Capítulo 3. Nuevo hogar

118 14 0
                                    

Es fin de semana y estamos llegando a mi nuevo hogar, yo creía que veníamos a una ciudad y me encuentro que es un pueblo y eso me irrita aún más.

Buscando el lado positivo a las cosas debo decir que tiene un gran bosque donde puedo correr y hacer ejercicio, así no tendré que ver a mis queridos padres.

Aparcamos el coche delante de un comercio que pone Inmobiliaria PQ, nos bajamos y entramos. En la recepción hay un hombre mayor de unos 50 o 60 años, que al vernos se nos acerca.

- Buenos días, mi nombre es Pedro Quer y soy el dueño. ¿En qué puedo ayudarles? - nos dice con una sonrisa.

- Soy el ser Will - contesta mi padre.

- ¡Oh! Señores Will ahora mismo les enseño su nuevo hogar - dice cogiendo unos papeles y unas llaves.

- Dónde está la casa - le pregunta mi padre.

- La casa está en las afueras del pueblo pero no tanto, a diez minutos en coche y con parada de autobús para que la señorita Will pueda asistir a su nuevo instituto - responde señalando su coche.

Nos volvemos a montar en el coche y seguimos al señor Quer hasta la casa, debo decir que no mentía al decir que estaba a diez minutos porque ese es el tiempo que tardamos. Al verla me asuste y quedé horrorizada por el estado en que estaba, pero bueno allí estábamos los cuatro delante de la casa.

La casa estaba en muy mal estado, le faltaba una limpieza de hierbas y unas cuantas manos de pintura.

- La casa está muy mal - dice mi madre por lo bajo.

- La casa está un poco estropeada por fuera, pero por dentro está todo perfecto - dice el señor Quer.

- Vayamos dentro y la vemos, seguro que es mejor - dice papá dando ánimos.

- Pasen a su nuevo hogar - nos dice haciendo una señal.

- Gracias - decimos los tres a la vez.

- Esta es una pequeña entrada donde podrá recibir a los amigos y en éste ropero de la derecha podrá guardar los abrigos. La primera puerta a la derecha es la salita o la sala pequeña donde podrán estar viendo la tele mientras toman café. Enfrente está la cocina grande, espaciosa y equipada de todo, incluso si algún electrodoméstico no les funciona se lo cambiamos nosotros por uno nuevo. La escalera de la derecha da a las habitaciones y a los cuartos de baño, pero antes siganme. Por este pasillo tenemos a la derecha un cuarto de baño y a la izquierda tenemos el gran comedor con una entrada a la cocina por la puerta del fondo a la izquierda y al frente se encuentra la cristalera donde se puede ver el jardín y la piscina. Ahora subamos a la planta de arriba; a la derecha tenemos un dormitorio individual con baño privado para una señorita o para invitados con vistas al bosque y una escalera para poder subir al tejado a limpiar, enfrente tenemos otro dormitorio individual con baño privado pero éste las vistas es al jardín, y por último al lado de éste último tenemos el dormitorio de matrimonio con baño privado y vistas al jardín y parte de la piscina - nos explica. - Ahora bajemos y firmemos el contrato - le dice a mí padre.

- Qué os parece la casa - nos pregunta mi padre.

- Cariño es grande y fría, pero ahora que estamos nosotros será más cálida y me gusta mucho - comenta mi madre.

- Es bonita y grande, tengo espacio para entrenar y relajarme; en resumen me gusta - le digo.

- La semana que viene vendrá un equipo para limpiar la casa de arriba a abajo y de dentro para afuera, y cuando terminen vendrán los pintores - nos explica y asentimos.

- Entonces como todo está aclarado traiga el contrato que lo firme - le dice mi padre al señor Quer.

- Señores y señoritas Will bienvenidos a Strons y a su nuevo hogar - dice.

Antes de empezar a desacer el equipaje los tres subimos al piso de arriba, ellos se meten en su habitación y empiezan a limpiar el polvo y la mugre para poder guardar las cosas.

Yo me quedo con la habitación que da al bosque porque las vistas son preciosas y pasó de ver el jardín de mi casa. Me hago una coleta, me remango las mangas y empiezo a limpiar el baño seguido de los muebles, la cama, los cristales de mí pequeño balcón y por último el suelo.

Al salir mi madre me encarga de limpiar la otra habitación y el pasillo con las escaleras, mientras ellos se encargan de la cocina y la salita. Así que me pongo manos a la obra y para la hora de comer está todo limpio, excepto las zonas que aún no vamos a usar.

Después de comer y recoger todo entre los tres, sí todo entre los tres, somos un equipo y así terminamos antes. Vamos al coche y cogemos nuestras cosas y poco a poco vaciamos el coche y subimos las cajas para las habitaciones y las maletas con la ropa, y las otras cajas se quedan en la salita y en la cocina.

Cojo la maleta y la abro sobre la cama, empiezo a coger ropa y a colocarla en el armario. Cuando termino con la ropa sigo colocando las cosas del baño, luego la cama y por último adorno la habitación con las medallas y los trofeos ganados desde que empecé hasta ahora en los distintos institutos en los que he estado y como toque final unas cortinas en el balcón de color entre azul y verde.

Cuando bajo al piso inferior ayudo tanto en la salita como en la cocina y al terminar es hora de cenar. Cenamos, recogemos y vemos un poco la tele, también le doy gracias porque mañana es domingo y podremos descansar.

"SIN REGLAS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora