Capitulo 16: Fiesta

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Ya habían pasado un año de aquel incidente con Evan, un año que no sentía nada por un chico.
Otro año, en el que se acercaba mi maldito cumpleaños, y como desde hace años, no causaba emoción para mi, aunado mis padres ya estaban planeando una fiesta para mi cumpleaños, mis dulces 15 veranos, yo no la había pedido y no la quería pero al parecer ya estaba todo.

Y pues en cuanto a mi vida durante hasta ese lapso de tiempo, no había pasado nada interesante, lo mismo de siempre, recordar el pasado, llorar todas los noches, verme al espejo, recordar todos los insultos que he recibido por mi imperfecto cuerpo y tener algunos segundos en los cuales decía que ya no más, el los que me sentía invencible, pero al instante me volvía a derrumbar.
Así era, todos los días, todos los malditos días de mi existencia.
En la escuela pues me iba bien, trataba de disimular que todo estaba bien conmigo por qué no quería dar explicaciones y además en la actualidad ya no hay muchas personas que les interese escuchar.
Y a pesar de todo lo que pase con Dayane y Danielle, las quería y mucho y siempre las iba a considerar mis mejores amigas, por siempre y para siempre.

Eataba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que ya estaba a algunos días de salir y de haber sobrevivido del colegio, de una de las peores etapas de mi vida.

Hace algunos meses me enteré de las razones por las que ya no me hablaba Emilie, me rompía el corazón pero lo entendía, aún me hacía mucha falta, pero había elegido una estrella, y hablaba con ella todas las noches, aveces me desesperaba por qué sabía que no iba a tener contestación de la luna y mucho menos de Emilie y por qué ya no podría hablar con ella jamás, pero cada día que hablaba con aquella estrella de alguna forma extraña sentía la presencia y se que esa estrella insignificante, donde quiera que se encontrará Emilie, nos iba unir y nadie nos iba a separar, era algo un tanto tonto, pero no para mi, por que era ella, ella, la persona que siempre estuvo conmigo y que yo no hice nada por ella aquel día...
Sabía que no había cumplido mi promesa, esa promesa que jure cumplir, pero yo no lo iba dejar así, costará lo que me costará  iba a cumplir.

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- ¿Que has hecho? ¡Dayane!

—Maldita sea! ¿Por que había despertado? ¿Por que de nuevo había fallado? - No hice nada, estoy durmiendo, estoy bien.

- No lo vayas a arruinar, nuestros padres están entusiasmados con tu fiesta.

Pasaron las horas y no había logrado nada, así que decidí que si lo haría en un año, y mi castigo sería el vivir un maldito año más, en donde la sociedad consumista, materialista y destructiva me consumiera más y más.

El día de mi graduación se notaba un ambiente hermoso, había colores, texturas un escenario hermoso, música en vivo, un staff organizado, algo perfecto, y a cada rincón que voltearas había grupos de amigos que hablaban, reían, lloraban por última vez ya que algunos ya no se verían más.
Yo solo estaba sentado con una amiga platicando de cosas sin sentido, pues graduarme no tenía interés.
Al final de la graduación todos empezaron a abrazarse y llorar, todos, excepto yo. Aún no podía entender por qué yo no sentía aquella tristeza o emoción.
Decidí alejarme e irme con mi madre, y me dijo en seguida: ¡Dayane apúrale que tu padre nos está esperando afuera del colegio!
No recibo ni un abrazo, pero ya no era novedad en ellos así que solo me dirigí hacia dónde se encontraba mi padre.
El transcurso fue terrible, mi papá estaba de malas por qué había mucho tráfico, mi mamá tenía una jaqueca y pues yo solo esperaba llegar a mi casa pues no quería llorar enfrente que ellos, en cuanto llegamos solo me quite el uniforme y me recosté y tuve mis dudas existenciales como era costumbre.

Faltaban dos días para la anhelada fiesta para toda mi familia, pero que yo no esperaba para nada.
Mi mama me insistía desde como hace una semana que llevará a mi perito a cortar el cabello pero hasta hoy había decidido llevarlo.
Fuimos a la veterinaria donde siempre lo llevaba pero se encontraba cerrada y otro día ya no lo iba a poder llevar así que decidí buscar otra veterinaria, y lo lleve a una que se veía más o menos que una buena facha.

Me lo entregaron al cabo de una cuántas horas, se encontraba un poco inconsistente y pregunte por qué estaba así, solo me contestaron que por qué estaba muy inquieto y le tuvieron que poner un sedante para poder cortar si cabello, me enfadé un poco y me lo llevé a casa y lo deje en su casita.

Al día siguiente mi perrito ya no había despertado.

¡Por que todo lo que quería se iba! Y perder a una animal a veces realmente si dolía y bastante.

Pero tenía que este bien ya que al otro día era el gran día, y no quería arruinarlo.

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Hoy era el gran día, todo marchaba bien, la tarta estaba increíble, la decoración del salón igual, las fotografías, mi vestido, mis zapatillas, mi make up, y pues me sentía algo feliz ya que pues por primera vez me sentía importante. Dicen que se disfruta una fiesta si están con las personas más importantes en tu vida, pero para mí no aplicaba ya que esas personas ya no estaban...
Pero tenía que disfrutarlo ya que no iba a suceder algo parecido nuevamente.
No pasó nada interesante, así que desde ese día comencé a hacer la cuenta regresiva para el día que cumpliría mi promesa y llevará a cabo mi fantástico plan...

El último día. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora