-Evan eres un idiota, pero cuidaré de Violeta, hasta que lo consideres necesario, espero que no sea mucho tiempo, quiero que la veas crecer, que veas cómo se convierte en mujer...nuestra pequeña bebé....
Criss se sentía como un padre orgulloso al hablar de Violeta o simplemente al recordarla, así que suponía que no le iba a ser tan difícil la tarea que su amigo le había encomendado, además si podía hacer desvanecer así como estaba la energía de Evan, Caleb era un problema menos del que se tuviese que preocupar.
Después de despedirse a través de la pared de su mejor amigo se dirigió al hospital para saber como estaba Violeta, si todo salía bien ella ya debería haber despertado del coma, y en realidad eso era lo que deseaba con todas sus fuerzas, recorrió un poco las calles y busco unos chocolates para hacer tiempo hasta la noche y que no quedara nadie en el hospital.
Llegó pasada la una de la mañana todo estaba en silencio y prefirió simplemente correr antes de tener que convencer a medio hospital que lo dejen pasar, ya habían sido muchas emociones por un día para tener que jugar con las emociones del resto, y en realidad lo que más quería era llegar rápido donde Violeta.
-Hola pequeña- Le dijo en un susurro pues estaba dormida-.
Miro la ficha que estaba a los pies de la cama y como suponía, ya se encontraba fuera de peligro, y ya para mañana o pasado la darían de alta, esta noticia le hizo feliz, después de todo, valía la pena todo lo que Evan estaba haciendo.
-Nos asustaste bastante Violeta -Se acercaba a la cama para poder "hablar" con ella-.
-Evan –Le escuchó decir y le recorrió un escalofrío-
No puede ser, si ella no debe recordarlo y la observó nuevamente y se alegró al darse cuenta que seguía dormida.
-Pequeña, Evan ya no vendrá por lo menos en mucho tiempo, pero ahora tienes a tu nuevo vigilante
-Criss bobo –Le respondió entre sueños
Criss se alegró de que ella le recordase y de darse cuenta que por lo menos en sueños podrían seguir hablando.
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Con este nuevo descubrimiento Criss pasaba las noches con Violeta hablando de lo que sea y ella durmiendo, estar un poco más cerca le hacía más llevadero todo el asunto, el ya casi haber perdido a sus dos amigos, por ultimo con ella podía sentirla un poquito y vigilarla en el parque aunque extrañaba jugar con ella y correr por allí haciendo el tonto.
Ahora Violeta pasaba sus días jugando sola, otras veces con los demás niños pero sentía que no le comprendían del todo y que algo le faltaba, pero extrañamente al despertar se sentía mucho mejor como s se hubiese podido descargar durante la noche.
Y así pasó un año más desde que Evan había tomado esa drástica decisión, Violeta estaba mucho más grande, y Criss de vez en cuando pintaba cuadros de Violeta para retratar, el primer cuadro era de Violeta a los 5 años, la primera vez que la vio, después en su cumpleaños número 6 le regalo un dibujo de ella y él se quedó con una copia para sí mismo, al momento del accidente Violeta tenía 7 años y al salir del hospital Criss lo primero que hizo fue hacer otro cuadro, y ahora que en estos momentos Violeta cumplía los 8 años pintaba otro cuadro mientras la miraba desde el otro lado del parque.
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No hay Tiempo
Teen FictionQue pasaría si una niña de tan solo 5 años lograra ablandar el corazón de un frío vampiro que no ha sonreído en años, podrá cambiar su cruel forma de ser y ver como crece esta niña o simplemente tomará la sangre que los vampiros consideran