Capítulo 9

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Maratón 3/4

-Ya Lydia, sólo vinimos a ver si sientes algo y nos iremos rápido.- dije intentado calmar a mi pelirroja amiga, que se encontraba inquieta y paranoica.

Estábamos en su casa del lago, la manada quería descubrir si Lydia podría sentir algo relacionado con los doctores del miedo y yo me ofrecí a acompañarla para así de paso contarle todo lo que no sabía acerca de Theo y yo, sólo estábamos nosotras dos pero Lydia estaba súper intranquila, como si presintiera algo pero aún así no me lo decía de que se trataba y eso me asustaba un poco mucho.

Sentí un ruido muy fuerte en el piso de abajo y un olor extraño justo cuando Lydia ya se había concentrado así que sin hacer ruido para no sacarla del trance al que tanto le había costado entrar, bajé y mis ojos se salieron de órbita por la ingrata sorpresa que me llevé, era fuego, había fuego por todas partes y en ese momento un lobo con ojos azules casi blancos apareció, corrí escaleras arriba para alertar a Lydia y que esta pudiera escapar por la ventana y estar a salvo pero dí un paso en falso típico de las películas de terror y el lobo me alcanzó.

- Lydia!.- grité con todas mis fuerzas mientras la bestia subía encima de mi cuerpo, inmovilizando mis piernas y debido a su peso se me hacía imposible pegarle o lastimarlo, me rasguñaba por todas partes mientras gruñía, ya no soportaba más tanto ardor, era una sensación horrible pero algo hizo que el animal se fuera corriendo, era el grito de Banshee, aún así estábamos atrapadas y Lydia me ayudaba a caminar buscando una salida, no resistiría más pero con su grito seguramente Scott y los demás no tardarían en llegar.

El fuego inundaba el lugar y con Lydia nos tambaleabamos intentando llegar a la salida puesto que el fuego aumentaba cada vez más y nos encontrábamos débiles por inhalar tanto humo.

Narra Theo

Finalmente los doctores me habían dado la orden, me pareció algo bipolar de su parte porque al día anterior me habían dicho que esperase, pero aún así lo cumplí total solo sería un susto, un viejo amigo me ayudaría y nuestro plan era este:

Emma estaría débil e internada a causa de las graves lesiones que le ocasionaría mi amigo lobo, por lo tanto la manada estaría sólo al pendiente de ella y en el hospital constantemente por lo que separarían en turnos para cuidarla y así lograríamos que se dividieran, sería el momento justo para atacar a Scott, sacarle su poder y hacerme cargo de la manada a la fuerza. Para ello necesitaba incendiar la casa, si no podrían escapar fácilmente y ademas así no levantaría tantas sospechas, ya que estas irían a parar en la loca Tracy y su obsesión de acabar con Emma.

Admito que algo de culpa sentía pero aún así, ese sentimiento no le ganaba a mi sed de poder.

Narra Lydia.

Poco a poco Emma fue quedando sin energía, estaba sangrando mucho y el humo no ayudaba, yo comencé a marearme y apenas veía entre tanto humo, estabamos rodeadas de fuego y ya no tenía esperanzas. Fue ahí cuando sentí un estruendo y Scott con los chicos aparecieron a través del fuego provocando que un intento de sonrisa atravesara mi cara mientras los observaba desde el suelo.

Scott cargó a Emma sin pensarlo al igual que Stiles a mí, puesto que intente caminar pero estaba muy débil y estaba a punto de desmayarme.

Llegamos al hospital, a mi solo me dieron oxígeno y un calmante, revisaron mis quemaduras y me colocaron una pomada. Lamentablemente Emma fue ingresada como una emergencia grave porque además de sus quemaduras tenía cortes muy profundos y perdía mucha sangre.

Estaba sentada al lado de Stiles, con una mano encima de la de el dándole apoyo, estaba muy destrozado al igual que todos los de la manada, ni hablar de Scott pero aún así, Stiles parecía el más afectado y era entendible, apreté su mano para hacerle saber que todo iba a estar bien y que yo estaba ahí para apoyarlo.

Salió la madre de Scott y rápidamente nos pusimos de pié, yo con ayuda claramente pero aún así no me importó el dolor, necesitaba saber que mi amiga estaría bien.

- Su condición es crítica.- suspiró tristemente.- tuvo heridas muy profundas que le jugaron bastante en contra, algunas fueron suturadas pero aún así provocaron muchas cosas y entre ellas la pérdida de bastante sangre, estamos realizando ecografías para observar si alguna provocó algún tipo de hemorragia o perforamiento de algún órgano.

Stiles sujeto su pelo con fuerza y tiro de el, comenzó a caminar rápidamente mientras lágrimas caían de sus ojos, los demás se sentaron en silencio y la angustia se percibía desde lejos pero aún así decidí seguirlo a él, llegamos a la azotea y el soltó un grito mientras comenzaba a pegarle a cualquier cosa que estuviese cerca.

- Tranquilo Stiles, estará bien.- me acerqué para abrazarlo más no me correspondía, aún así lo apreté con fuerza para que dejara de lastimarse golpeando cualquier elemento.

- No lo estará, ya viste la cara de Melissa.- dijo llorando como un niño pequeño y me dolió verlo así, no podía consolarlo tanto ya que de igual manera yo estaba sufriendo y no tenía total certeza de lo que pasaría en el futuro

- Lo estará, encontraremos la solución.- el me miró con sus adorables ojos que ahora se encontraban tristes y derramaban lágrimas provocando que de los míos también cayeran algunas, no sabía como calmarlo así que utilicé el método antiguo; sujeté su cara entre mis manos y uní nuestros labios esperando a que funcionara, luego de eso el me abrazó pasando sus brazos por mi cintura y comenzó a llorar en mi cuello, dejé que se descargara mientras acariciaba su espalda. Este chico había estado siempre para mi, fue el único hombro que tuve para llorar cada vez que quería hacerlo, a la hora que sea siempre estaba ahí para mí y debía devolverselo de alguna manera.- ven, vamos a dentro.- dije suavemente comenzando a caminar sujetando su brazo y el lo hizo con la cabeza gacha.

Mi chica Stilinski (Theo Raeken) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora