Capítulo 19: Almacén

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Jack cerró la puerta, y le dirigió una sonrisa a la mamá de Travis mientras nos aléjabamos más y más de la casa. Cuando hubo una distancia prudente, Jack me miró.

-¿Que has encontrado, cariño mío? -dijo mirándome a los ojos.

De inmediato se me pasó por la mente el test de embarazo. Yo hice una mueca de decepción.

-No encontré el sobre -le dije a Jack, mirando hacia el suelo-. Sinceramente lo debió haber dejado en un lugar mucho mas escondido.

La verdad, es que Madison Green Roth, es muy buena mintiendo. He mejorado a lo largo de los años, y honestamente, creo que hasta me puedo ganar un grammy. Perdón, perdón. Un oscar.

-¿No encontraste nada más? -siguió preguntando Jack.

Negué con la cabeza.

-Nada más que... nada -dije encogiéndome de hombros, haciendo un puchero.

  En realidad, no sabía que pensar sobre lo encontrado. Quizá podría ser cualquier cosa. Quizá su mamá estaba embarazada. Aunque, lo más raro es, ¿Por que tendría un test de embarazo en un lapicero? Sin duda, es un hallazgo demasiado raro, y me deja mas confundida de lo que estaba.

-Maddy, una pregunta.

Lo miré.

- Dígame.

-Si un suicida se suicida, ¿es un suicida más o un suicida menos?

Sonreí.

-¿Que crees tú, gordo obeso? -Le pregunté juguetona.

-Creo muchas cosas, Madison -dijo pensante, aunque juguetón-. Muchas cosas.

  Sonreí y puse los ojos en blanco.

-Hey, ahora tengo que ir a mi casa -dije-. Esta el almuerzo, ¿quieres venir conmigo?

  Lo miré a los ojos, y me sorprendía lo brillosos que edtaban, me daban un aire de felicidad, sin preocupaciones, y me sorprendía, porque no sabía como podía estar él tan bien, mientras yo reventañándome la cabeza por el maldido Test.

- ¿Y que pasaría si te dijiera que no quiero almorzar contigo?

Me lleve la mano al pecho, y simulé una expresión de dolor.

-Me afectaría muchísimo -contesté-. Necesito de tu compañía para sobrevivir.

-Lo siento, Madison -dijo tomándome la mano-. Pero no puedo -soltó mi mano, y se la llevó la cabeza.

-¿Por qué? -dije, y me sequé una lágrima invisible-. ¿Por que me haces esto?

Jack rió, miró al piso, y se puso serio.

-No, en serio -me dijo-. Me encantaría, pero tengo que hacer cosas.

Doblamos hacia la esquina.

-Esta bien, Jacky -dije-. No te preocupes.

En ese momento, suena mi celular. Era mamá. Contesté.

-Hola -dije.

-Hola, hija -dijo con una voz dulce-. ¿Me harías un favor?

Sonreí al saber inmediatamente lo que quería.

-¿Chocolate o Piña? -pregunté.

Escuche como se reía a traves de la línea.

-Yo quiero chocolate, pero tu papá quiere de piña. Tú tienes la decisión final -me dijo.

-Está bien, mamá -dije-. Adiós, te quiero.

-Adiós, hija.

  Finalizé  la llamada, y miré a Jack.

-¿Tendrás unas cuantas moneditas que me prestes? -le dije , haciendo un puchero.

-Lo siento, Maddy -dijo sonriendo-. No es mi culpa que tu mamá quiera helado cuando no tengas dinero.

Levanté los brazos.

-Si tengo -dije-. Solo que no se si me alcanzará para comprarme uno.

Él se encogió de hombros.

-Bueno, tu te las arreglas -dijo alejándose de mi, dispuesto a cruzar hacia la otra cuadra-. ¡Nos vemos más tarde, castaña oxigenada!

Puse los ojos en blanco.

Bueno, supongo que me tendrá que alcanzar con el dinero que llevo.

Caminé un par de cuadras, y me dirigí al almacén de Don Julio, para comprarle una casatta de helado de chocolate, obvio, el chocolate es mejor que la piña.

  Entré al almacén, y le sonreí al verlo. Don Julio es una muy buena persona. Tiene todo el cariño del que lo conoce, es querido por todos. Una vez, me acuerdo que un niño de por aquí, se le perdió su perrito, y Don Julio cerró el almacén para ayudarlo a encontrarlo.

Me dirigí hacia el contenedor de helados, y seleccioné el que quería; pero antes de voltear me di cuenta de que no estaba sola en el almacén.

-¿Maddy? -escuche una voz muy aguda para ser la de alguien que conocía.

Voltee y vi a Linda. Me sorprendí, porque solo una vez la había visto, en la fiesta de Alex.

Sonreí. Más bien fingí una sonrisa.

-¡Linda! -le di un beso en la mejilla-. ¿Cómo estás?

La miré de arriba hacia abajo. Vestía un vestido que le llegaba hasta las rodillas, y una chaqueta rosa chicle, acompañada de un bolso, el cual el cierre de este no estaba cerrado en su totalidad.

-Bien, ¿ y tú? -me pregunta.

Había algo raro en su bolso. Había algo que sobresalía..., algo que parecía un sobre.

Fruncí el ceño.

-Bien, bien -dije subiendo la mirada.

En primer lugar, ¿porque linda tendría el mismo sobre que Alex y ahora Travis? Y si no es el mismo sobre, ¿por qué tiene uno, sea de donde salió? Una de las cosas que tiene el sobre que lo hace diferente a los demás, es que en las esquinas, tiene los colores rojos y amarillos. Los colores de la compañía de mamá.

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HOLAAA!!!

Les pido disculpas, en este capítulo bi edite, así que se can a encontrar con faltas de ortografía, falta de tildes y comas. Tengo mucho sueño, pero quería terminar un capítulo luego de muchos meses.

Trataré de subir más en la semana.

Atte: la creadora, bitches.


 

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⏰ Última actualización: Dec 17, 2018 ⏰

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