-Dos años, dos malditos años han pasado y aun no aparecen… qué tanto pueden estar haciendo, me perdí nuevamente dos cumpleaños de Violeta, ya tiene 18 y no puedo verla, Criss maldita sea más vale que esté bien.
Evan se paseaba por la habitación de un lado a otro desesperado, ya le consumía su propia falta de paciencia, todos los días miraba sin cesar el calendario contando los días, sintiendo como un impulso eléctrico le recorría el cuerpo cada vez que se iba acercando la fecha tan esperada del regreso de Violeta y Criss.
Calló rendido al sillón un tanto desesperado, sentía como le faltaba el aire y en la garganta se le comprimía un nudo con fuerza, hasta que un sonido le distrajo de su abstracción, era la puerta, alguien estaba entrando a su casa, y como tenía llaves debía ser Criss.
-Evan, volviste, estas bien, ¿de verdad estás aquí? –Preguntaba Criss incrédulo abalanzándose a los brazos de su amigo, apretándolo con tanta fuerza que le llegó a sacar el aire de un tirón.
-Tranquilo hombre que han pasado muchos más años sin vernos que esto.
-Es que no sabes, Violeta es hermosa, la más linda, es preciosa, no tengo palabras es simplemente perfecta, deberías verla, mañana nos vamos a la universidad será espectacular.
-Como es eso de que mañana se irán a la universidad –Preguntó Evan un poco irritado
-Si, te lo dije, ella tiene una beca para estudiar gracias al ballet, yo sabía que lo haría perfecto cuando la inscribí así que mañana comienza el periodo de búsqueda de apartamento, vamos a vivir juntos así que queremos uno cerca de la casa de estudios para que sea más fácil trasladarse.
-Que van a vivir como??? –Le recorrió una onda caliente por todo su cuerpo como si prendieran una mecha en su interior, no podía soportar ni concebir la idea de que Criss fuera a vivir con Violeta, su pequeña niña, además cómo y cuándo se había hecho presente.
-Tranquilo hermano –Le decía a medida que soltaba la mano de Evan que estaba en su cuello –Me volví a presentar a principios de este año, estaba en una de sus funciones y me vio, y como se había cumplido el tiempo estimado de la compulsión para que me recordase como su mejor amigo de la infancia, así lo hizo y no nos hemos separado en todo el año.
Evan apretaba las manos de rabia, no quería que fuera Criss el que pasara todo el tiempo con Violeta, esa era su oportunidad, no la de Criss, ahora este era todo para Violeta y él no era más que un simple desconocido, se fastidiaba pensando en que no era justo, hacía rechinar sus dientes dando vueltas a esta idea, y para rematar su dolor, recordó con una punzada en el pecho que mañana se irían Y JUNTOS a vivir.
-Supongo que ella está en casa ahora –Preguntó con un tono cortante
-Creo que sí, o ha de haber salido con su novio
-QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!, hay algún otro detallito que se te haya olvidado decirme imbécil.
Ahora estaba seguro de que poder hablar con Violeta le sería aun más difícil, primero Criss el idiota era su mejor amigo y un completo desconocido que era su novio, y el no lo había visto, no sabía quién era, si era bueno para ella, que le pueda hacer algo malo, o tocarla…
-NO! –Dijo Evan con sus ojos completamente rojos
-Tranquilo hermano –Criss salió corriendo de la habitación por una bolsa de sangre para entregársela a Evan antes de que destrozara todo lo que estaba a su paso ya él le gustaba particularmente esa casa como para permitir que Evan la dejara en ruinas-.
-Gracias…pero no creo que se me quite –Respondió Evan tomando la bolsa de sangre y succionándola rápidamente.
Se sentía mareado y abrumado con demasiada información, ¿en qué momento su pequeña conejo había crecido tanto para ya tener un novio, para entrar a la universidad? Sus piernas casi no le aguantabas así que optó por sentarse en el sillón más próximo para poder procesar toda esa información.
-Te sientes mejor Evan? –Preguntó Criss realmente preocupado
-Sí, voy a salir, regresaré mañana por la tarde y no te preocupes estaré bien, ya pasó lo peor –Se levantó rápidamente y salió por la puerta sin decir absolutamente nada más.
Al otro día Evan se sentía un poco embriagado, estuvo caminado y paseando por distintos lugares, los mismo que había recorrido tantos años antes cuando caminaba a casa de violeta, o al parte, deambuló por toda la ciudad hasta que se hizo de mañana y ya era bastante tarde, probablemente Criss se preocuparía y ya eran casi las 12, así que se decidió volver a casa.
Entró directamente a la habitación y se quedó allí, no supo cuanto tiempo hasta que escuchó el timbre, sabía que Criss iría a abrir la puerta y le oyó caminar por el pasillo así que no le dio mayor importancia hasta que sintió la voz de una mujer y se fue directamente al pasillo a ver quién era.
-Criiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiis!!! Te quiero bonito!!! –Grito la chica que se abalanzaba a los brazos de Criss
El no la podía ver muy bien pues su rostro se escondía entre el cuello de su amigo y los brazos le rodeaban dejando por completo su cara fuera de la vista hasta que ella por fin después de unos momentos levantó la vista y él logró verle.
-Hola –Dijo la muchacha aun rodeando con los brazos el cuello de Criss semi colgando, le sonreía con el rostro, incluso los ojos.
Evan se sintió inundado por una avalancha indescriptible de emociones, sin siquiera saberlo, ¿Quién era esa chica?, ¿Porqué no podía responderle el saludo?, había algo especial en esa mujer, era hermosa, la más hermosa que en su vida haya visto, pero tenía algo, algo en especial que le hacía no poder apartarse de allí
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ME ADELANTÉ EN LA ESCRITURA DE ESTE CAP, PORQUE ME LO PIDIERON MUCHO, VA DEDICADO A TODOS QUIENES ME LEEN, ESPERO QUE COMENTEN COMO SIEMPRE LO HAN HECHO, Y SE QUE ES CORTITO, PERO... EL SABADO SUBIRÉ OTRO
ESTÁS LEYENDO
No hay Tiempo
Teen FictionQue pasaría si una niña de tan solo 5 años lograra ablandar el corazón de un frío vampiro que no ha sonreído en años, podrá cambiar su cruel forma de ser y ver como crece esta niña o simplemente tomará la sangre que los vampiros consideran