Me decidí, por fin, después de una semana entera en pensar en eso, que por fin le voy a decir a mi padre. Le preguntaré que pasó en la Universidad.
Sin duda estos meses han sido los más difíciles de la vida. Ja, y yo pensaba en que estos últimos años habían sido tan fáciles despues de todo lo que pasó. Pero todo esto... No, simplememte no lo puedo creer.
Respiré profundamente para poder llenarme de valor. Fue un intento fallido, así que puse en práctica lo que había estado haciendo casi toda mi vida: solo vivir el momento.
Bajé las escaleras rápido, y cuando estuve en el primer piso doblé hacia la cocina. Y como siempre mi papa, sirviéndose su trago diario a plena luz del día.
-Hola, Papito lindo hermoso -dije con una voz realmente encantadora-. ¿Como estás?
Me dirigio una mirada rápida.
-Estoy mas o menos raro...
-¿Por qué? -fruncí el seño.
Esperaba una conversación monótona.
-Madison, vamos, ¿mi hija preguntándome como estoy? Ese si que es un muy buen chiste.
Puse los ojos en blanco.
-Papá solo me preocupaba por ti, ¿Que no entiendes?
Se ríe en voz baja.
-Aunque lo intentes no lo sabrás -dijo sabiendo de lo que quería hablar.
Resoplé. ¿Como puede ser tan difícil que no diga ninguna palabra sobre lo ocurrido?
-Si no me dices, empezaré a crear mis sospechas, y empezaré a investigar por mi.
Me dirigió una mirada rápida, y cortante. Se puso serio de inmediato.
-¿Que quieres saber?
-Oh, que te parece, ¿que mierda acaba de ocurrir?
Se que dije una palabrota, pero en estas circunstancias era necesario decir ese tipo de cosas.
- Papá, te pregunté una vez -dije-. Y si me entero quiero que sea de tu boca, y no de otras.
Pensé la noche en la que había estado con Travis. Lo que me había dicho y la información que me había entregado. Obviamente mi papá no sabía eso. Y me gustaba saber que él no tenía sospecha alguna de que yo sabía algo.
-¿Cómo están tu y mamá? -pregunté de pronto. Se vio que la pregunta lo pilló desprevenido.
-¿Por qué quieres saber eso?
Lo miré por varios segundos, mientras el ambiente se quedaba en silencio. No quise insistir, sabía que no me diría nada, pero si había algún problema entre mi mamá y papá, quizá fuera por las empresas.
-Ten un buen día -dije finalmente, alejándome de él.
Retrocedí, y mientras caminaba decidí hacer algo productivo por mi misma. Ya me faltaban dos días para salir de vacaciones, así que empecé a ordenar mi vida.
Necesitaba responder varias preguntas que tenía en mi mente. Una de ellas era Travis. Y era la principal. No. Espera, espera. ¿Como no he superado a Travis? Dios mío. A veces pienso realmente que yo no tengo ese don que tienen otras personas de superar a sus ex-novios. Ósea, si lo miro desde cierta forma, esto es muy penoso. ¡Han pasado cinco años!
-No -dije en voz alta sin querer queriendo.
No voy a preguntar por Travis, voy a preguntar por el sobre. Osea, si, tiene que ver con Travis, pero, necesito saber que había en el sobre. Él no me lo había mostrado, por alguna razón que obviamente desconocía, pero necesitaba saber que hay dentro. Tenía derecho, yo lo había ayudado, habíamos planeado el plan juntos, yo distraí a Alex. Merezco saber que decía.
Fui hacia la sala de estar y me senté en el sofá. Al sentarme me acordé de Margo. No la había visto desde ayer, lo cual no es raro, porque aunque suene cruel, ella no me importa mucho ahora mismo. Lo que me parece raro es que mi papá no ha dicho ninguna palabra respecto a Margo.
-¡Papá! -grité-. ¿Dónde está Margo?
Giré la cabeza hacia la cocina sin levantarme del sillón, y vi a mi papá picando zanahorias.
-Está con tu madre -dijo.
-¿Y mamá dónde está?
-En su trabajo -dijo de lo más normal.
Ay, Dios mío. No puede ser. Espero que solo este acompañando a mi madre y no haciendo otras cosas. Aunque, de todas formas no creía que iba a dejarla pelear. Eso no estaría bien. No podría dejar pelear a su propia hija.
....
Por ahora pensé sobre como conseguir el sobre.
Necesitaba ayuda. ¿Como iría por el sobre sin no ser vista? Necesitaba ayuda. Necesitaba a Jack.
Pensé en las palabras que le iba a decir, y en el plan que iba a tener que seguir, y en realidad, no me costó mucho elaborar el plan, fue fácil. Lo tenía todo.
Caminé un rato más por mi habitación, mientras tenía el celular en mi mano, y marcaba el teléfono de Jack. Por alguna razón no estaba nerviosa, si no ansiosa.
-Hola -dijo la voz de Jack.
-¡Gordo Obeso! ¿Cómo estás? -dije sonriendo.
-Oh, cállate castaña oxigenada -dijo risueño-. ¿Para qué me molestas?
-Necesito tu ayuda -dije sonando no del todo seria.
-Oh, todos necesitan la ayuda del gordo obeso ahora mismo -dijo juguetón-. ¿Qué pasó?
-Pues...
-Espera, espera -dijo antes de que pudiera decir algo-. Es Travis, y quieres averiguar algo de Travis, y luego quieres que te cubra mientras subes a su habitación y se besuquean, ¿adiviné? Ah, no espera, me faltó algo, y en medio de un beso, sacas una foto y se la mandas a Lola, refregándole su amor en su cara. ¿Qué tal?
-Ese, amiguito mío -dije entre risas- suena un muy buen plan. Pero desgraciadamente, no, no adivinaste.
....
VOLVIMOS
Como tan?
Atte: La creadora, bitches
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¡Eres Mío, Crush!
Teen Fiction[LEER PRIMERO NIÑERA DE MI CRUSH] [SEGUNDA TEMPORADA] ... Lo miro directamente a los ojos. -¡No puedes hacer eso! -digo. -¿Por que no? -responde. -Por que eres mío, ¡no de mi hermana! Él me mira fríamente, pero a la vez siente lástima por mí. -¡A el...