No hay Tiempo

Nuestro segundo encuentro

DEDICADO A LAS DOS PRIMERAS EN LEER MI HISTORIA MUCHAS GRACIAS

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Y allí estaba yo, parado como un imbécil, media hora antes de la cita con aquel idiota que se me había ocurrido contratar para traerme sangre, si fuera humano diría que me estoy congelando con este frío, ya que veo como se congelan las gotas de agua que quedan en mis dedos despues de haberme labado las manos hace unos momentos, pero en fin yo, no puedo sentir nada desde hace años.

Por lo menos eso era lo que Evan creía ya que por alguna razón cuando recordó la cara de la pequeña Violeta se dispuso a caminar inmediatamente aun sabiendo que faltaba aun un rato para la hora acordada de su reunión, aun así caminaba tranquilo, tan solo el recuerdo de su sonrisa le traía paz, pero había algo mas, una cosa que le molestaba pero no sabía que era, los ojos de Violeta tenían una tristeza de fondo, pues los vampiros son capaces de reconocer rápidamente las emociones humanas para así poder controlarlas.

-Quizás hoy también vea a esa chiquilla- Dijo Evan para su propia sorpresa y no podía dar crédito a las palabras que salieron casi por inercia de su boca, no le tomo importancia y se dijo a sí mismo que era simplemente porque le había producido un poco de fastidio su pregunta y que ahora analizaba como entrometida, se sumergía en esos pensamientos cuando de pronto escuchó una cantarina voz a su lado.

-Hola Evan- Decía Violeta tan amistosa, más que en su encuentro anterior

- Vas a ser mi amigo desde hoy ¿no es cierto?, vas a jugar conmigo- seguía hablando Violeta

No le daba tiempo ni para pensar, cosa rara en Evan que siempre se tomaba su tiempo para responder y analizar las cosas, logro hasta confundirlo un poco y lo único que salió de su boca fue un entre cortado…Si

-Bien!- Dijo Violeta sonriendo- la verdad es que tu eres mi primer amigo… -Su mirada se alejó de la de Evan y quedó observando hacia la nada- mi tío dice que es bueno que tenga amigos y que hable con la gente, me repite todo el tiempo que está mal no tener amigos y ser muy reservada, aunque no sé muy bien que quiere decir con eso.

-Que debes aprender a expresarte- Dijo Evan casi sin pensarlo.

-Es que solo me gustaba hablar con mamá, ella era mi mejor amiga, y papá siempre jugaba conmigo, pero eso ya no se puede

 Mientras decía esto Violeta bajaba la mirada y por alguna razón a Evan le incomodaba la tristeza que emanaba una niña tan pequeña, que le podía pasar para que esta aura se sintiera tan pesada

-¿Y porque ya no puedes jugar con tus padres?-  pregunto Evan temiendo un poco la respuesta

-Mi tío dice que ahora están en el cielo en un paseo eterno en donde me cuidan y son felices si yo lo soy, y que si lloro por ellos, se sentirán tristes.

A Evan le sorprendía un poco la madurez con la que una chica tan pequeña podía hablar de la muerte de sus padres, y en general la forma tan elocuente que hablaba. Recordó cuando se convirtió en vampiro y se volvió loco por un par de días con tantas cosas nuevas que sentía, esa era lejos la experiencia más dolorosa que podía recordar ya que él era huérfano así que no sabía cómo sentirse con la muerte de unos padres si él nunca tuvo los suyos, lo más cercano fue la adopción que había tenido con Anette y pensó que le hubiese gustado reaccionar de la misma forma en la que una niña lo hacía al hablar de sus fallecidos padres, que se imaginaba no debe haber sido hace mucho tiempo pues, los podía recordar bien al parecer la chiquilla.

De pronto Evan salió de golpe de sus recuerdos, sintió el nauseabundo olor de su compañero de negocios, pero esta vez su aura era un poco distinta, sentía algo repugnante, miro al tipo y vio que sus ojos estaban clavados en la pequeña Violeta mientras se aproximaba caminando lentamente, como si lo disfrutase, entonces se dio cuenta.

-Mierda –pensó para sí Evan- encima de drogadicto le gustan los niños.

- Violeta  -dijo Evan-

Ella tomo la mano de Evan suavemente y esto le calmó un poco y le dijo:

-Que te pasa Evan porque estas enojado, ya no quieres ser mi amigo

-Como rayos se puede dar cuenta además que estoy enojado- penso para sus adentros-

- Violeta- Volvió a repetir- Ve donde tu tío y pase lo que pase, escúchame, nunca pero NUNCA, te acerques al tipo de chaqueta verde que viene caminando hacia acá, ahora vete de inmediato

-Pero Evan, somos amigos no quiero dejarte solo

Evan comenzaba a desesperarse y pensaba acaso si esa niñita tonta le gustaba atraer el peligro o algo así, hasta que se le ocurrió una idea

-Violeta te prometo que si te vas ahora mañana te cuento una historia de unos seres increíbles que son de donde yo provengo

-Bueno, pero es una promesa –y corrió Violeta a los brazos de su tío-

Ya era la segunda vez que la veía y casi le confiesa su secreto tan solo para---¿protegerla?