Capitulo 22

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-Yo no tengo primos.-dije negando con la cabeza.-¿Quién eres y qué quieres?

Drake se acercó a mí amenazadoramente. Retrocedí varios pasos hasta chocar contra la pared. Su mirada era fría. Mi cuerpo se tensó al instante.

Ríe sarcásticamente-Hiciste muy mal en meterte en un callejón sin salida, princesa.-dijo acercándose tanto que nuestras respiraciones chocaban.-Si, quiero algo de ti. Pero no será tan fácil.

-¿Tú eres el que me enveneno, tú mataste a mi padre?-dije con la voz temblorosa.

-Mi jefa lo hizo por su cuenta.-dijo riéndose.

-¿Quiénes tu jefa?-dije levantando una ceja.

-Pronto te enterarás.-dijo con una sonrisa siniestra en su rostro.-Ahora, vendrás conmigo sino quieres que te haga daño a ti y a tu madre.

-Por favor-dije negando con la cabeza, algunas lagrimas resbalaban de mis mejillas.-no hagas esto.¿Porqué lo haces? No tienes que hacerle caso Drake.

-¡Cállate!-gritó.-Ahora, vendrás conmigo.

Me agarro del brazo muy fuerte y tiro de mi. Me llevo hasta su auto y arranco el coche.

-No grites, si quieres que tu madre viva.-dijo con una sonrisa torcida.

-¿A donde me llevas?-dije tartamudeando.

-A la guarida de mi jefa.-dijo con la mirada fija adelante.

-Ella mató a mi padre, incendió mi casa y me enveneno, casi muero.-dije sollozando.

Drake me miró por el rabillo del ojo. Apretaba el volante tanto que sus nudillos estaban blancos.

-¿Qué no te das cuenta?-dije secando mis lágrimas.

-Darme cuenta de ¿qué?-dijo levantando una ceja.

-De que te utiliza, luego te matará.-dije mirando la ventanilla.

-Tu no la conoces.-dijo negando con la cabeza.

-Nos estás llevando a nuestra propia muerte.-dije mirando su cuerpo.

Estaba tenso. Tenía la mandíbula apretada y movía sus piernas de los nervios.

-¿Nunca has secuestrado a nadie verdad?-dije apilando mi mano en su hombro.

Él se apartó abruptamente.-No hables.-dijo entre dientes.

-Si me dejas ir, no le diré a nadie sobre lo que pasó hoy.-mentí, obviamente se lo contaría a Thomas y Deam.

Ríe nuevamente.-Que graciosa, no soy estupido sé que le va da contar a tus amiguitos.

Me ato las manos y me puso cinta en la boca. Me dolían las muñecas y quería salir de allí cuanto antes. Drake tenía la mirada fija adelante, íbamos a toda velocidad. Freno de golpe por un auto que se nos cruzo y mi cabeza golpeó contra el vidrio. Y todo se volvió negro.

Desperté adolorida. Estaba desatada, no podía ver nada. La luz se encendió y pude ver a Drake sentado en una silla enfrente mío.

-Siéntate.-ordenó.

Agarre una silla que estaba al lado de la puerta y me senté. Drake estaba cruzado de brazos, me inspeccionaba con la mirada.

-¿Qué?-dije levantando una ceja.-¿Tengo algo en el la cara?

-No, para nada-dijo sonriendo.-eres muy bonita.

Oscuro secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora