Que inesperado (SesshomaruxKagome) TERMINADA

Capítulo 11

-Higurashi-sensei- Hakudoshi saludó con una leve reverencia, miró a Sesshomaru -¡Sensei!

Todos miraron al niño que al notar la cara de enfado en Taisho supo que había cometido una indiscreción al llamarlo sensei.

Los presentes comenzaron a hablar al mismo tiempo, casi no se podía entender lo que decían, sólo Taisho y Hakudoshi permanecían callados. El niño bajó la mirada, sabia que su error era enorme.

Rin logró callarlos.

-¡Ya entendí éste enredo!- apuntó a Kagome con su dedo índice -Higurashi-sensei conoció a mamá en un parque- apuntó a Sesshomaru -Tío Sesshomaru y mi maestra se conocieron hace años -apuntó a Magatsuhi -El señor Magatsuhi es el jefe de tío Sesshomaru -¿Estoy en lo correcto?

Todos aplaudieron, ella tenia razón.

-Lo único que no cuadra es...- apuntó a Hakudoshi -¿Por qué llamaste a tío Sesshomaru sensei?

Hakudoshi permanecía con la cabeza gacha, comenzó a sudar, Taisho lo miraba de forma acusadora.

-Sesshomaru trabaja para mí hace tres años y...- Magatsuhi puso su mano en la cabeza del niño -Cuando mi hijo supo que él pintaba le pidió le enseñara lo básico de éste arte- sonrió -Creo que aprendió bien

-Es cierto, Hakudoshi pinta muy bien y tío Sesshomaru también- dice la niña.

Midoriko sonrió, en éso tenían razón, su sobrino era un gran artista.

Aclarado el asunto, Midoriko les pidió a los invitados pasaran al comedor.

La cena era perfecta, todos platicaban muy afables, felicitaban a la chef por los deliciosos platillos, entre risas Midoriko se dio cuenta que había amor en el aire, primero la chica de ojos azules los cuales desde el principio de la velada se prendaron a Taisho y luego su pequeña que no paraba de hablar con su amigo. Le pareció hermoso.

Sesshomaru notó el interés de su sobrina por el niño, su antiguo pupilo, odió la idea, un instrumento de muerte como Hakudoshi no podía estar al lado de su sobrina, ¿Cómo separar a ése chico de ella?.

Entonces recordó que hacía un tiempo atrás él no era distinto, mataba por orden de su padre, no importaba quién fuera, él los asesinaba sin el más mínimo remordimiento. Cuando conoció a Kagome... se dio cuenta que lo que hacía era repugnante, se arrepintió, sus manos estaban manchadas de sangre, su propia alma olía a muerte, luego fue el fallecimiento de su madre lo que terminó de convencerlo, decidió dejar atrás eso, él no sería más el instrumento de nadie, no sería un asesino.

Hakudoshi... no tenia la culpa, después de todo, él mismo le enseñó desde muy chico el arte de matar, en parte era su culpa que aquel niño tuviera a sus trece años innumerables muertos tras de él.

-¿Te encuentras bien?- pregunta Kagome a un ensimismado Sesshomaru.

-Hmp- no apartaba la vista de los niños.

-Es hermoso...- volteó hacia donde Taisho miraba- El amor infantil, es el más puro que existe- sonrió la azabache.

-No hay nada de pureza... - susurró 《Yo ayudé a quitarle su infancia, ya no queda nada en él, es un cascarón vacío》

Continuaron comiendo.

Después de terminar Kagome Rin y Midoriko lavaban los platos, Magatsuhi salió al patio trasero para atender una llamada y Sesshomaru y Hakudoshi estaban afuera en la entrada de la casa.

-Ha pasado mucho tiempo sensei...- habló el niño para cortar el pesado silencio -Lamento la imprudencia

-No importa- Taisho miraba la luna -Han pasado tres años, desde que entré a trabajar en la empresa de tu padre...