Capítulo 22

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-Sesshomaru...- un nudo en su garganta le impedía hablar -Yo...- desvío la vista -Lo lamento...

Aquellas palabras hicieron que Sesshomaru alzara la vista y abriera sus ojos de par en par. Su padre jamás se disculpaba de manera tan sincera.

-Creo que nunca te había escuchado disculparte

-Hmp, hijo... Shishinki se encuentra en ésta dirección- le extiende un papel -Bankotsu salió de la escuela y no sabemos dónde esté...

-Si lo encuentran, que no lo maten...- arrugó el papel en su mano -De ambos me encargo yo...

-Hijo... espero que ella se reponga, no quiero que pases lo que yo con tu madre...- le dio la espalda -Cuida muy bien  lo que amas...- se retiró.
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Antiguo apartamento de Inuyasha

Jakotsu estaba fastidiado, Inuyasha no se quedaba quieto, lo había herido varias veces pero con todo y eso el joven seguía defendiéndose hasta logró hacerle un corte profundo en su mano derecha imposibilitando que pudiera sostener con firmesa el arma filosa, la paciencia se le había acabado y decidió que era mejor terminar de una buena vez, dejó caer la espada para sacar su pistola y apuntó directo al corazón de Inuyasha el cual no le hayaba salida alguna a la situación, si Jakotsu disparaba él sería hombre muerto.

De repente una espada atravesó por detrás el cuerpo del hombre. Inuyasha permanecía inmóvil, la hoja de espada salió del cuerpo de Jakotsu quien se desplomó sobre el piso.

La persona que acabó con la vida del moreno fue su compañera de equipo, Toran, la mujer de cabellos azules guardó su espada.

-Dile a Sesshomaru que pagué mi deuda con él- se retiró dejando al peli plata menor aún con los nervios de punta.

Hacía años, en la época en en que Sesshomaru se enamoró de Kagome, él debía matar a Toran por encargo de su padre pero Sesshomaru no lo hizo, fue en la misma época en que Inu asesinó al líder del clan, Rykotsusei, él era el padre de Toran. Se suponía que con Rykotsusei muerto su hija podría continuar el legado, Inu no se arriesgaría, ordenó a su hijo asesinarla pero el peli plata cuando estaba a punto de cortar su cuello recordó a Kagome y prefirió dejar a su presa con vida, desde entonces se hizo un acuerdo verbal de paz entre clanes y Toran desapareció siempre con la idea fija en que algún día pagaría su deuda con Sesshomaru y al fin lo había logrado. Podía irse de Japón y dejar todo atrás finalmente. 
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Hospital general

Hakudoshi arribó al edificio, fue directo a la habitación de Higurashi. Encontró a Sesshomaru y la madre de la joven. El albino saludó, pero no se quedo mucho tiempo prefirió subir a la azotea. Luego de un rato Kikyo llegó. Para Taisho era preferible salir y dejar a la madre y amiga de su mujer cuidarla un rato.
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Habitación de Koga, en el hospital

-¿Está bien así joven Koga?- pregunta Ayame acomodando la almohada del hombre.

-S-si- tragó grueso.

Para poder acomodar la almohada la chica se estiró sobre el herido y sus pechos quedaron casi en el rostro de él.

-¿Se encuentra bien?- pregunta al notar que está rojo como tomate.

-Ayame...- desvió la mirada -No puedo permitir que sigas cuidandome así, podrían regresar los sentimientos que tengo hacia ti y no quiero eso...

-¿Por qué no?- tomó su mano -Yo quiero que regresen

-No... no seré tu juguete, yo quiero algo serio y duradero y...- fue interrumpido por los labios de la chica.

-Yo también quiero algo duradero contigo Koga- acarició su mejilla -Jamás he dicho ésto pero... me gustas mucho y creo que podría ser amor...

Que inesperado (SesshomaruxKagome) TERMINADA Where stories live. Discover now