Capítulo 34: "Kai."

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[POV Camila]

—Puedes simplemente respirar y repetirmelo despacio. —Dijo Lauren y asentí antes de respirar y mirarla q los ojos.

—Kai es mío. Osea, es nuestro. —Dije y ella suspiró.

—Está bien. Es el bebé que buscábamos, simplemente estuvo ocho meses en el cuerpo equivocado, ¿vale? —Dijo y sentí mis piernas temblar de nuevo. —En vez de dos, serán tres preciosos bebés que esperemos no sean llorones y adelante. Todo irá bien.

—Pero.. Si Kai es mío, ¿cuántas probabilidades hay que las gemelas sean mías y no de Zayn? —Pregunté las mejillas ardiendo por las lágrimas y Lauren bajo la cabeza.

—No lo sé.. —Susurro.

—Le diré a los demás que se queden, vamos a conocer nuestro hijo, ¿te parece? —Dije acariciando su mejilla y ella asintió.

Entre en el bar y le susurré a Ally si podía quedarse con Liam y llevarlo a su casa por esta noche. También le expliqué lo ocurrido y que se lo dijera a los demás. Volví fuera junto a Lauren y nos subimos al coche camino al hospital, de camino le mande un mensaje de texto a mi abogado. El mismo que le puso una orden de alejamiento a Taylor de mi. Lo había llamado hace un par de semanas atrás contándole lo ocurrido, y me dijo que lo llamara cuando supiéramos que el bebe era mío o no. Después de veinte minutos de viaje en silencio escuchando las voces de One Republic de fondo llegamos al hospital. Ambas entramos y me paré en la recepción donde nos dejaron esperar por más de un cuarto de hora.

—Taylor Swift, acaba de tener nuestro hijo. —Dije enseguida a la mujer y me miró confusa antes de asentir.

—¿Vientre de alquiler? —Preguntó y miré Lauren antes de asentir.
—Tercera planta, habitación 308.

Asentí antes de coger el ascensor y subir hasta la planta adecuada. Estuvimos recorriendo al menos tres pasillos antes de encontrar la habitación de Taylor. Parecía exhausta y con muy mala cara, por un segundo realmente me dio algo de pena. Después vi el cigarro entre sus dedos y enfurecí.

—¡Estas en un puto hospital cojones! —Grité arrancándole el cigarro para después tirarlo por la ventana. Ella gruñó antes de sonreír.

—Al menos has venido a ver tu familia. —Dijo y vi Lauren tras ella volverse roja de furia.

—No exactamente, venimos a ver nuestro hijo. —Habló Lauren y Taylor frunció el ceño.

El médico entró en la habitación y Taylor se puso a gritar de pronto.

—¡Quieren quitarme mi hijo, quieren coger mi bebé! —Gritó con falsas lágrimas de cocodrilo.

El médico nos miro confuso y nos pidió salir de la habitación para hablar con nosotras. Le expliqué enseguida lo sucedido y que en realidad Taylor nos había robado el feto, quién ahora era un pequeño ser sin defensa que no se merecía estar entre los brazos de esa zorra.

—Entiendo, claro que deben entender que no puedo creer solo su palabra. Llamaré a asuntos sociales y arreglaremos el asunto enseguida.

—¿No podemos ver el bebé?

—Hasta que llegué, desafortunadamente no. —Dijo con una mueca y asentí  suspirando.

—Otra cosa, doctor. —Pregunté una vez que Lauren se sentó. —Mi mujer está embarazada también.. Y supuestamente ambas están embarazada de mis fetos, ¿es posible?

—Claro, para obtener una inseminación artificial se fecundan varios óvulos para una mayor probabilidad de embarazar la mujer. —Explicó y suspiré tranquila. —Lo que no entiendo es como el medico asignado a vuestro caso insemino dos mujeres diferentes.

—Imaginó que Taylor tuvo que pagarle una suma importante.
—Suspiré y el médico asintió.

Volví a sentarme cerca de Lauren y ella posó su cabeza sobre mi hombro. Nos quedamos unas dos horas esperando, y Lauren se quedó dormida. Una mujer de piel morena se acercó a mi en silencio con una fina sonrisa.

—¿Camila Cabello? —Preguntó y asentí. —He revisado vuestro caso, y he llamado al médico en cuestión. Taylor le entregó una suma de diez millones de euros, el médico le dio el feto y ella se lo insemino en otra clínica.

—¿Así de fácil? —Susurré por no despertar a Lauren y la mujer asintió. —Entonces, ¿que pasará con Kai?

—El tema de vientre de alquiler es algo delicado aún pero en este caso se habla de robó antes del nacimiento. La custodia temporal es vuestra, y en poco menos de tres o cuatro meses se hara el juicio oficial. —Explicó y suspiré tranquila antes de sonreír.

—¿Podemos verlo? —Pregunté y la mujer asintió. —Cariño, Kai es nuestro. —Sonreí y la vi asentir.

—Lo he escuchado, bebé. —Dijo antes de besarme.

La mujer de piel morena llamada Sonia nos llevó hasta el cuarto piso, nos vistió con un tipo de plástico rosado y entramos en una salita llena de recién nacidos. Sonreí al ver los cientos de bebés aquí metidos en sus pequeñas cunas con sus nombres, peso y altura.

—Aquí está el pequeño. —Dijo la mujer y ví nuestro hijo por primera vez.

Sonia alzó el bebé con cuidado entre sus brazos y éste movió sus manitas. Lo puso entre mis brazos y sonreí como tonta acariciando su mejilla con delicadeza.

—Hola pequeño.. —Susurré y sentí las manos de Lauren coger mi cintura.

—¿Cambiareis el nombre? —Preguntó la enfermera que nos acompañó dentro y miré Lauren antes de negarnos.

—Kai es un nombre hermoso. —Dije sonriendo. —Estaba en segundo puesto cuando tuvimos a nuestro primer hijo. —Reí.

Las horas pasaron volando, nos quedamos en vela al lado de Kai toda la madrugada. Aunque vi Lauren medio durmiendose sobre el sofá en el fondo de la sala, a menos de un metro de nuestro bebé. A primeras horas de la mañana le hicieron un par de exámenes a Kai y nos avisaron de su perfecto estado. Nos darían el alta a finales de está misma tarde. Sonreí como idiota mientras veía mi hijo sujetar mi pulgar con fuerza, escuché unos golpes sobre el cristal desde dónde se podían ver los bebés fuera.

—Lauren, Lauren, bebé. —Susurré despertandola y abrió los ojos antes de bostezar.

—¿Ocurre algo? —Preguntó confusa y me negué sonriendo.

—Liam vino a visitar a Kai. —Dije señalando el cristal donde se podía ver mi hijo sobre los hombros de mi hermano.

Lauren sonrió antes de salir de la sala para buscarlos a ambos. Liam enseguida subió a los brazos de Lauren impaciente por conocer su hermanito.

—¿No eran dos bebés? —Pregunto confuso al ver Kai solo en la cuna.

—Esas dos están aún en mi barriga.
—Explicó Lauren riendo. —Y son dos niñas. Kai y tú podreis protegerlas.

—¡Eso es genial! Kai jugará a la pelota conmigo y las bebés pues.. ¿jugarán a la muñecas? —Preguntó dudoso.

—O tal vez también jueguen a la pelota con vosotros. —Sugerí y Liam sonrió de oreja a oreja.

Unos minutos después la enfermera nos informó de una habitación libre para nosotros, así que instalamos Kai sobre la cama y Liam se sentó a su lado. El bebé había estallado en lágrimas al ser movido y Liam lo miraba con cara apenado sin saber lo que hacer, el chupete de Kai se cayó y Liam no tardó ni medio segundo en cogerlo para ponérselo a su hermano.

—Ya, Kai, no llores. —Le susurró antes de besar su frente con dulzura.
—Te voy a proteger de los monstruos bajo la cama, ¿quieres? —Preguntó antes de saltar de la cama y empezar a moverse bajo la cama. —Ya. —Gritó, llamando la atención del bebé quien dejó de llorar al instante. —Véis, mamis, yo cuido de Kai.

—Eso no lo dudaba. —Reí.

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No pensaba subir el cap hoy, pero tenéis muuuchas preguntas y no quería haceros sufrir. :3

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