Skeleton's love (Nico Di Angelo)

Es por él

La caída fue rápida pero aterradora, Nico podía sentir sus pulmones arden por el aire que le golpeaba con fuerza, Scarlet se aferraba a su cuerpo como si la vida que ya no poseía dependiera de ello. Aún con el corazón latiendo a mil por hora, el pelinegro no podía evitar sentirse a gusto teniendo a la chica tan cerca suyo.

Pronto el suelo se hizo visible, el golpe contra el mismo no fue lo que esperaban. Como si se tratara de una cama elástica, su cuerpo rebotó varias veces hasta detenerse.

- ¿Estás bien? - Le preguntó el chico.

- Eso creo - Le respondió está levantando un poco el rostro para mirarlo. - Gracias -.

El corazón del chico se detuvo un segundo, tuvo que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para poder reprimir una boba sonrisa.

Jason, Percy y después Abner cayeron a sus lados, tan sorprendidos por la reacción del suelo suave como lo habían estado ellos.

- ¡Scarlet! - Abner se incorporó con trabajo y corrió hacia la chica con los brazos abiertos. Scarlet se levantó y los alcanzo en un abrazo.

- Abner - Susurró ella entre los brazos del chico.

Solo en ese momento Nico se dio cuenta de que la había seguido abrazando un gran rato. Peor también de lo incómodo que le hacía sentir verla siendo abrazada por otro chico. ¿Esos dos tendrían alguna relación? ¿De verdad Abner solo la ayudaba por amistad?

Jason miro a su alrededor con preocupación.

- Este no es el siguiente piso - Dijo al fin.

- ¿Qué? - Le preguntó Percy.

- Según la Divina Comedia, este no debería ser el siguiente nivel. Pensé que habíamos estado en el Limbo o algo parecido -.

- ¿Cuál debería ser el siguiente nivel entonces? -.

- Ammm - El rubio dudó un momento. - Debería estar lleno de torbellinos, en cambio este sitio.... -.

Antes de que pudiera terminar, una piedra cruzó su camino, casi dándole en la cara. Por suerte sus reflejos le hicieron mineras a tiempo para evitarla.

- ¿Una piedra? - Preguntó Abner.

- ¡Debemos refugiarnos! - Gritó Nico entendiendo en qué piso se encontraban. Se puso en pie y encima yo lo hizo cientos de piedras pequeñas y grandes salieron disparadas hacia ellos como si fuesen flechas.

El grupo corrió en busca de resguardo, tratando de evitar las piedras. Los campistas con espadas y Abner usando su cuerpo para cubrir a Scarlet. No tardaron mucho en llegar al único lugar donde podrían resguardarse, sin emparvo, ninguno de ellos se atrevió a entrar.

Se trataba de una cueva, no más bien un montón de cuerpos putrefactos amontonados de tal forma que se creaba un pequeño refugio.

- Debemos entrar - Les indicó Scarlet e ingresó en la extraña edificación de cadáveres.

Nico la siguió, los otros tres chicos tomaron aire y los siguieron. Percy cerró los ojos y trató de imaginarse en otro sitio, jamás en todos sus años como semidiós había hecho algo tan asqueroso, tan horrible.

- Chicos - Les llamó Jason. Todos se detuvieron un segundo, las piedras ya no les alcanzaban. La oscuridad les protegía de tener que ver lo que los rodeaba.

- ¿Qué ocurre? - Le preguntó Nico.

- Creo que... - Pero antes de poder terminar su frase, Jason cayó de bruces al suelo.

Sus dos amigos corrieron a auxiliarlo, tenía un poco fiebre. Dadas las circunstancias por las que habían pasado en el último par de horas, adivinaron que se trataría del agotamiento. Jason había tenido que pasar por mucho más que ellos y dos era mucho decir cuando uno se encuentra rodeado de muertos.

- Necesitamos descansar - Informó Percy. No necesito repetirlo antes de que Abner se sentará en el suelo y escondiera el rostro entre sus rodillas.

- También tenemos que hablar - Siguió Nico, mirando a la pelirroja.

Scarlet asintió con la cabeza. - Hagamos guardias -.

Percy, Jason y Abner cayeron dormidos en menos de cinco segundos. Los dos restantes se sentaron dándoles la espalda.

- Esto no va a funcionar, Nico - Le dijo la pelirroja. - Quiero escapar, de verdad que sí pero no puedo, tengo un trato con Ay y no hay nada que pueda hacer para romperlo -.

- ¿A qué te refieres? Hemos llegado muy lejos ya - Le respondió el pelinegro evitando alzar mucho la voz.

- Yo... -.

El hijo de Hades tomó la mano de la chica, quería que supiera que podían hablar, la vio desaparece por un segundo, mostrando solo su esqueleto. Poco a poco se estaba acostumbrando a ese suceso fantasmagórico.

- Conozco a Ay desde antes de morir -.

Se había esperado mil razones y situaciones distintas a aquello. ¿No se suponía que Ay engañaba a las almas antes de que fueran juzgadas?

- ¿Cómo? -.

La pelirroja tomó un largo respiro y señaló hacia afuera. - Tu amigo dijo que aquí debían de haber remolinos, pero solo hay piedras -.

- Este sitio es parecido a lo que se describe en la Divina Comedia - Explicó aún atento a no dejar que la chica cambiara de tema.

- Entiendo... a Ay siempre le ha gustado esa historia, tiene sentido que hiciera de este sitio algo parecido -.

- ¿Fue él quien lo creo? -.

- Bueno no estoy segura -. Negó con la cabeza. - Pero suena a algo que él haría -. Por un momento Scarlet pareció estar hablando de un viejo amigo y no de su torturador.

- Lo conoces bastante bien -.

- Nico -. Scarlet le miro y sonrió con tristeza. - Te contaré todo y después entenderás que debes irte sin mi -.

El chico la miro con el ceño fruncido, no podía entenderla por más que lo intentara, parecía una persona distinta a cada momento. Su esqueleto se veía de vez en vez, Nico adivinó que quizá pasaba cuando las emociones d ella chica no estaban en control.

- No te dejaré aquí, le hice una promesa a tu hermano -.

El silencio que siguió fue tan frío y doloroso que las piedras comenzaron a parecer una lluvia ligera. ¿Sería tan malo salir en ese momento?

Sintió la mano de la chica sobre la propia, sin pensarlo enredo sus dedos con los de ella. Nunca había hecho algo parecido con nadie y se sorprendió de lo bien que se sentía compartir ese tipo de momentos con alguien, como el simple contacto de sus manos parecía aliviar el dolor en el ambiente.

- Es precisamente por él que esto aquí -.