No hay Tiempo

El viaje de Evan parte 3

Durante dos semanas, Evan  debía tomar sangre fresca que sir Blake le mandaba a su habitación, dos veces al día para poder recuperar el mal estado de sus heridas, a pesar de que ya no tenía nada en su cuerpo que fuese de madera, aun estaba un poco resentido, solo quería levantarse para poder terminar todos sus trámites en Irlanda y volver a casa.

-Como te sientes hijo –Preguntaba sir Blake como de costumbre desde el umbral de la puerta-.

-Si mucho mejor, gracias, yo creo que en dos días más partiré en dirección al castillo, necesito unos contratistas y comenzar a trabajar allí.

-Ya te vas tan pronto?

-Si, además debo volver con Violeta y Criss

-Ok, entonces te mandaré a buscar de inmediato los mejores contratistas para que mañana te acompañen en tu viaje al castillo.

Sir Blake salió por la puerta y se dirigió al despacho, allí realizó la llamada que momentos atrás le dijo a Evan que haría y buscó a los mejores para que pudieran arreglar el castillo en el menor tiempo posible, el también deseaba ver con ansias como quedaba el lugar en donde su nieta había sido feliz, no pudo evitar que se anudara la garganta al pensar en cómo sería ese lugar, nunca lo había visto, y a su nieta la había dejado de ver mucho tiempo atrás y no fue parte del final de su vida y eso era algo de lo que siempre se arrepentiría.

-Violeta, cuánto tiempo irá a pasar antes de que te pueda ver nuevamente, ya debes tener 14 años, Criss te estará cuidando en estos momentos, y debes ser una muchacha preciosa con tus ojos color cielo –En la mente de Evan rondaban las últimas imágenes que tenía de ella, verla bailar como el ángel que siempre ha sido, danzar entre el resto de chicas y destacarse por sobre todas ellas la hacía verse con una elegancia excepcional, sin duda.

Evan no había notado que sus pensamientos le dedicaban gran parte de su tiempo y ya era hora de partir, su cuerpo estaba curado casi en su totalidad y ya podía moverse por sí solo, y más que nada debía partir, cada célula de su ser le decía que tenía que terminar todo pronto para estar con las únicas dos personas que de verdad quería, y sobre todo con su pequeña conejo.

-Es tiempo muchacho, los contratistas ya están aquí y tienen lo necesario para comenzar el viaje al castillo –Le dijo sir Blake interrumpiéndole sus pensamientos desde el umbral de la puerta como era usual.

-Está bien, bajo en seguida, prepararé mis maletas y me iré en el auto que dejé aquí hace un tiempo atrás.

-Recuerda que son humanos hijo, y por lo tanto harán todo el viaje a paso humano, eso significa que deberás hacer varias paradas, comer, descansar y todo lo que involucre viajar con ellos, por lo tanto se demorará un poco más de lo que presupuestas.

-Lo sé, y es lo que más me fastidia sir Blake

-Anda muchacho, no te enojes, que ya has pasado lo más terrible.

Sir Blake tenía razón, Evan ya había pasado lo peor de su viaje, la terrible duda de encontrar a Caleb y salir de esa pelea vivo, ahora ya solo le quedaban los detalles por afinar, y eso  no era nada, porque ahora sí estaba seguro de que volvería.