-Soy un idiota, un completo real y gran idiota, ahora como le cumplo a Violeta la promesa que hice.
Evan se paseaba de un lado a otro de la habitación pensando en lo que le había dicho el día anterior a Violeta, contarle su gran secreto.
-Como diablos se me ocurre soltar algo así de repente
Evan tomó su chaqueta de cuero, se puso sus Rayban y salió disparado de su habitación.
-Encima se me hace tarde, Violeta juega a las 5 en el parque y ya faltan 10minutos
Se sentía un poco nervioso, por primera vez en años se estaba fijando en la hora, o en llegar tarde a algún lugar, siempre tuvo la eternidad de su parte así que, ¿qué importaban unos minutos más?, pero esta vez era diferente, no podía defraudar a la pequeña Violeta.
-No hay caso deberé comenzar a correr
Así pasó raudamente entre la gente que ni siquiera era capas de notar su presencia, a plena luz del día, sabía que se exponía un poco pero no le importaba, además nunca se daban cuenta los humanos, vivían demasiado preocupados de tonterías como para notar a su alrededor.
-Y llego justo a tiempo, punto para mí..Evan eres grande!
Se felicitaba a sí mismo cuando de pronto vio algo que le hizo cambiar en un segundo su semblante.
-Pero que mier...
Corrió como nunca antes en su vida y atravesó todo el parque.
Violeta caminando directamente, mejor dicho corriendo hacia los autos tras una pelota y nadie lo había notado, detrás de ella un auto a toda velocidad con un hombre que no se fijaba en el camino sino que discutía por teléfono.
Para Evan todo esto transcurría como en cámara lenta y eso hacía crecer más aun el sentimiento de agonía que le desesperaba.
-Sal de allí Violeta por favor no sigas la maldita pelota...
Hasta que por fin terminó de atravesar el parque y tenía a su pequeña Violeta en los brazos
-Pero que susto me diste pequeña por favor no vuelvas a hacer eso nunca más, no se que hubiese hecho...
Violeta paso lentamente su mano por la mejilla de Evan limpiándole una lagrima
-No llores Evan, estoy bien, tú me salvaste, además si me pasaba algo estaría con papi y mami y te prometo que sería tu ángel así como mis papis son los míos.
Evan no se había dado cuenta que tenía lágrimas corriendo por su rostro al ver como casi atropellas a Violeta si él no hubiese estado allí.
-No quiero que digas eso otra vez Violeta, a mí sí me importa que tu estés aquí, y solo te permito ser mi ángel si tu vives, tu vida entera.
Miro por unos momentos más a Violeta luego de abrazarla nuevamente la dejó en el suelo
-Además perdería a mi única amiga, la que aun debo contarle la historia de donde vengo ¿recuerdas?
-Sí! –Dijo Violeta dando saltos alrededor de Evan
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No hay Tiempo
Teen FictionQue pasaría si una niña de tan solo 5 años lograra ablandar el corazón de un frío vampiro que no ha sonreído en años, podrá cambiar su cruel forma de ser y ver como crece esta niña o simplemente tomará la sangre que los vampiros consideran