Oscuro secreto

Capitulo 18

No pude pegar ni un ojo toda la noche. La cabeza me daba vueltas. ¿Realmente, Deamon era capaz de matar? Por lo que sabía si, lo que no entiendo es, si Deamon provocó el incendió ¿porqué me ayudó? La puerta de mi habitación se abrió dejándome ver el rostro de mi madre.

-Vas a llegar tarde a la escuela.-sinceramente no tenía ganas de ir.

-Si...ya me preparo, solo dame unos minutos.-dije mirando mí Facebook.

-Hija...¿qué es lo que te pasa?

-Nada...¿Por?-dije mirándola por encima de la pantalla de mi celular.

-Nunca faltas a clases, ni siquiera llegas tarde.-hay no, me va a dar un sermón.-Tienes las notas más brillantes de tu curso, eras obsesiva con el horario escolar y ahora....solo estas tirada en tu cama con tu celular sabiendo que vas a llegar tarde.

-Madre.....

-No, que tu padre haya muerto no significa que voy a bajar el nivel de exigencia contigo Octavia.-dijo cruzada de brazos.

-¿Porqué no me dijiste que habían llamado del hospital?-dije parándome de la cama.

-¿De qué estás hablando?

-Oh madre tú sabes perfectamente de lo que estoy hablando.-dije furiosa.

-No tenia ganas de ir eso es todo....

-Ahh ¿y yo no tenía ganas d día tampoco?-dije sarcástica.

-Sabes....yo soy el adulto acá y si decido no contarte cosas no lo haré.

-¿Tu sabes lo que le pasó a papá no es así?-dije acercándome más a ella.-¿Tu sabias que fue asesinado?

-¡Fue suficiente!-vociferó.-¡Cámbiate y ve al colegio ahora!

-¡No contestaste mi pregunta!-grité.

-¡Baja eso tono conmigo jovencita!-gritó aún más.

-¡Ojalá te hubieras muerto tú en vez de mi padre!

Sentí la mejilla arder. Me había dado una cachetada. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Nunca me había pegado.... No me arrepiento de lo que dije. Papá me entendí más que nadie en el mundo. Ella solo, actuaba como si me entendiera.
Me madre se dio vuelta y dio un portazo. No iba a llorar por esto, tengo que ser fuerte.
Me duche, recordando todo lo que hacía con mi padre. Sonreí mientras me envolvía en la toalla. Me puse unos tejanos blancos con una remera negra larga, mis zapatillas eran del mismo color que mis pantalones. Baje trotando las escaleras esperando que Deamon ya se haya ido. Pero sabía perfectamente que no iba a poder evitarlo para siempre. Estaba parado al lado del marco de la puerta.
Salí sin decir nada, me subí al auto espere a Deamon.

-¿Qué paso?-dijo arrancando el coche.

-Me pego.-dije mirando la ventanilla.

-¿Porqué?

-Porque le dije que ojalá se hubiera muerto ella en vez de mi padre.-Deamon aparcó el coche enfrente de la escuela.

-Sabes que estuvo mal.....

-Lo sé, pero no me retractaré, es lo que pienso.-salí del auto y cerré con fuerza la puerta del coche.

-No te olvides que hoy te pasa a buscar Thomas para salir.

-No creo que mi madre me deje.-dije con indiferencia. Después de todo no me importaba esa estupida cita doble.

-Hablare con ella.-dijo mientras encendía el motor.

Vi al coche alejarse hasta que dobló en la esquina. Tengo que admitir que después de la cinta de seguridad Deamon no me inspiraba confianza.

El timbre sonó y entre a mi clase de química con el profesor Griffin.
Thomas se sentó a mi lado y saco su carpeta.