Capítulo 46: "Five years later."

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Cinco años más tarde.
[POV Lauren]

-No. No quiero dártelo. -Se quejó Kai con el ceño fruncido, girando el avión teledirigido que les había traído su tío Liam de vuelta de su luna de miel.

-¡Es mío! -Grito el mayor de ambos, empujando el menor haciéndolo caer y provocar un llanto.

-Ey, ¿que pasa aquí? -Pregunte entrando en la habitación de juegos viendo que no podrían arreglar sus problemas solos.

-Liam me empujó. -Sollozó Kai antes de levantarse y correr a mis brazos semidesnudo.

-¿Que haces sin camiseta?
-Pregunté alzandolo en mis brazos.

-Me pica.

Kai tenía unos periodos de tiempo en los que hacia cosas raras. Hace cosa de cuatro meses, cuando empezó todo, decidió que era un perro. Y simplemente se comportó como tal un mes entero. Hace tres meses decidió que su mochila era su mejor amigo, y tenía que hacerlo todo en absoluto con ella. Hace dos meses, no podía entrar en casa de alguien sin que esa persona le dijera: Badabim badabum, bienvenido estás tú. Hace un mes, no quería comer al menos que Andresin, su osito de peluche, comiera igual que él, lo cuál el pobre peluche acabó lleno de una mezcla de verduras. Este mes, Kai decidió que la ropa le picaba, toda ella. Y siempre que me despistaba me encontraba el menor de mis hijos semidesnudos. Si tan sólo fuera en casa, no lo vería como un problema. Pero ya eran tres veces la que me llamaban del colegio diciendo que mi hijo se quitaba la ropa en mitad de la clase.

-Ve a vestirte, y tú jovencito. -Dije señalando a Liam quién seguía el ceño fruncido.

-Tío Liam me regaló el avión a mi, no es para pequeños. -Dijo a lo alto de sus nueve años recién cumplidos.

-Pero sabes que debes compartir, tu hermano tiene cinco años, no tiene dos ni tres. Así que simplemente aprendele a usarlo para que no lo rompa. -Expliqué y el suspiró antes de asentir. -Además, tenéis deberes si no me equivoco así que fuera juegos. -Dije sacando mi hijo mayor de la sala a regañadientes.

Kai apareció de nuevo, pero esta vez, sin pantalones tampoco. Suspiré antes de alzarlo y llevarlos a ambos a sus respectivas habitaciones dejándolos en sus escritorios para que hicieran sus tareas. Entré en el baño para ducharme, y después de veinte minutos, salí encontrándome a ambos sobre mi cama, Liam estudiando sentado para su examen de matemáticas del día siguiente y Kai centrado semidesnudo y acostado dibujando figuras. Siempre que los dejaba en sus habitaciones haciendo tareas, acababan de una manera u otra en mi cuarto, sobre mi cama, pero al menos hacían sus tareas.

-Mamá, puedes ayudarme. -Se quejó Liam y asentí antes de tumbarme a su lado.

-Estarías más cómodo en una mesa.

-¡Mami está llamando! -Gritó Kai viendo la pantalla del ordenado encenderse.

Pulse un botón y Camila apareció en la pantalla, con sol en la cara, muy bien pintada y vestida, y una amplía sonrisa en el rostro.

-Bonjour, les enfants. -Habló Camila con un perfecto acento francés.

-¡Hola, mami! -Gritaron ambos emocionados. -¿Estás en Francia?
-Pregunto Liam.

-Exacto. -Río Camila y sonreí al escuchar el sonido de su risa. -Hola, mi amor.

-Hola preciosa. -Sonreí.

-Je t'aime. -Dijo y cerré mis labios antes de mandarle un beso. -Tengo una sorpresa.

-Una gran sorpresa. -Gritó Niall, según pude reconocer su voz.

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