo. Lauren estaba a punto de irse pero mientras pasaba a un lado de la mesa donde se encontraban los materiales de Jace visualizó un hermoso color verde esmeralda que definitivamente quedaría perfecto en su trabajo, se estiró para alcanzarlo y una vez que lo tuvo en sus manos sonrió triunfante.

—¿puedo tomar prestado esto también?

—Claro, lo que necesites.— ni siquiera se molestó en voltearla a ver, hasta que de reojo pudo ver que...¡se llevaba su color favorito y el que necesitaba para que su retrato pudiera parecerse a...lo que quería expresar! —¡Espera, no!— habló desesperado haciendo que Lauren se detuviera bruscamente.

—¿Qué sucede?— lo miró extrañada.

—Es que...ese color lo voy a necesitar.— se rascó la nuca e hizo una pequeña mueca.

—Ahhh pero si solo ocuparé un poco...y además tú puedes utilizar otro color.— definitivamente estaba haciendo un berrinche y no pensaba devolverle aquel color.

—No, no, no entiendes...ese color.— señaló el frasco que Lauren sostenía fuertemente entre sus manos —lo compré especialmente para MIS obras...y además ya queda muy poco, devuelvemelo.

Examinó el frasco por un momento y luego volvió la vista a Jace con una mirada retadora «Nadie le dice que hacer a Lauren Meyer...y aunque lo hicieran ella siempre termina haciendo lo que quiere», se dio la vuelta y comenzó a caminar a su lugar ignorando a Jace. Desesperado, el castaño se levantó apresuradamente y tomó a Lauren de la muñeca impidiéndole avanzar y segundos después comenzaron a jalonearse aquel "preciado frasco".

La señorita Cooper al notar su pelea se dirigió rápidamente a reprender esta inaceptable conducta.

—¡Joven Hamlinton!¡joven Meyer!¡basta ya!

Ambos voltearon a verla pero decidieron ignorarla y continuar aquella riña. Una vez que estuvo lo suficientemente cerca, la señorita Cooper comenzó a tirar del frasco también.

—¡Paren esto ya si no quieren que la directora se entere!— aun trataba de arrebatarles aquel frasco.

Al final, los jóvenes decidieron ceder ante la amenaza de la profesora pero debido a que ambos soltaron él frasco sin previo aviso, este cayó al piso rompiéndose y derramando su contenido...y salpicando los zapatos y vestido de la señorita Cooper. Su rostro dulce y amable se transformó por completo, ahora estaba furiosa y parecía que sus ojos en cualquier momento saldrían disparados de sus cuencas.

—¡USTEDES DOS!— señaló a ambos —¡VAN A LIMPIAR ESTE DESASTRE SI NO QUIEREN QUE MANDE A LLAMAR A SUS PADRES...ES MÁS QUIERO TODA EL AULA IMPECABLE!— ahora señalo al piso y la pintura esparcida sobre él.

Les indicó a todos que la clase había terminado y que ya podían salir del aula, excepto claro Lauren y Jace, quienes debieron quedarse para asearlo.

Write On Me #RetoMusical2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora