Capítulo 33: "To the moon and back."

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[POV Camila]

Tenía la impresión de ser una niña pequeña, pero sin quererlo este se había convertido en uno de mis días favoritos. No sólo era la abertura del bar en ocasión de las bodas de plata del señor y la señora Horan, sino que también sabría el sexo de mis bebés. Estaba nerviosa golpeando con mis dedos el volante del coche. Lauren estaba dejando Liam en casa de Ally para que jugará toda la tarde con Emily, y está noche nos encontraríamos todos en el bar. Vi de reojo fuera del coche que la puerta principal de la casa de Ally seguía cerrada, por lo cual Lauren seguía dentro. Y yo no dejaba de mirar la hora, al final llegaríamos tarde a la consulta. Revisé mi móvil un par de veces, pero ni con eso el tiempo se acortaba. Después de unos minutos escuché la puerta abrirse y Lauren salir de ella riendo con Ally quien me saludo de lejos y a quién le dediqué una sonrisa. Ambas se despidieron y Lauren caminó hasta el coche antes de subirse e invadir el coche con su perfume a coco que me traía loca.

—Solo serían dos minutos. —Reguñi encendiendo el motor y ella río.

—Lo siento amor, llevo encerrada en casa contigo un par de semanas y se me olvidaba que también tenía amigas. —Dijo y reí por lo bajo. —Te notó nerviosa, ¿lo estás?

—Ajá, ¿tu no?

—No. —Sonrió y la miré confusa cuando me paré en un semáforo al final de la calle de Ally. —Sé que están bien, y que sean chicas o chicos, las querré igual.

—Claro, yo también. Pero.. ¿No tienes alguna preferencia?

—Bueno, no. ¿Y tú?

—Me siento mal teniendo alguna preferencia.. Pero es más bien un presentimiento. Serán niñas.

—¿Si? —Sonrió y asentí.

—Dos hermosas princesas para nuestro hogar. Además escuchar Liam decir que quería hermanitas tan sólo me dió ganas de dárselas envueltas en un papel de regalo. —Explique y ella estalló en risas.

—Le darías la luna a nuestro hijo si te lo pidiese. —Dijo y asentí.

—Por eso mismo esperó que no me la pida. Sería complicado decirle que no puedo. —Dije riendo.

—Si son niñas, sería genial. Y si son niños, bueno.. Tendremos tres terremotos en casa. Pero me encantaría tener princesitas con las que jugar a las muñecas, peinarlas y pues hacer cosas de chicas. —Dijo ilusionada y mientras me aparcaba frente a la clínica la empujé despacio.

—Ves, tienes preferencia. —Dije riendo. —No os preocupéis chicos, si sois hombrecitos también os bajaremos la luna. —Dije dirigiéndome a su vientre abultado y ella río de nuevo.

Ayudé Lauren a bajarse del coche y entramos en la clínica, la enfermera nos hizo entrar enseguida en el despacho del ginecólogo y Lauren se instaló sobre la camilla en el centro.

—Sean lo que sean, tengo muchas ganas de sujetarlos entre mis brazos. —Sonreí antes de presionar mis labios contra los suyos, y sentí su sonrisa bajo nuestro beso.

—Buenas tardes, sois mis últimas pacientes del día. —Dijo sonriente el médico y sonreímos. —Ya veo en el archivo que fuiste recibida por el doctor Luis en.. México. ¿Os acabáis de mudar? —Preguntó empezando una conversación y ambas nos negamos.

—Estábamos de vacaciones cuando supimos del embarazo y pedí cita con el doctor Luis. —Expliqué y el frunció el ceño antes de mirar el archivo de nuevo.

—Oh, ya veo.. Sufrió CIR. ¿Por eso no notó el embarazó cierto? —Pregunto y Lauren asintió. —Pues puedo asegurarles que estos bebés están muy bien, su vientre tiene el tamaño deseado para sus..

—Cinco meses. —Dije.

—Oh, pues debería seguir con las vitaminas prenatales. El tamaño está bien, pero al ser dos deberían ser un poco más grande. Nada grave no se preocupen. —Sonrió el médico al ver mi cara de confusión.

Encendió la pequeña televisión donde veríamos los bebés y empezó a deslizar el gel sobre el vientre de Lauren, vi una mueca formarse en su rostro por lo frío que debía estar el gel y besé su frente. Enseguida empezamos a escuchar los latidos de sus corazones. Eran rápidos y fui incapaz de contener mi sonrisa. Después de unos segundos miré Lauren quien estaba igual de embobada que yo observando la pantalla.

—¿Quieren saber el sexo de los bebés? —Preguntó el médico y ambas nos miramos asintiendo a la vez. —Es un honor deciros que estáis esperando dos princesitas.

—¡Lo dije! —Grité y Lauren río, mientras el médico me miró divertido. —Lo sabía.

—Bien, cariño, acertaste. —Dijo riendo.

No tardamos en salir de la clínica una vez el médico nos recetó las vitaminas prenatales. Eran cerca de las siete y el bar abría sus puertas a las ocho en punto, fuimos directas allí. Quería que Lauren viese nuestro trabajo la primera, bueno ella y las bebés.

—¿Recuerda mi vaga obsesión con bajarles la luna a nuestros hijos?
—Pregunté de camino al bar y ella asintió sonriendo mientras acariciaba su vientre. —Quiero que lo recuerdes al ver el bar.

—Aw, no me pongas más nerviosa aún. —Gritó ilusionada y sonreí.

Aparque frente al bar y la ayudé a bajarse antes de taparle los ojos hasta dejarla frente a la puerta. Donde arriba, se podía leer con perfección el nombre del bar.

—Bien, abre los ojos. —Susurré quitando mis manos para rodear su cintura.

To the moon and back.. —Dijo sonriendo al leer el nombre y besé su mejilla. —Es un nombre precioso, amor.

—Quería referirme a nuestros hijos ahí, y creo que no podía haber acertado mejor.

—¿En el nombre?

—En elegir la mujer con quien compartir mi vida. —Dije antes de besarla.

—Hey, tortolitos, tenemos trabajo aquí os recuerdo. —Dijo Niall asomando su cabeza por la puerta y ambas reímos antes de entrar.

Ordenamos las últimas mesas y el escenario dónde cantaría Liam y Louis está noche. Queríamos hacer algo especial Niall y yo, y decidimos guardar el escenario y hacer algunas noches karaoke, otras en las que nuevos talentos podrían salir a la luz, y otras en las que contrataríamos artistas o grupos locales. Cuando sonaron las ocho pude ver la cola tras el vidrio donde se veía la gente esperando para entrar. Seguramente la gran mayoría fueran fans del grupo. Abrimos las puertas y el bar se lleno enseguida, Liam empezó a cantar y de pronto.. El bar estaba funcionando. Miré a Niall con una fina sonrisa y me la devolvió enseguida. Lo habíamos conseguido.

—Mami. —Gritó Liam y lo cogí al vuelo. —Hay mucha gente. —Sonrió.

—¿Te gusta como quedó? —Pregunté y asintió riendo.

Volví a la barra donde Harry, Lauren y Dinah estaban ayudando. Liam y Louis estaban cantando, Normani y Ally cuidaban de los pequeños en una mesa riendo y Troy estaba de camarero conmigo. Vi de lejos Niall llegar con sus padres y subí al escenario enseguida cogiendo el micro de las manos de Louis.

—Bienvenidos, Maura y Bobby, éste es vuestro nuevo hogar. —Dije y la gente se volteo hacia ellos quienes sonreían emocionados. —Felices veinticinco años de casados. —Terminé y todos los presentes aplaudieron.

Devolví el micro a Louis y seguí con mi trabajo. La abertura había sido un verdadero éxito en realidad. Todo se estaba convirtiendo en un gran logro. Sentí mi móvil vibrar e hice una mueca al ver el nombre de Taylor en la pantalla.

—¿Que ocurre? —Pregunté.

—Solo quería que supieras que tu hijo ha nacido hace poco más de una hora, su nombre es Kai y tengo unos documentos que afirman que es tuyo. —Dijo y sentí mis piernas fallar al instante antes de ver todo convertirse en un negro absoluto.

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