Capítulo 21

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-Díganme, ¿Cómo está Kagome?- las palabras aunque quisiera que sonaran tranquilas no se escuchaban así.

-Sesshomaru... está mejor, se golpeó la cabeza, mucha sangre se acumuló en su cerebro pero... ya operaron para disminuir la inflamación, los doctores dicen que cuando la hinchazón baje un poco más es posible que despierte... bueno en realidad- abrazó a su sobrino - No están seguros si... llegue a despertar...- lágrimas brotaron de sus ojos.

El peli plata abrazó a su tía, era la segunda vez en que se sentía impotente.

Haku sólo observaba en silencio, su sensei... él jamás pensó que lo vería así, con la mirada perdida.

-Puedes pasar a verla si quieres... yo le avisaré a su madre- des hizo el abrazo.

-Hmp- se fue a la habitación que la mujer le indicó.

Haku estaba por retirarse cuando Midoriko lo llamó.

-¿Dónde vas?- se agacha para estar a la altura del niño.

-Quiero terminar con ésto señora, encontraré a esos tipos...- había rabia en sus palabras.

-No dejes que la ira nuble tu juicio, ellos son varios- posó sus manos en los hombros del pequeño -Lo que el sujeto dijo... tú no eres nada de eso, no lo eres... ¿Comprendes?

-Sí señora- sonrió.

-Eres un niño especial y muy encantador...

-Se-señora...- había un divino rubor en sus mejillas.

-Acompañame a casa, necesito que me protejas

-Sí señora- nadie jamás le había pedido que le cuidara, sólo le ordenaban.

-Vamos entonces- agarró la mano del albino y se fueron.
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Mansión Taisho

-¿Qué hará amo- pregunta Jaken al patriarca Taisho quien subía a su auto.

-Iré al hospital, ésa joven es importante para mi hijo y... todo ésto es mi culpa, la veré para asegurarme que está bien- explica el hombre, subió el vidrio de su coche (Lamborghini aventador plateado) y arrancó.

Cuando salió de los portones de entrada un hombre logró divisar el auto.

-Sabía que no te quedarías en tu fortaleza por siempre- sonríe Takemaru. (El hombre conocía perfectamente el vehículo que Taisho mayor usaba además, él y sólo él conocía la ubicación de la mansión Taisho)

Caminó tranquilamente, Renkotsu le había informado ya sobre la muerte de Moryumaru y el accidente de los parientes del Inu, alguno debía estar en el hospital, era más que obvio dónde se dirigía, no tenía por qué apresurarse.
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Restaurante de Tokio

Sango y Bankotsu comían muy amenos.

Cerca pero no tan cerca para ser descubierto Miroku los espiaba.

-¿Tú y Kagome son muy amigas, cierto?- pregunta el joven con naturalidad.

-Sí, desde la preparatoria- contesta sin sospechar nada.

-¿Ella tiene novio?

-Sí- aquella pregunta desconcertó a la castaña.

《¿Qué tanto hablan?》piensa Miroku.

-¿El hombre de cabello plateado?- vuelve a interrogar.

-S-si- ahora sí, tanta pregunta con respecto a la chica de ojos azules era muy extraña.

-¿Has hablado con ella?,  no vino a trabajar y...

-¿Te gusta Kagome?- fue directa, ella quería saber para poner sobre aviso a su amiga.

Que inesperado (SesshomaruxKagome) TERMINADA Where stories live. Discover now