Mi chica Stilinski (Theo Raeken)

Capítulo 11

Daba vueltas y vueltas alrededor de los chicos, sólo Lydia dirigía de vez en cuando su mirada en mi dirección, como si aún no creyera que estaba viéndome pero para no llamar la atención rápidamente la apartaba.

Seguía pensando una forma de volver a mi cuerpo, intenté de todo, me acosté encima, me abofetie, me tiré  de clavado, me tiré como cuando en la piscina gritas bomba y pum, me sacudí, nada funcionaba.

De repente comencé a escuchar un sonido que cada vez me ensordecía más, era súper incómodo y se hacía más y más fuerte. Levanté de golpe mi cabeza del hombro de Stiles (aunque el no podía verme me había sentado a su lado ya que me había cansado de intentar) porque este se levantó rápidamente al igual que todos incluyendo a Theo, dirigí mi mirada hacia la puerta de la habitación en la que me encontraba y observé como muchos médicos entraban apresurados con algunas máquinas y más artefactos raros.

  Corrí en esa dirección y cuando ví lo que estaba pasando supe que no estaba bien, la máquina que marcaba mis latidos estaba en una delgada línea recta mientras que la madre de Scott me hacia compresiones otro doctor estaba con un desfibrilador e intentaban reanimarme, estaba muerta, rápidamente salí de ahí hacia donde estaban todos, observaban por la placa de vidrio que separaba mi habitación del pasillo hasta que un doctor cerro las cortinas, lloraban y para mi sorpresa, Theo igual lo estaba haciendo pero el no tenía quien lo consolara, todos estaban destrozados.

Corrí a donde se encontraba mi cuerpo

-Creo que ya no podemos hacer nada.- escuché que decía el médico que tenía el desfibrilador en las manos mientras negaba tristemente.- hora de muerte.- observó su reloj para poder decirlo.

- No!.- gritó Melissa interrumpiendolo mientras seguía haciendo compresiones.- ella no morirá, Emma tienes que reaccionar.- dijo mirando mi cuerpo y como si fuera por arte de magia, en la máquina comenzaron a aparecer los débiles latidos de mi corazón y sentí como iba desapareciendo lentamente y volvía a mi cuerpo más no podía abrir los ojos ni hablar, me sentía encerrada y no entendía que tan profundas habían sido mis heridas ni que tan grave eran las quemaduras que tenía pero necesitaba despertar.

Narrador omnisciente

-Ya la estabilizamos, pero sigue igual o peor chicos y en las ecografías no se vió nada anormal, sólo las lastimaduras que necesitamos saber con que se las hizo porque nunca habíamos tenido de ese tipo, pero su exámen de glóbulos rojos dió muy mal, si bien padece de anemia al perder el triple de sangre de la poca que tiene fue muy muy malo.- dijo el médico apenado y se fue de allí dejándoles su espacio.

- Hay que hacerlo.- habló Stiles con lágrimas callendo de sus ojos, Scott asintió.

- Hacer que?.- preguntó Theo desesperado y confundido mientras que los demás se encontraban igual.

- Será mi Beta.- dijo Scott y comenzó a caminar con Stiles, para hablar con su madre Y explicarle la situación ignorando las miradas incrédulas de todos.

- No pueden hacer eso.- intervino Malia rápidamente alcanzándolos.- le arruinarían la vida.- habló desesperada sin poder creerlo.

- No pueden introducirla en este mundo, saldrá lastimada tarde o temprano.- Theo fue quien les dirigió la palabra intentando convencerlos.

- Es esto o que muera.- dijo Stiles cortante y se adentraron a la habitación mientras que Malia, Theo y Liam se quedaban afuera.

Scott se situó a un costado de Emma y Stiles del otro, el miro a su mejor amigo pidiéndole permiso con la mirada y este no muy convencido aún asintió. El Alfa sujeto el pálido brazo de la chica mientras sacaba sus colmillos, lentamente lo fue acercando hasta su boca y con miedo, clavo sus dientes y después de unos segundos que parecieron los más largos para Stiles, los sacó depositando un beso justo en donde había mordido y luego suavemente colocó el brazo a su lado nuevamente, esperando una reacción, más nada pasó, se alejaron lentamente, salieron de esa habitación esperando a que no fuera demasiado tarde y que soportara la mordida.

Narra Emma

   Comencé a sentir como mis heridas sanaban no sé como explicarlo pero era una sensación rara, no podía reaccionar pero si sentir todo lo que pasaba, hace unos minutos había sentido pinchazos en mi brazo pero supuse que sería alguna enfermera inyectando algo. Un médico entró con Melissa y empezaron a examinarme.

-Wow, mira esto.- dijo el, asombrado

- Que pasa?.- se acercó rápidamente Melissa

- Las lastimaduras ya no están, sanaron muy rápido - fruncio el ceño confundido y negándose.- que rayos está pasando? Es una broma de tu parte Melissa?.-

- Déjame el caso a mí, intentaré descubrir que sucedió.- dijo mirando con cautela y el doctor se marchó algo enfadado mientras Melissa negaba con la cabeza observando mi cuerpo.

Días después

Desperté, finalmente lo hice después de haberlo intentado 10287227 de veces, mis ojos comenzaron a parpadear por la luz y cuando ya me acostumbré pude divisar muchos obsequios a un lado y del otro, en el pequeño sofá vi a Theo dormido. Quise moverme pero los cables no me dejaron, hicieron mucho ruido y Theo rápidamente despertó sobresaltado.

- Emma.- dijo y antes de que pudiera contestar sus labios chocaron con los míos fundiéndose en un perfecto beso.- por Dios, nunca más se te ocurra asustarme así.- me abrazó con dificultad por los cables y luego de unoa segundos acariciado mi cabeza, salió en busca de una enfermera aunque yo me negué, quería estar más tiempo con el pero me ignoróy fue de todas formas.

Me examinaron y dijeron que si seguía así mañana me darían el alta, que tenían que dejarme una noche más solo por protocolo porque ya me encontraba bien. 

- Maldita enana, nunca vuelvas a hacerme esto.- dijo mi hermano, reí un poco y lo abracé fuertemente.

- Como te sientes?.- preguntó Scott luego de dejar un beso en mi frente mientras sujetaba mi mano.

- Pueees, tengo hambre, muchísima hambre, y siento una necesidad de correr que no puedo explicar.- dije con una mano en mi barbilla, en señal de que estaba pensando.

- Acerca de eso, estuviste muy grave estos días y hasta te dió un paro cardíaco por lo que tuvieron que reanimarte, tuve que convertirte y esa es la razón de tu necesidad.- dijo con cuidado, Scott.- eres mi pequeña beta.

- Que hiciste qué?.- Exclamé emocionada, siempre quise que me convirtieran pero no querían, yo sentía que sería de más ayuda para Scott si tuviese fuerza sobrenatural y todo lo que conlleva el ser hombre lobo, me agradaba la idea de poder cambiar mis ojos y en cuanto recordé esto lo hice, cerré mis ojos y en cuanto los abrí se transformaron en un color amarillo brillantem.- gracias, sé que lo hicieron por mi bien.- los abracé al notar que se encontraban angustiados, quería tranquilizarlos.

Ahora sólo tenía que aprender a controlarme, adaptarme y aprender todo lo necesario para no ser un estorbo al que haya que cuidar siempre. Theo sabrá de esto? Ya quería contárselo y ya quería pelear con Tracy y clavarle mis garras en todas partes.

Llamé a mi novio 5 veces después de convencer a todos que se fuesen a sus casas y no me respondió en ningún momento. A diferencia de Liam que a la primera me contestó asustado y después de explicarle nos quedamos hablando hasta las 6 de la mañana, sobre como iban a ser de ahora en adelante las cosas, que sentiría yo al ser beta, quedamos en que me enseñaría todo lo que el tuvo que aprender.