1- Esa Noche.

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Narra Mariana

-Daleee Maríana!- escuchó el grito de Vanesa desde abajo- ya está el remis, apúrate.
-Que ya voy!- grito por encima vez, me hecho una última mirada al espejo y bajo- Ann me voy, no me esperen!- le grito ami madrastra y salgo, por suerte ya van a ser los últimos días que viva con Ann y con mi papá, ya cumplo los 18 años y papá me va a dar uno departamento y me iré.

-Hoy vamos a emborracharnos y a la mierda todo- me dice Vanesa y rie- ah olvidarnos de Jonh y de todo woow!- grita bajio sin molestar al chófer, lo decía más por ella, Jonh le rompió el corazón y lo único que hace es salir, bailar, emborracharse y tener sexo con el primero que se le cruze.
-Mientras no te cojas a un tipo de más de 25 años has lo que quieras zorra!- le digo por su bien y ambas reímos
-Y tu?- pregunta y me hago la decentendida-​- ah quien te cojeras hoy?- termina la pregunta y la me hago la santa- Llegamos me dice emocionada, parece una nenita emocionada porque llegué Santa Claus

-Sisi ya baja y espérame para entrar- le digo y sale disparada del taxi mientras yo pago, agradezco y salgo del coche- vamos?- le pregunto y entramos. Era un mundo de gente, y la música está a todo volumen.
-Vamos ala barra Mari!- me grita por arriba de la música y yo asiento, la verdad no la escuché pero la seguí igual. Pedimos unos tragos y ella se fue a bailar, me quedé bebiendo, capaz bailaría pero más tarde.

-Que hace una chica tan bonita sola en este lugar?- me dicen al oído, siento con me sonrojo y me doy vuelta, el un chico castaño de ojos grises, más alto que yo y de piel blanca, super sexy.- Puedo?- pregunta señalado la banca que hay al lado mío, asiento y él se sienta.- Cómo es que te llamas?- Me pregunto y tardo unos segundos en responder.
-Mariana, me llamo Mariana- Digo orgullosa- Y tu?
-Mi nombre es Tahiel- Me estira la mano- un gusto Mariana!
-Un gusto- le agarro la mano y sonrió, el alcohol ya me estaba empezando a hacer efecto. Estuvimos un buen rato charlando y tomando con Tahiel. Sólo bastaron un par de copas de más para terminar subíendo a uno de los cuartos privamos que tenía el boliche en la parte de arriba.

-Tengo muchas ganas de follarte aquí mismo- me dice mientras se acerca a mí después de ponerle seguro a la puerta- pero si tú no quieres puedes decirlo y te dejo ir- se para unos centímetros delante mío, lo miro de arriba a abajo, y termino cortando la distancia besandolo, fue un beso salvaje, pero tierno a la vez..
-Follame aquí o donde quieras, pero hazlo- le digo, no están del todo borracha estaba consiente de lo que dije y lo que estaba por hacer, me tiró tiernamente sobre la cama y comenzó a quitarme la ropa, obviamente estorbaba ya, el volumen de la fiesta era completamente alta, solté un gemido cuando su erección toco mi feminidad, no me di cuenta que ya estabamos en ropa interior.

-Quitate las bragas- me dijo Tahiel, rápidamente obedecí, cuando estábamos completamente desnudos me dejó acostada en la cama y abrió mis piernas y se posiciono ahí- te haré sufrir de puro placer, hasta el punto que me pidas que entre en ti- me susurro en el oído y me dió un escalofrío, algo me decía que saliera corriendo de ahí, pero no podía, esto estaba demaciado lindo, comenzó jugando con sus dedos en mi entrada y besando mis senos, soltaba gemidos, gemidos de puro placer, introdujo el dedo corazón y comienza a moverlo en círculos para después empezar a meterlo y sacarlo una y otra vez, gritaba de todo el placer que él me estaba dando, estuvo unos minutos repitiendo el mismo procedimiento, hasta que saco el dedo y agarro su miembro y comenzó a pasar la punta por mi entrada, hacia que lo deseara cada vez más y más, no entraba, pero jugaba en mi entraba exitandome.

-Tahiel..- Le suplico- por favor entra ahora!- le digo intentando no sonar tan desesperada, él sólo hace un risa triunfadora y entra en mi, respondo con un gran gemido, gracias a Dios y a todos los Santos que nadie podía escucharnos con cada una de sus embestidas gemidos involuntario en salen de mi, y cada vez aumenta la velocidad, comienzo a clavarle mis uñas en su espalda y sólo gruñe, la habitación se llendo de gemidos de él y míos.
-Lleguemos juntos- me susurra estamos a punto de llegar al clímax, minutos después me corro, y luego se corre el dentro mío.
-Fue delicioso- le digo intentando recuperar la respiración, él se acuesta al lado mío y me tira junto a él así me acuesto en su pecho.
-Sisi la verdad fue un buen sexo- me dice haciendo círculos en mi espalda con su dedo, estuvo un rato así hasta que caí en un sueño profundo, esto me canso y mucho.

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Holaa!!
Saludos Mis Niñas, Espero Que Les Guste!
Es Una Idea Totalmente MIA, Y Ojalá La Lean👌

Besos, Yami❣😘

Embarazada De Un Mafioso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora