El último día.

Capitulo 19: Zafiro

Ya había llegado la fecha tan importante, 4 de marzo, hace dos años que no podía hablar con Emilie, y que hoy supuestamente ya estaba arreglado para verla, para reencontrarnos, pero no, de nuevo el destino se las ingeniaba para que se tardará un poco más nuestro encuentro, debí de aceptarlo, me dolía no verla, me dolía no poder estar con ella, pero era profundamente grato poder saber que ya la iba a conocer y que podríamos hablar de todo lo que había pasado y por qué se fue sin despedirse, son dejar alguna huella, pero solo era cuestión de esperar.
El día fue como cualquiera otro, estuve en la fiesta de mi primo, no tenía ánimos para festejar, pero no estaba totalmente triste, por qué sabía que ya pronto la vería, solo espere la noche, para poder descansar.
Sin antes hablar con Yazan, a el no le podia mentir y le dije que si me sentía un poco mal, y lo que conté lo que había pasado hace dos años, me dijo que me tranquilizara y que todo estaría bien.
En ese momento me di cuenta de que aveces esas frases típicas de amor si eran ciertas, y no entendía cómo era posible que tan solo con sus palabras me reconfortará tanto.

(...)

Los días pasaron, comencé hacerme a la idea de mi plan, y tenía que dejar todo arreglado cuando fuera con Emilie, y tenía que dejar mi huella.

No sabía dónde pondría todo lo que pensaba y como haría para que tuviera presencia así que llego a mi una de las ideas más brillantes que hubiese pensado, y era hacer un libro.

Me encontraba viendo la Televisión y estaba "Gravity Fall" y trataba sobre un par de chicos que resolvían misterios y cosas sobre naturales, una serie animada y ellos tenían diarios, y aquellos diarios tenía una serie de códigos y me fascinaba la creatividad del autor para hacer todo posible, yo aún seguía con la idea de hacer un libro, pero no quería que fuera simple y sin chiste, y como los diarios tenían una mano en la pasta con un número, decidí apodarlo el "libro del 4"
-Brillante Dayane!
Que creativa, nótese el tono sarcástico, pero realmente no se me ocurría algo mejor.

A = Zafiro
B= Abanicar
C= Yugoslava
D= Brincar
E= Xenofobia
F= Caminar
G= Wattpad
H= Demoler
I= Ventisca
J= Enseñar
L= Ucrania
M= Frenar
N= Tiburón
Ñ= Ganar
O= Saxofón
P= Hablar
Q= Reina
R= Ir
S= Quetzal
T= Jaguar
U= Perla
V= Lituania
W= Oasis
X= Momentos
Y= Ñandú
Z= Namibia

En el empecé a escribir desde mi comienzo como ser indefenso y humano, hasta la que me hizo convertir en la persona que soy.
Debo mencionar que el libro en repetidas ocasiones me causaba un poco de molestia y hundía mi corazón en llanto, pero tenía que avanzar, no podía seguir así.
Estaba a punto de terminarlo hasta que decidí complicarlo un poco más, y por net código, cada vez mi mente me pedía más y más, llegaban a mi ideas que jamás creí por pensar, pero aunando a eso tenía miles cosas por hacer como ir a la escuela, ir a mi curso, tareas, los problemas que me aquejaban diariamente, y todavía tener la poca vida social.
Y fue así como llego a mi la primera crisis de nerviosismo o pánico, no podía con todo esto, con mi secreto, sabía que si no hablaba iba a morir antes de lo planeado o tal vez no podría llegar a cumplir mi promesa, pero a quien le iba a decir, no le podía contar a mis amigas más cercanas, puesto que se opondrían, le dirían a mis padres o harían lo que fuere para evitarlo. Así que decidí contárselo a alguien que sabría que tendría un consejo para mi, y me apoyaría sin importarle nada, sin juzgarme.
Últimamente no había tenido contacto con Hannah, pero siempre podía contar con ella en cualquier momento, era el tipo de clase de amistad que amaba, por qué podrían pasar días, semanas, meses, incluso años y cuando vuelven a hablar todo vuelve a ser lo mismo.

-¡Hola!
- ¡Hey! Dayane
- ¿Como estás?
- Pues bien, creo que todo ha mejorado.
- En serio me alegro.
- ¿Y tú?
- ¿Te puedo contar un secreto y no se lo cuentas a nadie?
- Sabes que no lo haré y además q quien podría contarle.
(Era muy cierto, pero necesitaba asegurarme)

Y así fue, le conté sobre mi fabuloso plan, ella simplemente me dijo que las promesas se podían romper, en ocasiones especiales, pero se podían romper y que no me importara porque la mayoría de las personas rompen sus promesas.
(La escuche con atención)- asentí- y le dile que estaba un poco más tranquila y que lo pensaría.
Estuve todo el día pensando en lo sé haría y si si como lo haría, Hannah me había dicho que la "mayoría" de las personas romper sus promesas.
Por ejemplo, una relación al principio dicen que se amarán por el resto de su vida, pero si algo no resulta, esa promesa queda incompleta.
Pero había un problema, yo no me consideraba "mayoría" yo era yo, no me parecía ni en lo físico, ni en el pensar como la gente normal, era por eso que me resultaba difícil integrarme a la sociedad.
Y finalmente tome una decisión que no sé cómo terminaría.
A continuación dejaría 54 cartas, de las personas más importantes para mí.
¿Por qué 54?
No se, amaba ese numero, y quería que tuvieran presente que siempre las ame y amare, y que ellos no tuvieron, ni tendrán la culpa de mi fuga, pues cada quien toma sus propias decisiones, y desde el momento que tú dices que aceptas, o lo haces ya es bajo tu responsabilidad, porque no te están obligando al hacerlo, o a cumplirlo, no hay culpables, no hay malos en esta historia, solo son las circunstancias, solo es el destino, la búsqueda de la felicidad sea como sea y donde sea.