Hermanas Omega (Camren) (Elycia)

Epilogo(1)

-¿Estas nerviosa? Yo debería ser la nerviosa... tú ya tienes medio "acepto"- dijo Lauren a la rubia que asentía mirándola a través del espejo –Tranquila, con ese vestido con suerte te mirara a los ojos- dijo riendo.

-Igual estoy nerviosa- dijo suspirando frustrada de que no podía tirarse en el sofá porque Dinah la mataría por arruinar uno de sus diseños –¿Quién diría que iba a casarme antes de ti?- dijo riendo.

-¿Quién diría que iban a casarse?- dijo Normani riendo –Tu solías decir que serias la tía soltera de mis hijos hasta que llego Alycia-

-Laur solía decir que tendría tres mujeres- dijo Ally riendo.

-Y las tendré solo que dos de ellas me dirán mama- dijo Lauren sonriendo boba ante la idea de una familia con Camila.

-¿Están listas?- pregunto Dinah a través de la puerta pero la rubia solo pensaba como llego hasta ahí. ¿Quién diría que se casaría, que tendría un hijo y que encontraría alguien que le haga volver a confiar? Alguien a quien amar.

*Flashback*

Luego del cumpleaños número 10 de Aden, estaban contemplando la noche estrellada en el acantilado al que solían ir, Eliza estaba insegura de lo que iba a hacer y nerviosa como la mierda. Pero aun así aclaro su garganta para comenzar.

-hay algo que quiero decirte... pero como te dije cuando nos conocimos no soy buena con las palabras- dijo la rubia algo nerviosa y se giró para verla a los ojos que siempre la tranquilizaban. Estaba ahí, esa calma que ella siempre necesitaba ese amor que quería siempre estuvo ahí y no lo iba a dejar escapar nunca.

-Por ahora vas bien...- dijo la ojiverde sonriendo al recordar esa noche en ese mismo acantilado cuando la rubia pidió su primera cita. Por una apuesta pero había animado a la rubia a salir con ella y le sorprendía que aun con los años la rubia siempre temiera una negativa de su parte.

-Pero no siempre hice las cosas bien y aun así te quedaste conmigo, me esperaste cuando tuve miedo, me ayudaste cuando me sentí perdida... bueno, en realidad me encontraste y yo encontré en ti un lugar seguro- dijo la rubia y la ojiverde hizo un intento de hablar pero no la dejó.

-Tengo que decir que en ese momento sentí que te estuve buscando toda mi vida aún sin saberlo- la ojiverde tenía sus ojos cristalizados y no se imaginaba que atrás de ella estaban todos. Su familia, sus amigas y su pequeño presenciando la escena, la mayoría de ellos igual de emocionados que ella.

-Pasamos por momentos difíciles pero eso solo nos fortaleció a ambas, porque como guerreras lo que no nos mata, nos hace más fuertes... una vez me dijiste que la vida se trataba más que solo sobrevivir y es por eso que te quiero de compañera de vida porque tú me conoces mejor que nadie y si no te tuviera estaría destinada a sobrevivir porque cada día sería una lucha por encontrar algo que me haga volver a sentir estar viva como tú lo haces. Te amo, como a nadie...- finalizó poniéndose en una rodilla y la ojiverde llevo sus manos a su boca sorprendida.

-Por eso quiero saber si... ¿Aceptarías ser mi compañera en esta guerra que la gente llama vida? Haz el honor de ser la comandante de mi vida, sé mi esposa- dijo la rubia mostrando un anillo en una pequeña caja de terciopelo roja, no recibió una respuesta a cambió. Recibió los labios de su ahora prometida mientras asentía frenética.

-Sí, demonios si- exclamó Alycia entre besos mientras ambas reían.

-Dijo que si- grito Eliza elevando un puño y en ese momento se giró para ver a su familia, sus amigas y el pequeño Aden que corrió hacia ellas para unirse a su abrazo. La ojiverde lo atrapo en un abrazo ya que ya no era tan pequeño físicamente como antes.