Que inesperado (SesshomaruxKagome) TERMINADA

Capítulo 3

Salón de clases 6-B

Kagome escribía en el pizarrón la tarea, Rin permanecía ausente, pensaba en la forma de compensarle a Hakudoshi el que la haya ayudado.

Kohaku sobaba su quijada, ya vería ése raro.

La puerta del salón se abrió.

-Bankotsu, ¿Qué ocurre?- pregunta la maestra al recién llegado.

-Hablaron del hospital, Kikyo tuvo un pequeño accidente- contesta el profesor.

-¡No puede ser!- los alumnos comenzaron a murmurar -Bankotsu...- el susodicho le prestó su entera atención -Quédate con ellos- le entregó el libro y el marcador de pizarra -Termina de escribir la tarea y luego los dejas ir, después le explicaré a la directora Kaede -salió del salón.

-Pero...- la educadora ya se había ido.

Bankotsu no tuvo más que hacer lo que Kagome le había pedido.
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Salón de clases 6-A (La clase de Kikyo)

Jakotsu, el maestro sustituto, escribía en el pizarrón, la directora le pidió que sólo asignara tarea a los alumnos y dejara que se fueran.

Shippo cubría su rostro con el libro, estaba tan aburrido que pronto se quedaría dormido.

Souten no escribía la tarea, sonreía al ver el mensaje que su admirador secreto le había enviado ésa mañana.

Buenos días Souten
Qué pases el día más hermoso y tu
sonrisa brille como
los rayos de sol

¿Quién era el niño que le enviaba mensajes? Ella lo averiguaria.
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Hospital general de Tokio

Kagome entró a la sala de emergencia, estaba alterada, rogaba porque nada le hubiera pasado a su amiga.

Sesshomaru caminaba por los pasillos del hospital buscando al torpe de Inuyasha, lo trasladaron a un pabellón con más pacientes que estaban por recibir el alta. El mayor Taisho no sabía exactamente dónde era el pabellón donde se encontraba su hermano.

Kagome y Sesshomaru se cruzaron en el pasillo, él detuvo su andar y ella igual, se voltearon, ámbar y azul, después de muchos años aquellos ojos volvían a encontrarse.

-¿Se-Sesshomaru?- pregunta temiendo que fuera sólo una ilusión.

-El mismo- contesta. La chica frente a él era ella , la razón por la que su relación con ninguna mujer funcionaba, era... -Kagome- dice sin perder su usual expresión.

-Sesshomaru...- suspiró, no podía decir más.

Unos gritos los sacó de su ensueño.

Se dirigieron al lugar de los gritos, ambos conocían una de las voces.

-¡No quiero tener que estar viendo tu cara de perro todo el día!- grita Kikyo.

-¡¿Cómo podrías verme?, estás ciega!

-No me hables así- contesta la mujer.

-Kikyo, ¿Qué pasa?- Kagome entra al pabellón y ve a su amiga con un brazo enyesado discutiendo con un joven parecido a Sesshomaru.

-Así que ése es tu nombre, podré decirle a la policía que la loca que me atropelló se llama Kikyo...- espeta Inuyasha viendo a una asustada mujer.

Ambos comienzan a gritar mientras Kagome trata de tranquilizarlos.

-Inuyasha- llama Sesshomaru provocando que todos se callen.