My self

Capítulo 25: los preparativos

Mío, mío, mío...

Despertó atontado, con los labios pegados y desorientado. Pero increíblemente cómodo, había dormido como nunca. Aún escuchaba la vos del zorro haciendo eco en su mente, repitiendo una y otra vez esa palabra. 

Mío. 

¿Quién diría que sería un Kitsune posesivo? Pero bueno, al parecer lo era. Desde que Derek lo había reclamado hacía unas pocas horas. Ya era de día y la luz del sol trataba de colarse por todo el loft. 

Seguía en la última posición que recordaba haber estado. Sobre el pecho del lobo que subía y bajaba despacio. Aparentaba estar en paz. Stiles estaba tan feliz que se sentía llorar si se descuidaba. Aún no podía creer todo lo que lo había llevado al lugar donde estaba, al lugar donde siempre habría querido terminar sin saberlo. 

Se levantó despacio, tratando de no hacer ningún ruido. Al perecer Derek estaba muy agotado por todo el día anterior -se sonrojó de pensarlo- y dormiría otro buen rato. Eso me da ventaja, pensó el menor. Que, luego de una visita fugaz al baño y vestirse, miró desde el marco de la puerta al lobo que dormía plácidamente. Su lobo. 

Bajó las escaleras rápido luego de pedirse un taxi. En el recorrido se dió cuenta de algo, o de la ausencia de eso... Y eso sería dolor. Sabía que tenía que estar pasando por dolor, después de tener relaciones por primera vez, y tan salvaje como recordaba en su mayor parte. Hizo un esfuerzo para recordar si había visto a Derek quitarle el dolor durante el encuentro, pero nada. Sólo recuerdos de sensaciones placenteras venían a su mente. Culpa del zorro, pensó. Sólo sale en los mejores momentos. Aprovechador. 

...

Una vez en su casa, se duchó a conciencia. Temía que Scott se llevara una mala sorpresa, así que quería tener la ventaja de contarle él lo que ocurría con Derek. 

Trataba de no pensar en lo que realmente estaba yendo a hacer a la veterinaria de Deaton, aunque había tomado la decisión la noche anterior. Pero al parecer el esfuerzo no alcanzaba porque el Kitsune dentro suyo estaba inquieto. Muy, a un punto doloroso. A medida que se acercaba con su Jeep, podía sentir un dolor de cabeza agudo aumentar. Y pronto también lo acompañaron náuseas. 

BASTA. Se dijo para sí. Ya estacionado en afuera del local. Agarrado con fuerza al volante y apoyando la frente en él. Tratando de concentrarse lo mejor posible. Es por el bien de todos. Continuó.

¿Lo es? 

Respondió el zorro. Y con eso, bajó del automóvil. 

...

Tuvo una incómoda charla con Scott, tratando de justificarse por no haber contestado sus llamadas los últimos días. Hasta que se cansó de mentir y largó todo de una sola vez:

- Estoy saliendo con Derek. Si, Derek Hale. Alfa. No, no estoy bajo amenaza. Desde que empezó todo el tema del Nogitsune estuvo a mi lado, y de ahí en más todo se volvió más claro. Hay algo entre nosotros. Así que decidimos ser novios. - Hizo una pausa para recuperar aire ya que estaba hablando sin parar - El problema es, que empecé a probar los poderes del zorro. Y fue genial Scott, entiendo lo que sienten ustedes. Pero en el camino asusté a Derek, porque no puedo terminar de controlarlos, y es fuego bro... Fuego como el que quemó su familia, hogar y futuro. - 

Scott y Deaton estaban atónitos, parados en el lugar tratando de absorber lo más rápido que podían la información que Stiles escupía. Scott había notado una esencia familiar en Stiles al entrar, pero no la había identificado como la de Derek hasta ese momento.

Se hizo un silencio incómodo. Stiles se sentó frente a ellos, del otro lado de la mesa de cirugía. Una pierna le temblaba y estaba más blanco de lo normal, quizás debido a las náuseas que nunca había dejado de tener. 

- Entonces... Demoraste el venir a propósito. - 

- Si...-

- Sabiendo que no podía decirle nada a tu papá porque te pondría en evidencia... - dijo Scott acompañado por un tono acusador. Estaba de brazos cruzados mirándolo con el seño fruncido, juzgándolo. 

Stiles asintió y miró al piso. Scott abrió la boca para continuar, pero Deaton se adelantó y le hizo un gesto para que no hablase más. Se agachó al lado del pálido y lo miró con su típica mirada comprensiva. 

- Está bien Stiles, no te voy a juzgar por lo que hiciste. Estabas en tu derecho, aunque  hallas puesto en peligro tanto tu salud como la de a Derek. - puso una mano en su hombro como señal de apoyo - Me alegra que vinieras finalmente. Si estás de acuerdo podemos empezar por contarte como va a ser el proceso y empezar cuanto antes. - 

Stiles asintió apenas. 

- Obvio que quiere empezar ya, por eso vino. No puede seguir queriendo tener a una criatura sobrenatural que no entiende ni controla dentro suyo. Otra vez. - 

Con eso dicho, el pálido levantó la cabeza para darle un mirada llena de enojo y tristeza a su supuesto mejor amigo. Pronto lágrimas nublaron su vista y empezaron a caer por sus mejillas, dibujando a su paso una estela húmeda. 

No sabía por donde empezar a responderle a Scott. Para tratar de que entendiera cuán mal le habían hecho sus palabras, cuán mal se sentía en ese momento. Como el Kitsune en ese preciso instante lo estaba torturando física y mentalmente. Y no tenía ni derecho a enojarse con él, porque se estaba complotando con ellos para quitarselo de adentro. 

Se dirigió a Deaton.

- No quiero hacerlo, pero tengo que Doc. Pero antes quiero saber exactamente qué es por lo que va a pasar el Kitsune. - 

...

No lo había considerado en ningún momento. 

Hasta que Deaton se lo había explicado momentos antes. Nunca había pensado que separarse del zorro implicaría que éste muriera. De alguna forma, inconsciente o quizás por negarselo, creyó que el espíritu del Kitsune iría a parar a otro lado. 

Pero se lo había dejado muy claro: "el Nogitsune lo absorbió completo, quitándole su forma física. Por eso no podía escapar, y de esa manera el Void pudo absorber casi toda su energía vital. Una vez que el Nogitsune se separó de vos adrede, ese poco espíritu que le quedaba al Kitsune logró resguardarse en vos. Con los días, mientras vos recuperabas fuerzas, él también. 

Para que el Void pudiera separarse de vos, absorbió mucho poder del dolor de otros. Eso le permitió hacerse con una copia tuya física, que si se mantenía en el tiempo, su existencia iba a terminar por matarte. El Kitsune que llevas dentro no tiene forma de salir con vida de esto, no tiene otro cuerpo al que transportarse."

Stiles lloraba desconsoladamente quieto en la misma silla, lloraba sin hacer ruido alguno. Apenas respiraba. La angustia que estaba pasando era inconmensurable. Con un enorme esfuerzo le había dicho momentos antes a Deaton que comenzara los preparativos. Scott no había vuelto a decir palabra, de a ratos mientras asistía al doctor le miraba. Nunca había visto a su mejor amigo tan mal. 

...

Estaba acostado boca arriba en la camilla, mientras Deaton terminaba los preparativos cuando Derek entró hecho una tormenta a la veterinaria.

- No lo hagas - gritó mientras acortaba la distancia entre ellos con un abrazo.