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Capítulo 42: "Lia&Lara."

[POV Lauren]

Ha pasado una semana desde que desperté del coma, aún no me puedo creer haberme perdido los cuatro primeros meses de mis hijas. Me siento tan culpable por haber abandonado Camila en un momento tan difícil. Cuidar de cuatro niños pequeños.. Aunque mi culpabilidad fue convirtiéndose en una rabia interior contra Taylor. Claro que ya no podía hacer nada, Camila me dijo que ya estaba entre rejas, pero eso no me hacía recuperar los cuatro meses que me arrebató. La odiaba.

Cargué Kai entre mis brazos quién hacía gestos con sus manitas riendo mientras balbuceaba una que otra palabra. Camila estaba rellenando un último formulario para al fin darme el alta y poder regresar a mi casa. Las gemelas dormían desde que Camila llegó con ellas está mañana, y Liam estaba en el colegio.

Dinah y Normani me visitaron y no pude ser más que feliz al verlas interactuar como una verdadera pareja, y es que me explicaron que estaban aprendiendo a conocerse, algo más.. Serio. Eran adorables, y me parecían una pareja perfecta. Ally también me visitó junto a Will, estaban debatiéndose entre tener un segundo bebé o esperar un poco más. Les propuse comprar alguno de los míos entre bromas, y ambos aceptaron con rapidez. Y es que cada uno de mis bebés era perfecto.

La madre de Camila vino un par de días a visitarme, y mis padres pasaron unas horas todos los días. Sonreí al ver Camila entrar de nuevo en la habitación con los papeles rellenos y una amplía sonrisa dibujada en sus labios.

—¿Ya me puedo ir? —Pregunté suplicando con la mirada y ella asintió.

—Eres libre. —Río y sonreí. —¿Lo tienes todo? —Preguntó y asentí mirando una vez más la habitación.

—Podemos irnos. —Sonreí y Kai aplaudió riendo. —Casi son las tres, podemos recoger Liam y comer fuera, ¿que te parece? —Pregunté y Camila levantó una ceja algo cansada.

—¿De verdad? Pensaba echarme una larga siesta.. —Dijo formando una mueca con sus labios y reí.

—Por favor. —Supliqué y ella suspiró antes de asentir.

—Está bien. —Dijo levantando las manos al cielo. —Vamos a comer.

—¡Bien! —Dije aplaudiendo y Kai rio a carcajadas haciendo lo mismo que yo.

Salimos del hospital, Kai entre mis brazos, y las gemelas en su carrito. Cuando me acerqué al coche escuché Camila levantar la voz y me di la vuelta enseguida, viendo como gritaba aún en la entrada del hospital a un médico. Un médico que conocía, era el Dr. Smith, el médico encargado de la fecundación in vitro. Fruncí el ceño antes de acercarme a ellos.

—¡Y ni te atrevas a acercarte a mi o a mi familia más en la vida! —Gritó Camila, la vena del cuello palpitando, y su cara sonrojada.

—Camila por favor.. Debes hacerlo.
—Repitió el hombre con miedo.

—¿Que pasa aqui? —Pregunté pérdida y tapé los oídos de mi pequeño quien estaba con los ojos humedecidos.

—Sigue caminando Lauren, no tenemos nada que hablar con este loco. —Dijo Camila furiosa, cogiendo las gemelas antes de ir hasta el coche.

El hombre me miro con miedo antes de entregarme una carta sin que Camila mirase.

—Por favor.. Hagan las cosas bien. No son sus hijas. —Dijo con miedo, y fruncí el ceño.

Seguí Camila antes de verla amarrar las gemelas en sus asientos, hice lo mismo con Kai antes de subirme al coche esperándola impaciente por hablarle.

—¿Que te dijo? —Pregunté sin hablar aún de la carta, o de lo que dijo ese el doctor.

—Mentiras. —Dijo aún furiosa.
—Nada más que mentiras.