No hay Tiempo

Salvada?

No podía creer que Mathew se estuviera comportando de esa forma, nunca lo había visto así y me estaba asustando, intentaba apartarlo de mi con todas mis fuerzas hasta que sentí que ya no podía mas, que las fuerzas se me iban de los brazos y la conciencia de a poco me abandonada…

Evan salió disparado de la habitación, y vio a Violeta tendida en el sofá con los ojos cerrados semi-consciente, le hervía la sangre, lo único que quería era matar a Mathew, pero sabía que no podía hacerlo.

Atravesó la habitación como un rayo y agarro a Mathew por el hombro y lo lanzó contra uno de los pilares sin siquiera darle tiempo para que pudiera reaccionar o verlo, él solo sintió que le halaban muy fuerte y el dolor de estrellarse contra algo.

Solo se escucho el sonido de su espalda y hombro chocar contra la pared y un grito ahogado de Mathew, quien aun tenía la fuerza suficiente para levantarse y mirar adolorido a su alrededor para preguntar quien rayos había hecho eso, hasta que vio a Evan.

-Quien rayos eres tu? –Preguntó Mathew confundido y con dolor

-Sera mejor que te vayas si  no quieres terminar muerto imbécil –Replicó Evan conteniendo la rabia

-Y si no me quiero ir que harás

-Mira Mathew te aseguro que el dolor que sientes ahora no será nada comparado con el que vas a sentir si no te marchas

-Responde quien eres tu –Preguntó Mathew insistente

-Soy Evan, el dueño de esta casa y tu peor pesadilla si no te largas y dejas a Violeta en paz en estos momentos

-Acaso te gusta? Ella es mía y puedo hacer lo que quiera con ella –Decía con sus ojos llenos de maldad

Evan atravesó el pasillo que los separaba de un extremo a otro de la habitación y tomó a Mathew por el cuello, al parecer ese idiota no entendería de ninguna forma y disfrutaba provocándolo así que loapretó lo suficientemente fuerte como para dejarle respirar por un hilo  

-Dije que te fueras ahora –Apretando un poco más su garganta

Mathew se vio acorralado y se dio cuenta que Evan tenía muchas más fuerza que él, así que sería un caso perdido intentar pelear contra él, pero sentía un desprecio tremendo contra aquel que le había interrumpido justo en el momento en que por fin tendría a Violeta.

-Ok, suéltame, me iré –Dijo apenas Mathew

-Trata en lo posible de no volver, sino, no seré tan indulgente –Y lo soltó del cuello

Mathew cayó al suelo y se levantó rápidamente disponiéndose a salir de la habitación, la puerta de entrada a la casa estaba solo a unos pasos de allí así que podría marcharse cuanto antes, abrió la manilla de la puerta y ya estando casi fuera de la casa se voltea en dirección hacia Evan

-No creas que será tan fácil que me aleje de ella, volveré y será mía