-Nací hace más tiempo del que podrías contar, y no sé si te lo dije antes, pero no tengo padres, no es que hayan muerto como los tuyos, sino que nunca los conocí…
Violeta se acomodó en la cama después de beber todo el vaso de leche de golpe y acercó a Evan a su lado para poder oírle mejor
-Entonces como no tenía papas, mi familia más cercana eran las personas del orfanato
-Qué es eso Evan?
-Es un lugar donde van todos los niños que por un motivo u otro no tienen padres ni quien se haga cargo de ellos como lo hizo tu tío contigo.
-Entiendo…
-Allí también fue donde conocí a Criss, éramos amigos desde pequeños, pero un día sin mas lo deje de ver y nos reencontramos cuando ya éramos mucho mayores, la gente allí en general me trataba bien, decían que algún día llegaría una familia de la aristocracia que no tuviese hijos y me adoptaría.
Evan comenzó a recordar su pasado como si fuese ayer, a pesar de llevar mucho tiempo siendo un vampiro podía recordar perfectamente todo lo ocurrido hace 800 años atrás, comenzando por esa frase que una de las monjas le dijo “algún día vendrán unos nobles y te adoptaran pequeño Evan”, él le creía porque hasta ahora, nunca le habían mentido y eran las personas en las que más confiaba, las monjas y su mejor amigo Criss.
Pasaban las tardes jugando e imaginando que un día llegaría una familia que quisiese dos hijos y los llevarían juntos a vivir como hermanos, pero las plagas y la peste hacía cada vez más difícil que una familia quisiese un niño por medio de que estuviese contagiado, además ya habían muerto casi la mitad de los niños habían muerto por culpa de las plagas, así que se puso a trabajar a sus cortos 8 años en reparar todo lo que le fuese posible con sus pequeñas manitos para poder pagar todo el cuidado y amor que le daban aquellas personas.
Ya al cumplir los 15 Evan ya se desarrollaba como un buen muchacho, había aprendido a leer, cosa rara para su época ya que casi ningún niño del orfanato podía hacerlo, pero él siempre fue diferente y leía cuanto libro fuese a caer en sus manos.
Así se volvió un joven culto y educado, y pasaba horas enseñándole las distintas cosas que aprendía a su gran amigo Criss que a veces lo miraba con atención y otras simplemente se aburría y se limitaba a burlarse de él para hacerlo salir de su papel tan serio, era una de las cosas favoritas de Criss.
Además como desde pequeño ayudaba con las tareas manuales del orfanato, podía realizar cualquier trabajo que se le pidiese, siendo muy solicitado a pesar de su corta edad, y ya cuando estaba a punto de cumplir los 16 años, mientras se encontraba explicando uno de los libros que recientemente había adquirido de un posadero, a su amigo Criss; Vino una de las monjas muy alegre a decirle que una familia de muy buena alcurnia quería entrevistarse con él.
Evan se despidió de su amigo con un gran abrazo, ambos sabían que esta podía ser su despedida, Criss con lágrimas en los ojos le dijo
-Espero no volver a verte más por aquí
-Espero verte fuera de aquí –Le respondió Evan.
Y se dirigió a la oficina donde lo esperaban sus posibles padres.
Resulta que una familia acaudalada que no había podido concebir hijos estaba buscando a un muchacho que fuese educado en las distintas artes para poder ser su heredero, ya que debía aprender a manejar los distintos negocio que tenía el padre y así poder hacer prosperar aun más la fortuna que se había traspasado de generación en generación y sería una deshonra que no hubiese ningún hombre en la familia, ya que el hermano del padre solo había podido tener mujeres.
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No hay Tiempo
Teen FictionQue pasaría si una niña de tan solo 5 años lograra ablandar el corazón de un frío vampiro que no ha sonreído en años, podrá cambiar su cruel forma de ser y ver como crece esta niña o simplemente tomará la sangre que los vampiros consideran