Chaqueta/Dignidad Y Excusas

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Mi padre había caído en el psiquiátrico. 

No porque haya chocado el auto, si no que empezó a gritar en el suelo de un boliche el nombre de mi madre. 

Vaya caos. 

Además de loco, triste.

Lo llevaron al hospital para hacer algunos exámenes, pero al ver que no tenía nada lo llevaron al psiquiátrico.

Pero dios no tuvo compasión por mi. Ni siquiera el puto despertador lo tuvo. Ni siquiera Luke, Ni Ronan.

-Despierta, Kat. -gritó Luke desde la puerta mientras Ronan tiraba de mis pies.

-La cama me necesita, no puedo dejarla. -me quejé con los ojos cerrados.

Pero no funcionó, porque ahora estoy caminando por los pasillos y quiero morir.

Winter se había acercado a mí y hablaba sobre su fin de semana. 

Sobre cómo su padre había comprado una mesa de Ping Pong para jugar con ella, mientras su madre hacía hamburguesas. 

Pero no estaba escuchando, solo estaba asintiendo.

-Oye, iré a mi casillero. -le avisé y me alejé.

Pero no fui al casillero.

Aún era nueva en el instituto y no conocía todos los lugares, pero me dirigí al patio para sentarme en las gradas. 

Pensé en Elizabeth. 

Pensé en padre rompiéndose la mente por ella. Era un testarudo y lo odiaba por muchas razones, pero aun así lo quería. 

-¿Katrina? 

Alcé la vista. 

-Nate. -tragué saliva. -¿Qué haces aquí?

-Mi padre es el director de este instituto. Tengo un par de conocidos y vengo a visitarlos. -sonrió pero luego hizo una mueca. -¿Te encuentras bien? 

-Este es mi instituto. -comenté. -No quiero hablar, Nate. 

Se apartó un poco, sonrió. 

Se quitó la chaqueta marrón que llevaba y me obligó a pararme. 

-¿Para que...? -iba a hablar pero empezó a atar su chaqueta en mi cintura. Luego dio un beso en mi frente. -No necesito tu chaqueta. 

-No la estoy regalando, Kat. -admitió y posó sus manos en mi cintura junto a la chaqueta. Le quité las manos para que se alejara, pero no me dejó. 

-No me la prestes, entonces. -refunfuñe.

-Sé que no quieres hablar. -sonrió complaciente. Rodé los ojos. -Pero vengo seguido, y tendré excusas para poder hablarte. Porque tendrás mi chaqueta, y me la tendrás que devolver. 

-¿Por qué? -pregunté. 

Me ignoró y me besó. 

-Nate, Jodete. -escupí en la suela de sus zapatos y me alejé

Pero luego recordé que debía darle la chaqueta. Volví esperando a que estuviese allí, pero tampoco estaba. 

Joder, tendrás que jugar su plan 

Cállate estúpida conciencia. 

***

Luke estaba estudiando para un examen de matemática mientras me dedicaba a comer palomitas. 

-Tres palabras. -comentó Luke frustrado. -Odio las Matemáticas. Ojalá todos se pudran.

-Eran solo tres palabras. -le corregí y rodó los ojos. Reí. 

Le dejé algo de palomitas a Luke y subí hasta mi habitación. 

Smother   de Daughter  se reproducía desde mi laptop. Estaba sumida en la canción, en las palabras. 

Y no pude evitar llorar. Recordé los vidrios rotos que estaban en la calle. La caja de mamá.

Mi familia era un desastre. 

Mi madre había muerto, mi padre estaba en el psiquiátrico. Y pues, yo estaba aquí. Sola. 

Lloré con más intensidad. 

Me sentía asustada, abrumada por todo.

La puerta se abrió y no me atreví a mirar. Seguí mirando la letra de la canción de Smother. 

-Katrina. -me abrazaron unos brazos por detrás de la silla. Cerré los ojos. Porque con estas cosas no puedo ser fría. 

Y sin decir palabras, saqué los brazos de mi alrededor y me paré para abrazarlo.

-Estoy perdiendo mi dignidad, lo sé. -murmuré en voz baja respirando su colonia. Ronan no sonrió. -Dime algo, joder.

-Deja de torturarte. -respondió. -Además, no importa tu dignidad. ¿Has visto tu cara cuando te di ese beso? 

Ronan siempre me hacía reír.

-Eres patético.

-Empiezo a pensar que tus insultos de tanto ser repetidos deben ser halagos -bromeó y reí con más intensidad. -Aunque quizá sí. Quizá estemos perdiendo nuestra dignidad. 

-No suelo abrazar a chicos playboys. 

-Nunca abracé alguien que me odiara. -bromeó pero esta vez no reí. Mal chiste ewe. -Podríamos decirnos que pensamos uno del otro y olvidarlo todo. Como para establecer nuestra dignidad.

-Eso se llama perder toda tu dignidad, Ronan. No haré eso. -gruñí y me abrazó con más fuerza.

-Me pareces inmadura, pero claramente ingeniosa. Te encierras en tu mente y a veces actúas bajo tu orgullo. Pero siempre te las arreglas para quedar bien y humillar a los tontos que quieren sobrepasarse contigo. Aun así, no puedes pensar que todo el que se acerque a ti es un tonto. 

Mierda.

Digo, caca.

Si, caca.

-Tu eres extraño. -me separé de sus brazos. -Finges dormir en el suelo y luego juegas conmigo para darme un intento de beso.

Alzó una ceja. 

-¿Solo eso dirás? -preguntó y me alejé hasta sentarme en la cama. Asentí. 

Le di la espalda y pude sentir como posaba sus manos en mi vientre. 

-¿Quieres que te bese? 

-Inténtalo y te golpearé de nuevo en el ojo.

-Te tendré que enseñar mejores excusas que valores. -respondió y me giró a 180 grados. 

Lectores/a:

¿Qué piensan sobre que escriba una historia de Vampiros/Hombreslobo y cosas asi? ¿Les gustaría?

Pregunta personal: ¿Tienen una película favorita?

Les recomiendo mirar:

-Mi primera vez (sale dylan o'brien gjruekgk)

-Pasajeros (la de Jennifer Lawrence)

Julibros.

NOT A PLAYBOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora