Capítulo 2

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Calles de Tokio, 6:45 pm

Kikyo corría por las calles de la abarrotada ciudad, en efecto se le había hecho tarde, fue a su apartamento para arreglarse y se le fueron las horas, por tal razón corría.

-¡Llegaré tarde!- grita mientras corría atrayendo la curiosa mirada de algunos transeúntes.

Por suerte logró arribar al restaurante, exhala aire, ve su reflejo en la vidriera del establecimiento y se da un par de retoques, entró, vio a su novio al fondo, caminó hasta la mesa.
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Casa de la familia Higurashi, habitación de Kagome

Kagome suspiraba por tercera vez viendo la televisión, comía unos chocolates, la película se llamaba "Austen Land" (Publicidad gratuita xD)

El sonido de su celular la hizo volver a la tierra, ella pensaba en lo romántico de la escena.

Mensaje de su novio Naraku, decía que no podrían verse, él tenía un par de asuntos que resolver en su trabajo. Ella contestó que entendía, lanzó en aparato al sofá y siguió viendo la película. Hacía mucho tiempo que ya no le importaba que ella y su novio no se vieran, es más, se sentía más cómoda y libre al tenerlo lejos.

-Jane no le creas- dice mientras se lleva un chocolate a la boca.
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Casa de Rin

Midoriko estaba preocupada, su pequeña no había querido cenar, al llegar de la escuela se encerró en su habitación.

-Rin- la madre tocó la puerta pero no recibió respuesta, suspiró, abrió la puerta lentamente -Rin... ¿Pasó algo en la escuela?- se sentó al lado de su hija.

-Me rechazaron mamá...- contesta con su rostro hundido en la almohada.

Flash back
Rin le había confesado sus sentimientos a Kohaku, él la rechazó de forma tajante y se fue.

Un par de lágrimas habían escapado para rodar por sus mejillas.

-No llores- dijeron, era un chico de cabellos lavanda pálido casi blanco, de piel blanca y ojos fríos -Si te ve llorar sólo acrecentaras su ego- apunto al lugar donde se encontraba Kohaku con su cabeza -Niña tonta- le entregó un pañuelo que ella aceptó, Hakudoshi se despidió de la triste pequeña.

Rin secó su rosro y retuvo sus lágrimas, caminó hasta su casa, al llegar se encerró en su habitación y lloró de nuevo. Fin del flash back

La niña le platico a su madre del incidente.

-Ya veo...- tomó el pañuelo que el misterioso niño le había entregado a su hija y que ella sostenía en sus manos para mostrarlo -¿No deberías lavarlo para devolverlo a su dueño?- sonrió.

Rin alzó la vista, su madre tenia razón. Así lo haría, secó sus lágrimas y tomó el pañuelo para hacer lo que su madre había sugerido.
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Casa de Sango

-¡Hermana, el pervertido de tu novio llegó!- lanza Kohaku.

Habían llamado a la puerta y él atendió.

La ceja de Miroku palpito con enfado, el mocoso hermano de Sango era un impertinente aveces.

-¡No es mi novio...!, ¡Dile que se acomode, saldré en un momento!- gritó desde su recámara la castaña.

-Ya la escuchaste- dijo el chico.

Miroku entró en la vivienda y tomó asiento.

-Iré a casa de la vecina, dile a mi hermana- espeta el jovencito saliendo de la casa.

-Oye niño...- no pudo terminar él ya se había ido.

-¡Ay!- gritaron desde la pieza de Sango.

Que inesperado (SesshomaruxKagome) TERMINADA Where stories live. Discover now