-"mamá... y el tío Dan? Creí que estaba acá"- dijo la niña bajando las escaleras, se extrañó por el semblante de preocupación de sus padres. Su madre se le acercó y le tomó la mano, guiándola hasta cerca de un mueble.
-"hija, escúchame bien, escóndete acá y no salgas por ningún motivo, escuches lo que sea..."- dijo de manera suave como siempre solía tratarla, intentando ocultar su desesperación.
-"pero mamá..."- dijo la niña con confusión y algo de temor por lo agitada que se veía su madre.
-"recuerda lo que te dije, no debes sentir nunca miedo, sin miedo"- le reprocha maternalmente.
La niña asiente y la mujer cierra la puerta del armario. Ahora es solo oscuridad y la niña tratando de controlar su respiración.
-"no tengo miedo, no tengo miedo"- susurra mientras comienza a nivelar su respiración.
Sus ojos están abiertos viendo a la nada, a la oscuridad, pero se abren más cuando siente el fuerte golpeteo de la puerta, indicando que fue abierta con violencia.
-"señor y señora Edwards... les sorprende vernos?"- escucha una voz desconocida.
-"que es lo que quieren"- respondió la varonil y firme voz de su joven padre.
-"vamos, usted el fondo sabe a que venimos..."- otra voz desconocida y joven, luego se escucha un golpe seco.
-"déjenlo!"- su madre grita.
-"siempre quise hacerte esto maldito Edwards, dándome ordenes y creyéndote el mejor...toma esto!... anda, levántate, ruégame! Porque después sigue la perra de tu esposa"
La niña apoya su mano en la puerta y abre levemente, dejando una delgada línea de luz vertical que se marca en su rostro, y que le permite ser espectadora de la brutal escena. Sus ojos se abren más y su respiración vuelve a agitarse. Su madre llora al ver el estado de su marido y cómo aun siguen golpeándolo, él ya no está en condiciones de poder habla, ni moverse.
-"siempre la encontré atractiva señora Edwards, y esta noche cumpliré mi fantasía"-dice el otro tipo tomándola con violencia para despojarla bruscamente de sus ropas.
-"n-no... n"- el balbuceo de su esposo es interrumpido por otro brutal golpe.
-"no digas nada Alexander... pues verás todo antes de morir"- el otro tipo direcciona la lastimada cabeza para asegurarse de que el hombre vea todo.
De pronto se escucha el llanto de un bebe que llama la atención de los dos hombres, se ven unos segundos y se sonríen. La mujer mueve su cabeza en negación, pudiendo imaginar lo que sigue.
-"nos lo llevaremos"- dijo viendo a un rincón de la habitación que no alcanzaba a ver la niña.
-"nooo...no lo toquen!!"- gritó desesperada la madre.
-"solo nos estorbará cuando nos vayamos de aquí, deshazte de él" – el otro hombre camina hacia donde ambos miran, saliendo del cuadro visual que el espacio de la puerta del mueble le permite ver.
-"pero el jefe dijo..."
-"solo hazlo, diremos que tuvimos que hacerlo... no cargaré con mocosos, así que mátalo"
-"NOO!!"- El llanto del bebe se agita por dos segundos y se apaga abruptamente.
La mujer llora y grita desconsolada y horrorizada, mientras el hombre que la sujeta comienza a deslizar sus manos por el cuerpo que sostiene. La niña está congelada, y no es capaz de moverse, ni si quiera de cerrar los ojos, solo respira agitada, viendo toda la escena.