DESTINY ❤ [NamJin/2Seok]

Capitulo 1

  *Maldito bastardo, ¿cómo pudiste hacer esto? te odio. Confiaba en ti, te di todo... ¿Y para qué? ¡Para perder mí tiempo! Bastardo, te fuiste, me dejaste o más bien... ¿me cambiaste? ¿Te cansaste de mí? ¿No era lo suficientemente bueno para ti? Por algo dicen que no debes confiar en nadie, ni en tu sombra.- Tomé mi vaso de vodka y me lo bebí de un solo trago, sentía el dulce y placentero ardor del alcohol bajar por mi garganta. No soy de las personas que beben para solucionar u olvidar sus problemas, pero aquí estoy.

-¿Disculpa?- Voltee a mi derecha, de dónde provenía la voz, y vi a un lindo joven de aproximadamente 22 años

*¿Me hablas a mí?-Le hice una seña al barman para que me sirviera otro vaso de vodka.

-Soy Rapmon, un placer...- dijo extendiendo su mano hacia mí, pero lo interrumpí

*Tienes un nombre raro.- Fue lo único que dije mientras veía como retiraba su mano y tomaba mi vaso con mi bebida.

Estaba a punto de beber cuando...

*¡¿Oye quién te crees?! ¡Devuélveme mi vaso!

-¿No crees que has bebido suficiente?- No podía creer lo que escuchaba

*¿Y tú quién te crees para decirme eso?- Intenté quitarle el vaso pero lo único que conseguí fue derramar la bebida.

*Gracias, enserio.- Me levanté para dirigirme al baño, no quería el brazo pegajoso ni mucho menos la ropa, pero me desequilibre un poco, aun así seguí caminando.

*** ¿Porque todos los bares tienen los malditos baños arriba? Tan sencillo que es ponerlos al fondo, malditas escaleras, ni un maldito elevador***

Mientras me quejaba y pensaba eso molesto, me dirigía a las escaleras para ir a los baños, me tambaleaba porque al parecer si había bebido lo suficiente como para estar así, no soy de la clase de personas que beben para solucionar sus problemas, pero solo quería olvidar al maldito bastardo de mierda que me engañó llegué al inicio de las escaleras y comencé a subir con cuidado de no caer, pero para mi gran suerte no vi uno de los escalones, hubiera caído de no ser por un brazo que me sujetó de la cintura, debía ser ese chico otra vez y vaya que no me equivocaba.

-Agh suéltame

-De nada.- dijo sarcásticamente

-Como sea.- cuando encontré los baños entré y me dispuse a lavar mis manos, pero en ese momento la puerta se abrió

-¿Por qué demonios me sigues?

-Solo me aseguro que no te pase algo

-Agh, no va a pasarme nada...- Y todo se volvió negro.
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