Que inesperado (SesshomaruxKagome) TERMINADA

Capítulo 12

Escuela, salón 6-B

El salón estaba completamente vacío, era muy temprano y casi nadie había llegado y los que ya lo habían hecho salieron a jugar antes de entrar a clases.

-¿Cuál es la sorpresa?- pregunta Hakudoshi muy confundido.

Rin le sonrió.

-Cierra los ojos- pidió tomando las dos manos del niño.

-¿Po-por qué?- cada vez estaba más nervioso.

-Solo haslo- ordena poniendo una cara seria.

-E-está bien...- cerró los ojos con fuerza.

Rin soltó las manos del albino y sacó algo de su bolsillo, estaba por ponerlo en la mano de su amigo pero se detuvo un momento, era la oportunidad de hacer algo realmente loco... se acercó a su rostro, 《¿Lo harás Rin?》se preguntó a sí misma.

Estaba mas cerca, miró los labios de Hakudoshi y cerró sus ojos.

Él estaba nervioso, ¿Por qué tardaba tanto?, no pudiendo con la incertidumbre abrió los ojos. Contuvo la respiración cuando notó que Rin estaba frente a él con los ojos cerrados a punto de besarle. Él le puso fin a los centímetros que faltaban.

El primer beso para ambos niños, era tan tierno, Hakudoshi llevó sus manos a las mejillas de la niña que, al sentir el contacto, dejó caer el medallon que tenía en su mano. Se separaron sonrojados, él miró en el suelo el objeto, Rin también, ambos se agacharon para recogerlo, golpearon sus frentes y cayeron al suelo, sobaron el lugar del golpe riendo.

La pequeña tomó la cadena y se la extendió a albino.

-Es algo... para que pienses en mi- bajó la mirada muy apenada -Cuando lo veas... siempre piensa en mí y... que... tú... me...

-También me gustas Rin- sonrió él -La usaré siempre... perdona que no tengo nada para darte

-No importa... me acabas de dar algo muy especial

-¿Qué?

-Mi primer beso...- el rojo de sus mejillas competían con el carmín de las rosas.

Hakudoshi se puso en pie y la ayudó a levantarse.

Se quedaron en el salón, hablaban mientras los alumnos poco a poco iban llegando.
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Consultorio de Naraku

Naraku destrozaba su oficina, la noticia de la muerte de su primo Onigumo le llegó ésa mañana, estaba furioso, ¿Quién se atrevía a hacer eso?
Lo averiguaria, ésa muerte no se quedaría impune.

Llamaron a la puerta.

-¡Kanna, ya te dije que no quiero ver a nadie!- gritó.

-Es un joven que dice tener información que le interesará señor- contesta con voz suave la secretaria de cabellos blancos.

Naraku pensó un momento.

-Déjalo pasar

La puerta se abrió, quien entró fue un joven de ojos turquesa y cabello negro amarrado en una trenza.

-¿Qué vienes a decirme?- pregunta Naraku arreglando su cabello que cubría su rostro.

-Mi nombre es Bankotsu... ¿Tú eres Naraku, el primo de Onigumo?

-Sí, ve al grano

-¿Conoces la editorial Shikon?

-Sí, ¿Qué tiene que ver con mi primo?