El misterio de Anubis: el cetro de los elegidos.

La abuela de Nina

Al día siguiente todos están en el desayunador.

Trudy- Nina, teléfono para ti.

Fabian- debe ser tu abuela- Nina asintió y salió de la cocina, en la entrada tomo el auricular del teléfono y se sentó.

Nina- hola.

Abuela- perdón por no llamarte.

Nina- no te preocupes, ¿cómo has estado?

Abuela- muy bien, no te preocupes por mí, de hecho, pienso ir a Inglaterra contigo.

Nina se quedó muda, ¿qué iba a hacer si eso ocurría? No quería que se repitiera lo que había pasado antes, no podía permitir que le volvieran a hacer daño- después hablaremos de eso, solo cuídate mucho.

Abuela- lo hare, adiós.

Nina- adiós, te llamo después- Nina puso el auricular en su lugar y regresa a la cocina.

Fabian- ¿cómo está tu abuela?

Nina- bien. ¿Nos vamos?

Fabian- si, vamos.

Fabian y Nina salieron de la casa, los dos querían estar solos sin que nadie los interrumpiera. Ambos querían decir algo, aunque el silencio duró un largo rato.

Fabian estaba pensando en decirle a Nina sobre Mara, no quería que se diera cuenta por sí misma. Le parecía buen momento, aunque tenía miedo de la reacción que ella tendría. Estaba a punto de decirle cuando Nina de repente le comento algo.

Nina- mi abuela dice que quiere venir a Inglaterra- dijo un poco preocupada mirando hacia el suelo.

Fabian lo noto, por lo que decidió preguntarle que pensaba antes de decirle que era una excelente idea- y... ¿tú qué piensas sobre eso?

Nina- no lo sé, digo... la última vez que vino estuve a punto de perderla. Está en peligro, mientras yo sea la elegida ella lo estará.

Fabian- tal vez, pero, piénsalo así, si la tienes cerca de ti, podrás verla más seguido y cuidarla mejor.

Nina- ¿Qué tal si le pasa algo?

Fabian- pues, no creo que la distancia se interponga- Nina suspiró, aún no estaba muy convencida, entonces Fabian la detiene y la toma gentilmente de los hombros- Nina, es lo mejor.

Nina- sí, vamos- dijo y siguieron caminando.

Fabian no la veía del todo convencida con lo que le había dicho, pero cuando lo procesara se daría cuenta de que aquello era lo mejor.

Las clases se le hicieron eternas, lo peor de todo es que no pudo concentrarse en ningún momento, por suerte que era un repaso de lo visto el año pasado y no era nada nuevo. Nina no había podido dejar de pensar en su abuela.

Al terminar las clases ni siquiera recordó esperar a Fabian para regresar a la casa, lo hizo justo cuando alguien toco la puerta de su habitación. Seguro que era Fabian, aunque podía ser Patricia... no Patricia no tocaba, debía de ser Fabian, esperaba que fuese él. Le debía una disculpa, le había dicho que lo esperaría al finalizar el día escolar.

Fabian estaba algo confundido, había estado esperando a Nina en donde habían quedado de verse, estaba seguro de que había sido por su abuela. En clase de historia estaba tan distraída que bien podría haberle dicho lo de Mara y él y no lo hubiera escuchado.

Cuando regreso a la casa buscó en el comedor y la sala de estar, pero no se encontraba ahí, seguro que estaría en su habitación.

Cuando toco a la puerta no estaba seguro de qué le diría, claro que no quería reclamarle, la comprendía. Tal vez debía dejarla sola para dejarla pensar un poco, pero Nina ya le había dado el pase, además ya lo había estado pensado por horas.

Fabian- hola.

Nina se puso de pie- hola. Siento no haberte esperado solo que...

Fabian- pensabas en tu abuela, tranquila, no hay problema.

Nina- gracias- dijo y camino hacia él- he estado pensando sobre lo que me dijiste y... creo que tienes razón, es lo mejor.

Fabian le sonrió- lo es. Se nos hace tarde para ir con Dale.

Nina- cierto, vamos.