Capitulo 16

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Sonó el timbre y salí prácticamente corriendo de la escuela. Vi un coche que me parecía muy familiar pero no le di importancia, solo quería llegar a casa.

-¡Octavia!-no, hoy ya tenía suficiente de lamentos.

Corrí, pero Deamon me tomo del brazo.-¿Qué demonios te pasa?-dijo con el ceño fruncido.-Te estuve buscando por todos lados, me preocupe mucho.

-No tienes porque preocuparte por mi.-dije mientras caminaba.

-¿Qué rayos te sucede?-gritó. Esto ya es el colmo. Me di vuelta y lo encare.

-¡¿Qué?!-grite.-¡Estoy harta de todos! ¡¿Porqué no me dejan en paz?! ¡Mi padre murió! ¡Casi mi ahogo en una pileta! ¡Y me enamore de un monstruo! ¡No puedo más con esto, duele y mucho!

-¿Crees que eres la única que sufre?-dijo lo más calmado posible.-¿A caso crees que tengo la vida perfecta? Pues no, déjame decirte una cosa. Mi hermana está muerta, mi hermano también, mis padres nunca me quisieron. ¡No tengo a nadie que me quiera!-lágrimas caían de sus mejillas. Se agarró fuertemente del pelo.

-¿Porqué te empeñas en cuidarme?-dije acercándome a él.

-¡Porque eres lo más parecido que tengo a una hermana!-gritó.-¡Te quiero y no quiero que nadie te haga daño!

Corrí hacia él y lo abrace. Fui muy egoísta, lo sé. Todos tenemos problemas, no solamente yo. Me sorprendí bastante con lo que me dijo Deamon. Me sentía protegida y querida.

-Vamos.-dije pasando un brazo por sus hombros.

-¿A donde?-dijo con el ceño fruncido.

-A casa.-dije sonriente.

-Pero...¿tu madre?-dijo pasando un brazo por mi cintura.-No quiero meterte en problemas.

-Tranquilo-dije guiñando un ojo.-tengo todo bajo control.

Llegamos a casa. Vi a mi madre lavar los platos de la cocina y me acerqué sigilosamente con Deamon.

-Hola ma.-dije llamando su atención.

-Oh hola.-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.-Preséntame a tu novio hija.

Reímos.-No es mi novio ma-dije rodando los ojos.-él es Deamon Willson, mi mejor amigo.

-Un gusto conocerte Deamon-dijo tendiéndole la mano la cual Deam agarro rápidamente.

-El gusto es mío señora....-dijo pensativo.

-Oh por favor dime Susan.-dijo mi madre.

-Ma...quería preguntarte si Deam...-Deamon me miró raro por su apodo.-¿Te molesta si te digo Deam?-dije levantando una ceja.

-No para nada...-dijo cruzado de brazos.

-Bueno como decía-prosegui.-quería preguntarte si Deam se puede quedar en casa por un par de semanas.-la cara de horror de mi madre era tan graciosa que tuve que aguantar para no reírme.-No tiene a donde vivir y me salvó del incendió de casa.

-Oh....con razón mi pieza está toda quemada.-dijo resaltando el quemada.

-Él salvo mi vida mamá...-dije subiéndome a la mesa.- le debo mucho.

-Octavia....lo siento, no quiero molestar yo...

-Puedes quedarte.-dijo mi madre secando un plato.

-Espera ¿Qué?-dijo Deam confundido.

-Que puedes quedarte.-repitió mi madre amablemente. -Te prepararé la cama de la habitación de invitados.

-Muchas gracias mamá-dije abrazándola muy fuerte.-te amo.

Oscuro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora