Y de repente alli estaba yo, con la mirada fija en el firmamento, deseando voltear la vista y encontrarte setada a mi lado.
Aun siento tu calor, aun persivo tu olor, aun escucho tu acelerada respiracion, aun te tengo aqui, me aferro a tu recuerdo como quien se agarra a una rama por temor de caer al suelo, aun siento el suave rozar de tu piel con la mia, parece que aun sigues aqui.
persivo constates sonidos y movimientos a mi lado, pero me niego a girar la vista, el miedo de no encontrarte conmigo consume todas mis neuronas y desgasta todos mis nervios.
Hasta entonces mi vista seguira fija en aquella montaña, hasta entonces las estrellas seran mis bombillas y la luna el recuerdo de un te amo flotando en la inmensidad.