Aprete los puños como por décima vez en el día.
De hecho, estos últimos días he apretado mucho los puños. Supongo que es para tratar de controlar mis impulsos y mi boca cuando se hace algo que no quiero.
-Hasta que me digas que paso -le respondo a mi papá.
-Te diré. Pero no ahora.
Pongo los ojos en blanco.
-¡Dime! Es tu hija la que está en peligro en esa universidad -digo levantando los brazos-. ¿Acaso los Lannister nos han atacado? -digo refiriéndome a una de las muchas series que veo-. Papá, dime que pasó.
Él sacude la cabeza.
Si hay unas cosas que odio en el mundo, es que me dejen con la intriga. Con la duda...
-¡Papá, sólo saldre afuera treinta minutos!
-Y luego de esos treinta minutos te diré lo que pasó.
Pongo los ojos en blanco.
-¿Es en serio? ¿Por qué no puede ser ahora?
-¿Y por qué no puede ser después?
Él se levanta del sillón y me deja sola en la sala de estar.
Resoplo y trago mi orgullo.
Los padres son tan...padres.
-¡Y recuerda! ¡Tienes que ir con Margo!
Oh, Margo.
Excelente acompañante ¿no creen? Soportar su insoportable presencia destrozaría mi cabeza. De hecho creo que ya la destrozo y vivo sin cabeza. Genial, ahora Madison Green vive sin cabeza. Oh, genial.
Ahora, ¿notan lo que Margo me hace? ¡Destroza mis neuronas! ¡Y ahora es peor! No para de hablar de porque mierda la abandonaron y bla, bla, bla.
Un año no paraba de hablar de esa mierda, el otro seguía con el tema, de porque la pusieron en adopción, independiente de que ella sabe su problema que tiene. Y luego de varios años de un poco más de paz, Margo vuelve ha sacar el puto y mal nacido tema.
-¡Margo! -grito desde el primer piso.
-¿¡Qué quieres, perra?!
-¡Que bajes, puta zorra! -respondo a gritos.
-¡Sube!
-¡Baja, puta floja!
-¿Qué me has dicho?
-¡Hay nutella! ¡Te doy si bajas! -mentí.
Al segundo después, Margo bajaba las escaleras como loca.
-¿Dónde está? -pregunta.
-¿Que cosa?
Pone los ojos en blanco.
-La nutella -dice.
Frunzo el ceño.
-¿Que nutella?
-¡No te hagas!
-No se de que hablas -digo-. Ni siquiera hay nutella.
Ella apreta los puños, como yo lo hago a veces. ¿Ven lo copiona que puede ser?
-Dame nutella.
-No hay -digo-. La nutella engorda. Y siquieras bajar esos kilos, ven conmigo a hacer ejercicio.
Ella niega con la cabeza.
-¡Si no hay nutella, no voy!
Resoplo.
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¡Eres Mío, Crush!
Teen Fiction[LEER PRIMERO NIÑERA DE MI CRUSH] [SEGUNDA TEMPORADA] ... Lo miro directamente a los ojos. -¡No puedes hacer eso! -digo. -¿Por que no? -responde. -Por que eres mío, ¡no de mi hermana! Él me mira fríamente, pero a la vez siente lástima por mí. -¡A el...