No hay Tiempo

El viaje de Evan parte 2

LES DEJO LA SEGUNDA DE LAS TRES PARTES DE ESTE CAPITULO, ESTOY ESCRIBIENDO LO MAS RÁPIDO QUE PUEDO... 

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Una sirvienta tocó la puerta y me dijo que estaba todo listo para que bajara a desayunar, cosa que me pareció rara, pensaba en ir al bosque y cazar algo, no podía tampoco llegar y morderle el cuello a cualquiera en este lugar ya que no lo conocía y era un invitado prácticamente.

Bajé rápidamente la escalera hasta donde me señalo la mujer que era el comedor y allí estaba sir Blake, sentado en una larga mesa, a la cabecera con dos muchachas paradas a su lado vestidas de un blanco impecable, me hizo una seña para que fuera a su lado así que me senté en la silla que estaba apuntando.

Una de las chicas puso su muñeca sobre un plato blanco finísimo, con suaves líneas rojas que le adornaban, que parecían casi imperceptibles por la orilla y dejó caer su muñeca allí sin decir una palabra, la otra chica hizo lo mismo con el plato de sir Blake y cada cual sacó una pequeña aguja que la insertaron en su muñeca y la conectaron a un tubo que nos extendieron uno a cada uno para que bebiésemos tranquilamente, me pareció algo raro pero acepté igualmente.

-Lograste descansar algo muchacho?

-Hummm… un poco –asentí sin ánimos-

-Sé que ayer te solté mucha información de golpe, pero no podía pasar más tiempo guardándome esto, entiende eres mi bis nieto, Anette te crio y te quiso como a un hijo y no podía fallarse y dejarte sin saber la verdad, ella solo intentaba protegerte de algo que fue mi culpa

-Sir Blake no necesito más explicaciones, no vine a eso en primer lugar pero gracias por contarme lo que realmente paso con Anette aunque nunca me lo haya preguntado hasta ahora, y bueno entiendo porque llegué a esta casa en primer lugar y no me dejaron allí solo para que me encontraran los cazadores, pero entiéndame, así como usted quiso proteger a su nieta, yo intento proteger a Violeta y por ella es que hice todo este viaje y no me interesa mucho más que eso.

-Solo déjame decirte una cosa más hijo

-Con respecto a Anette?

-Sí, tengo todas sus cosas guardadas, y quiero que tu tengas algunas de las cosas de ella, pues, te quería como a su verdadero hijo

-Me basta con todo lo que ella hizo por mi

-Insisto –palmeo sus manos y entraros dos sirvientas con una caja cada una.

-Esto es tuyo, y no quiero un no como respuesta, en una caja están los papeles que ella guardo, de tu adopción, del castillo y todo lo que necesites en cuanto a documentos legales, eres su hijo por tanto te corresponden, y en esta segunda caja están algunas de las joyas más importantes para ella.

Era una caja de madera con incrustaciones en oro, y zafiros en la tapa, era preciosa, al abrirla había un collar de diamantes muy sencillo y elegante, un anillo, que a Evan le pareció familiar así que lo miró con un poco más de cuidado para recordar donde lo había visto posiblemente en Anette.